"Ventana abierta"
La Iglesia ha dedicado el mes de mayo a María,
a la dulce Reina de nuestras vidas, es por eso que comenzando con una simple
oración le regalamos nuestro corazón:
Oh María, oh dulcísima, oh dueña mía! Vengo a entregarte lo poco que poseo yo,
pues sólo tuyo soy para que lo pongas en oblación ante el Trono de nuestro
Señor. Te doy mi voluntad, para que no exista más y sea siempre la Voluntad del
Padre Celestial.
Cada día del mes de mayo tiene que ser una flor para María. Por eso le
regalaremos en cada jornada de su mes una meditación, una oración, una decena
del Santo Rosario y una florecilla. De este modo iremos formando un ramo de
flores para nuestra Reina del Cielo que nuestros ángeles custodios le llevarán
en actitud de veneración.
Es nuestra fe de
cristianos,
Dios preservó a María,
de las señales de
culpa,
porque había de estar
limpia
la que a ser madre de
"Su Hijo"
fue por siempre la
elegida.
Misterio de Dios,
misterio,
ella es hebrea
sencilla,
un dechado de
virtudes,
Dios mismo así lo
quería.
Mujer de fe, muy
humilde,
por eso cuando ÉL la
invita
a ser madre sin varón,
no lo entiende, mas se
fía
de Dios Todopoderoso
que a su arcángel
envía
a solicitar permiso
para encarnarse en su
vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario