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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 10 de septiembre de 2017

La carta viral de un sacerdote “Sobre las cadenas de Oraciones” en las redes. Domingo, 10 - Septiembre - 2017

 "Ventana abierta"

La carta viral de un sacerdote “Sobre las cadenas de Oraciones” en las redes

Carta Javier L. de Guevara, Viral

Una cadena de oración es una manera de compartir pedidos y compromisos de oración con otras personas, la carta escrita por el Asesor Espiritual del Movimiento de Cursillos de Cristiandad del Arz. de Córdoba, Padre Javier L. de Guevara sobre las Cadenas de Oración, que se reciben diariamente en los dispositivos móviles o en las cuentas en Facebook o Twitter, se ha convertido en viral:

Queridos feligreses:

Preocupado por las constantes “Cadenas de Oración” que circulan sobre trabajo, prosperidad, ángeles, la Virgen, Madre Teresa de Calcuta entre otras, con oraciones lindas, pero que terminan ‘CONDICIONANDO’, el tener que mandarlas a otras personas, ofreciendo premios o sorpresas milagrosas al segundo o cuarto día, o exigiendo mandar a la Virgen rápido fuera de nuestro hogar para que pueda circular, les decimos:

“Esto de las cadenas de oración es una ABERRACIÓN, que va en contra de la fe; es querer manipular la Providencia de Dios, que por ser de Dios actúa libremente, y que no está sujeta a condiciones (como “envíe esto a diez personas” y si no lo hace le sucederá todo lo contrario”).
Y lo malo es que lo envían personas que deberían tener más formación cristiana; la fe cristiana destierra las amenazas y no acepta los tabúes.

Podrían leer entre otros, el texto del Deuteronomio cap. 18, versículos 10-12.
Esas fórmulas que hay en esas cadenas, tratan de convertir a Dios en una receta: haz esto, más lo otro y te resultará un beneficio, si no lo haces se convertirá en una maldición.
Creer en Dios, en su paternidad y en su providencia, es algo muy diferente; no se trata de asegurarnos las cosas mediante ‘nuestros recursos’, sino sólo la seguridad de quien sabe que está en las manos de Dios”.

Ojalá esto sirva para parar esas cadenas...

Un abrazo y mis oraciones hacia uds.

Padre Juan José

NOTA: ESPERO QUE DE UNA VEZ POR TODAS SE ENTIENDA: NO A LAS CADENAS…Y NO SE SIENTAN CULPABLES POR NO ENVIAR LAS DE ORACIONES A DIOS, A LA VIRGEN ETC.

Propaguemos el amor de Dios sin condicionamientos, libremente, como Jesús nos enseñó.

Oración de Comunión Espiritual. 10 - Septiembre - 2017

"Ventana abierta"


Oración de Comunión Espiritual


Estimados amigos/as. Este es un momento especial para la Comunión con Cristo, recibir su Cuerpo y su Sangre, todos aquellos que seguís este blog "Seguir la Senda.Ventana abierta", queremos sentir esta intimidad con el Señor haciendo juntos la Comunión Espiritual, sintiendo al Señor muy cerca de nosotros.


"Señor, Dios nuestro, me reconozco siempre pecador ante Ti, indigno de recibir tu Cuerpo y tu Sangre.
No soy mejor que los demás, es verdad, pero confío en tu gracia para enmendar y mejorar mi vida, mi vida en camino siempre de conversión, que a esto me ayude la corrección fraterna que brota del amor.
Dame comprensión, paciencia ante los inevitables fallos humanos propios y ajenos, que sea el amor al prójimo el que me mueva en la vida buscando cumplir tus mandatos, confiar en la oración comunitaria, el rezar por los demás en la certeza que siempre es escuchada, porque Tú, Señor Jesús, estás en medio de nosotros, estás a mi lado.
Que mi corazón se ablande ante tu voz cercana, amable, misericordiosa.
Señor, que se ablande, ante todo, lo que haces cada día por mí.
Enciende la llama de tu amor en mi vida -como decía San Juan de la Cruz- "donde no hay amor, pon amor y sacarás amor".


viernes, 8 de septiembre de 2017

Carta del Arzobispo de Sevilla a los sacerdotes y diáconos de nuestra Archidiócesis. 8 - Septiembre - 2017

"Ventana abierta"


Carta del Arzobispo de Sevilla a los sacerdotes y diáconos de nuestra Archidiócesis


Queridos hermanos y amigos:
Comienzo esta carta agradeciendo vuestro interés, vuestras llamadas y  mensajes y, sobre todo, vuestras oraciones, con ocasión de mis dos recientes hospitalizaciones, en la primera semana de mayo y en la segunda de julio. Gracias a Dios, estoy muy bien. He estado unos días en Sigüenza y he descansado. En estos días recibiréis el folleto de las Orientaciones Pastorales para el curso 2017-2018. Allí se señalan las tareas, acentos y prioridades para la nueva etapa pastoral que estamos a punto de iniciar. El texto que ahora os envío es de carácter distinto. Quiere ser una carta personal a todos y cada uno sobre nuestra fidelidad al Señor y nuestra vida interior, que es lo que confiere autenticidad y verdad a nuestro ministerio y da alas a nuestra caridad pastoral. Cuanto digo a los sacerdotes, proporcionalmente está dirigido también a los diáconos.
Tanto un servidor como don Santiago os recordamos en nuestra oración y damos gracias a Dios por todos vosotros: por el don de vuestra vocación, que es regalo del Señor, por el servicio magnífico que prestáis a la Iglesia, y por vuestra fidelidad, una fidelidad que manifestáis a diario con el testimonio de vuestra vida y con la dedicación entusiasta al anuncio del Evangelio, a la edificación de la Iglesia, en la administración de los sacramentos y en el  servicio permanente a vuestros fieles. Damos gracias al Señor, porque seguís con la mano puesta en el arado, a pesar de la dureza de la tierra y de la inclemencia de los tiempos.
No pretendo daros una lección sobre teología del sacerdocio. Os remito simplemente a la rica doctrina sobre nuestro ministerio que nos ofrecen el Concilio Vaticano II, el Magisterio Pontificio y los documentos de nuestra Conferencia Episcopal, que todos tenéis a vuestro alcance. Os invitamos a leerlos y meditarlos de nuevo. Sí quiero recordaros que nuestra vida y ministerio se fundamentan en nuestra relación personal e íntima con el Señor, que nos ha hecho partícipes de su sacerdocio. La iniciativa partió de Él. Fue Jesús quien nos eligió como amigos y es en clave de amistad como se entiende nuestra vocación. Él llamó a los apóstoles para estar con Él y enviarlos a predicar (Mc 3,14). Lo primero fue estar con Él, convivir con Él, para conocerle íntimamente, no de oídas.


En la noche de la Cena nos llamó amigos: Vosotros sois mis amigos (Jn 15, 14-16). Vivir con entusiasmo y alegría la amistad con Jesús es una experiencia generadora de vida y de vida abundante (Cfr. Jn 10,10). El trato, el conocimiento y el amor, fruto de la amistad, nos hacen testigos. Con la fuerza del Espíritu Santo, después de Pentecostés, los apóstoles se presentan ante el pueblo afirmando: Nosotros somos testigos (Hch 3,15). Nuestro mundo necesita, hoy como ayer, que los sacerdotes salgamos a su encuentro diciendo somos testigos, os anunciamos lo que hemos visto y oído (1 Jn 1,3). La raíz fecunda de este anuncio está en la intimidad con Jesús. Nos lo dijo el beato Pablo VI en la exhortación apostólica Evangelii NuntiandiEl mundo exige a los evangelizadores que le hablen de un Dios a quien ellos mismos conocen y tratan familiarmente, como si estuvieran viendo al Invisible (EN 76). Nos lo ha dicho también el papa Francisco en la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo de este año: los sacerdotes y los obispos somos apóstoles en camino, que confesamos a Jesús con la vida porque lo llevamos en el corazón.
En los inicios de un nuevo curso pastoral, utilizando palabras del papa Benedicto XVI, en la carta de convocatoria del Año Sacerdotal en junio de 2009, os invito a perseverar en nuestra vocación de amigos de Cristo, llamados personalmente, elegidos y enviados por Él. Os invito también a fortalecer la amistad con el Amigo y a renovar cada día el carisma recibido por la efusión del Espíritu y la imposición de manos del obispo. Ello no será posible si no subimos cada día, como Jesús, al monte de la oración. Sólo así crecerá cada día nuestra caridad pastoral y desempeñaremos dignamente nuestra tarea apostólica. Sólo así podremos llevar a Cristo y su Evangelio a los hombres y mujeres de hoy. La oración es tarea prioritaria en nuestro ministerio. Nos lo ha dicho también en la citada homilía el papa Francisco: La oración es la fuerza que nos une y nos sostiene, es el remedio contra el aislamiento y la autosuficiencia que llevan a la muerte espiritual… el Espíritu de vida no sopla si no se ora.


Porque la oración y la vida interior deben ser una prioridad en nuestra vida sacerdotal, os pido que al mismo tiempo que planificáis previsoramente vuestras actividades pastorales, tratéis también de rehacer vuestro plan de vida personal, poniendo en vuestra agenda los medios y tiempos que necesitamos para mantener vivo el amor al Señor y el celo apostólico: los tiempos de oración personal, la adoración del Santísimo, el rezo del Oficio, la celebración diaria de la Eucaristía, la recepción frecuente del sacramento de la reconciliación, la lectura espiritual, el examen diario de conciencia, el rezo del Santo Rosario cada día, la dirección espiritual, el retiro mensual y los Ejercicios espirituales anuales. Como novedad, os anuncio que en este año tendremos en Sevilla dos convocatorias del curso Discípulos y Apóstoles, a cargo de la Comisión Episcopal para el Clero y su Secretariado, que tan buenos frutos ha producido en otras Diócesis. La Delegación diocesana para el Clero os informará oportunamente. Aprovechad esta oportunidad que tanto bien nos puede hacer.
Nada de ello será tiempo perdido o restado al trabajo pastoral, sino muy al contrario, será manantial de coraje y alegría para afrontar sin desánimo la dureza del camino en los tiempos no fáciles que nos ha tocado vivir. Subrayo la dimensión espiritual de nuestras reuniones arciprestales, que no deben quedarse en la mera convivencia fraterna y en la planificación pastoral, puesto que deben incluir también espacios para la oración y la formación. Encomiendo estos acentos a los vicarios episcopales y a los arciprestes. A todos ellos encarezco que acompañen cercanamente a los sacerdotes de su demarcación, especialmente a los que se viven ajenos al presbiterio, que no participan nunca en nuestras convocatorias sacerdotales, que están aislados o problematizados.
La tarea del pastor es cuidar, guiar, alimentar, reunir y buscar. El papa Francisco nos ha dicho muchas veces que buscar es hoy especialmente necesario. El Señor vino desde el seno del Padre a buscar a la humanidad alejada de Dios y necesitada de redención. Él es el Buen Pastor, que busca a la oveja perdida para ofrecerle el amor de Dios (Jn 10,1-18). Un ámbito privilegiado en el que experimentamos su amor misericordioso es la recepción y administración del sacramento del perdón. Permitidme que me refiera una vez más a este sacramento, que los sacerdotes hemos de recibir frecuentemente, experimentando en nosotros el perdón y la misericordia de Dios que nos renuevan. El papa san Juan Pablo II, en su última visita a su Polonia natal, afirmó que fuera de la misericordia de Dios, no existe otra fuente de esperanza para la humanidad. Por la misma razón, no debemos regatear esfuerzos para mostrarnos disponibles para ofrecer a nuestros fieles el sacramento del perdón. Es un deber de justicia. Escatimar nuestra entrega ilusionada y paciente a este hermosísimo sacramento, siguiendo el pensamiento de san Juan Pablo II, es restarle futuro al mundo. No olvidemos que los sacerdotes somos iconos del Padre misericordioso.

Jesús es el Buen Samaritano de la humanidad, que se apea de su cabalgadura, se arrodilla ante el hombre apaleado por unos bandidos, lo cura con aceite y vino, lo venda, lo levanta y lo lleva a la posada para que lo cuiden (Lc 10,25-37). Jesús buscó a los de Emaús en la tarde de Pascua (Lucas 24,13-25), y hoy sigue saliendo a buscar a tantos hermanos nuestros alejados de la casa paterna y de la gracia de la filiación. Buscar es tarea del sacerdote consciente y enamorado del Señor y de su preciosa vocación. Nuestras comunidades decrecen. Las palabras de Jesús tengo también otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz…(Jn 10,16), deben resonar cada día en nuestro corazón.


El papa Francisco nos ha urgido a ser una Iglesia en salida, una Iglesia misionera, a salir sin miedo, porque son incontables los que no están, los que no participan en el banquete de su Reino, los que desconocen que Dios es un Padre bueno, que nos ama entrañablemente y que quiere hacernos miembros de su familia. Esta invitación del Papa es, sin duda, una interpelación y un revulsivo para nuestra vida sacerdotal, en la que tal vez algunos de nosotros podemos sentir la tentación de vivir demasiado instalados y acomodados, con poco dinamismo y tensión apostólica. Es una llamada a despertar, a superar la tentación del conformismo, la tibieza, la dispersión o el sedentarismo, que algunos podemos sentir, pues en nuestro ministerio apostólico no tenemos tiempo que perder, porque la evangelización y el anuncio de Jesucristo no admite dilaciones ni esperas. En esta tarea, en campo abierto, hemos de contar con los carismas de la vida consagrada, dando su lugar también a los laicos, viviendo, en consecuencia, una autentica espiritualidad de comunión, que nos urge, en primer lugar, en el interior de nuestro presbiterio. En él hemos de vivir una verdadera fraternidad sacramental, afectiva y efectiva. .
Queridos hermanos sacerdotes: antes de concluir quiero deciros que el testimonio de vuestra vida entregada es motivo de alegría y esperanza para nuestra Archidiócesis. Sois importantes no sólo por lo que hacéis, sino, sobre todo, por lo que sois. El santo Cura de Ars solía repetir muchas veces que un buen pastor, un pastor según el Corazón de Dios, es el tesoro más grande que el buen Dios puede conceder a una parroquia, y uno de los dones más preciosos de la misericordia divina. Pido al Señor que nuestras comunidades os acompañen y os arropen, que den gracias al Señor por tener un sacerdote bueno y celoso, y que admiren y reconozcan con gratitud vuestro trabajo pastoral y vuestra entrega, la entrega admirable también de los sacerdotes ancianos y enfermos, que ahora sirven a nuestra Archidiócesis de forma distinta, pero verdaderamente fecunda para quienes creemos en la Comunión de los Santos,  con la oración y el ofrecimiento al Señor de sus achaques y sufrimientos.
Al mismo tiempo que pido a los seglares que leerán esta carta, que recen por nosotros, por los sacerdotes y los obispos, para que seamos siempre generosos y entregados, encomiendo al Señor vuestra fidelidad y perseverancia, porque la fidelidad es el amor que resiste el desgaste del tiempo. Os encomiendo a san Juan de Ávila, patrono del clero secular español, al santo obispo sevillano san Manuel González García, al beato Marcelo Spinola, arzobispo de Sevilla, y al santo Cura de Ars, san Juan María Vianney, patrono de los párrocos.


En ellos tenemos todos un espejo en el que mirarnos. Os confío especialmente a la Virgen Santísima en su título de los Reyes, patrona de la archidiócesis. Os invito a entonar como Ella, con humildad y con alegría, nuestro propio Magnificat, agradeciendo al Señor el don inconmensurable de nuestro sacerdocio.  El Señor nos la entregó como madre, cuando en el Calvario dice al discípulo amado: Ahí tienes a tu Madre (Jn 19,27). Y desde aquella hora, Juan la recibió en su casa (Jn 19,27). Como Juan, cada sacerdote ha de recibir en su casa, es decir en su corazón, a la Santísima Virgen, madre por un título especial de los sacerdotes, hermanos de su Hijo, que comparten con Él su único sacerdocio. A Ella os encomiendo en los inicios de un nuevo curso pastoral. Que Ella apoye y acompañe nuestro ministerio y custodie con su amor nuestra fidelidad.
Para todos, mi abrazo fraterno y mi bendición.

Sevilla, 8 de septiembre de 2017, fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen.

+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla


lunes, 4 de septiembre de 2017

Experiencias de vida. El vestido de novia. 4 - Septiembre - 2017

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Experiencias de vida


Sor Inés Carmen de San José


El vestido de novia


DÑA. ASUNCIÓN
Alrededor de cada devoción a María hay multitud de testimonios de su intervención materna en favor de los fieles que confían en su protección; los hay muy sencillos que encajan en la misma vida y ahí están, como el respirar, como el trato en familia, como la madre que cumple su misión y todo el mundo lo da por hecho pero lo necesita vitalmente. Hay detalles o intervenciones más llamativas, algunas quedan sólo al abrigo de unos pocos corazones…otras se difunden y se van transmitiendo y nos edifican en el recuerdo y luego en la historia porque…la historia es importante, imprescindible reconocer los gestos de Salvación de Dios por nosotros , es revivir la Historia Sagrada, la de la Salvación de cada uno.
Por esto y por ser fiel a la tradición recibida en esta comunidad con respecto a los regalos de la Virgen del Rosario, me siento movida insistentemente a relatar lo que he oído y visto sobre la historia de Dña. Asunción y su vestido de novia. Puede que algún detalle no sea exacto, pero la esencia sí lo es.
He sido sacristana varios años y también oí a las anteriores y a las mayores siempre que como de 50-60 años para acá había dos vestidos para la Virgen del Rosario que sale en la procesión, la de la Cofradía.
Los dos son procedentes de sendas donaciones de vestidos de novias adaptados y elaborados por las monjas. Uno está bordado en oro y es de color marfil y el otro es de seda blanca bordado en plata; el 1º de la Sra. Pilar Asenjo y el 2º de Dña. Asunción. Del 1º creo que no hay más historia que la donación por la devoción familiar a la Virgen; pero de la 2ª tenemos una hermosa historia de Amor... de Amor humano y de Amor divino.
Asunción era una joven farmacéutica que vivía en la plaza mayor de Lerma; estaba a punto de celebrar matrimonio con un joven médico llamado Melchor y antes de la boda ella contrajo unas fiebres que hicieron temer por su vida. Cuando aquel octubre del año… La Virgen del Rosario salió en procesión y pasó por la plaza, Asunción la miró desde su balcón con ternura de hija y con anhelos de llevar a cabo su precioso y noble proyecto de matrimonio. Debía sentirse mal por la gravedad de su enfermedad, pero su corazón voló hacia el Corazón de la Virgen que la comprendía excepcionalmente. Asunción, de algún modo, la pidió que la curara y la prometió su vestido de novia para que Ella lo vistiera en adelante.
El siguiente dato es la evidencia de haber visto vivir de cerca a esta familia con sus hijos y a Asunción con una veneración, desvelo y generosidad extraordinarios por la Virgen, la Cofradía y las monjas que bordaron el vestido con esmero y cariño y con material pagado por la donante.
Podría haber mil detalles, podrían contarnos sus hijos lo que vieron y oyeron a su madre… aquí damos testimonio del vibrar de esta mujer y esta familia cuando cada año alterno la Virgen del Rosario viste su vestido y vuelve a recorrer la plaza.
Dña. Asunción se fue al Cielo con la Virgen hace unos pocos años. el vestido sigue engalanándola cada dos años, la Cofradía sigue viva y el pueblo de Lerma festeja a su Madre y acuden cofrades todo el mes de octubre a rezar el rosario y las monjas seguimos preparando la fiesta vistiendo a Ella y a Santo Domingo con la esperanza de que nuestro pueblo y nuestras gentes sigan enlazadas por las “Aves, padrenuestros y glorias” como esos “dieces del rosario que son escaleras para subir al Cielo las almas buenas”… allí nos esperan Pilar, Asunción, mis abuelos y cada uno de los cofrades que en octubre venían a rezar .
Agradecemos el testimonio valiente de todos los lermeños que toman el relevo de nuestros predecesores y siguen lanzando el grito de “¡¡¡VIVA LA VIRGEN DEL ROSARIO!!!” acogiendo su Cariño y protección en el corazón.
11 - Octubre – 2017
Sor Carmen Inés de San José

domingo, 3 de septiembre de 2017

Reflexión para el Vigésimosegundo Domingo del Tiempo Ordinario (A) 03 - Septiembre - 2017

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Vigésimosegundo domingo del T.O


Héctor L. Márquez (Conferencista católico)

La lectura evangélica que nos ofrece la liturgia para este vigésimosegundo domingo del tiempo ordinario (Mt 16,21-27) es la secuela de la profesión de fe Pedro.

Y como no hay profesión de fe sin prueba (1 Pe 1,7), Jesús no pierde tiempo en anunciar el camino que le espera: “Empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día”. En esta expresión de Jesús no hay insinuaciones, ni simbolismos; es la verdad cruda y tajante de lo que le espera. Los verbos que utiliza son inequívocos: “padecer”, “ser ejecutado”, y “resucitar”. Es el primer anuncio de la pasión por parte de Jesús. Pero los discípulos todavía no captan el verdadero significado de Sus palabras.

Pedro, contento de haber recibido el don de la fe que le permitió confesar el mesianismo de Jesús, se escandalizó y comenzó a increparlo. Su naturaleza humana le impedía aquilatar el valor salvífico del camino de la pasión que Jesús tenía que caminar. Continuaba pensando en un Mesías libertador, un líder político que los librara del Imperio Romano. Por eso Jesús le reprende, utilizando las mismas palabras que usó para reprender a Satanás cuando le tentó en el desierto (Mt 4,10): “¡Quítate de mi vista, Satanás!”.

Pedro se había quedado en el “gozo” de la fe, pero no había podido concretizarla; no había alcanzado a leer la “letra chica” que Jesús no tarda en señalarle en los versículos que siguen “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.” De nuevo los adjetivos inequívocos: “negarse” a sí mismo, “cargar” con la Cruz, “seguirlo”…

Jesús nos invita a seguirle, pero ese seguimiento no puede ser a medias, tiene que ser radical; Jesús no admite términos medios ni tibiezas. “Nadie que pone su mano en el arado y mira hacia atrás, es apto para el Reino de Dios” (Lc 9,62). “Ojalá fueras frío o caliente. Pero como eres tibio, y no frío ni caliente voy a vomitarte de mi boca” (Ap 15b-16). Palabras fuertes, pero que expresan la seriedad del compromiso que contraemos los que decidimos seguir a Jesús. En otras palabras, no existe tal cosa como un cristiano light.
Ese es el gran problema de nuestros tiempos, el Cristo de la prosperidad, el Cristo hecho a la medida de cada cual. Nada parecido a la “locura de la Cruz” que predicó san Pablo.

Nadie ha dicho que esto de seguir a Jesús es fácil; pero el premio que nos espera vale la pena (1 Co 9,24-25; 1 Pe 5,4). Esa es la promesa que nos permite estar alegres en la enfermedad y en la tribulación. ¡Atrévete!


Oración de Comunión Espiritual. 3 - Septiembre - 2017

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Oración de Comunión Espiritual


Estimados amigos, ahora puede ser momento propicio para hacer nuestra Comunión Espiritual, si así lo creen conveniente, es el deseo de recibir al Señor, Comunión para salvar nuestra alma.
"Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir.
Me dejé seducir por tu Palabra que ha encendido mi vida, Palabra ardiente que ha tomado todo mi cuerpo, todo mi ser, convirtiéndolo en ofrenda agradable, viva y santa.
Me dejé seducir por tu Palabra que no entiendo o no quiero entender, Palabra que habla de muerte y resurrección, de cruz y seguimiento, de perder para ganar. Tú me quieres libre para amar sin medida, para seguirte sin rendirme ante la dificultad que no arruine mi vida presente, ni la futura, fruto de tu cruz salvadora y gloriosa.


Como San Ignacio de Loyola, hoy te digo:
"Tomad, Señor,  y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, toda mi voluntad, todo mi haber y poseer, Vos me lo dísteis, a Vos, Señor, lo torno, todo es vuestro, disponed de toda vuestra voluntad, dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.
Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir".


viernes, 1 de septiembre de 2017

Religiosas
















HOY EL RETO DEL AMOR ES ELEGIR UNO DE ESOS FRUTOS, POR EJEMPLO LA BONDAD. 1 - Septiembre - 2017

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HOY EL RETO DEL AMOR ES ELEGIR UNO DE ESOS FRUTOS, POR EJEMPLO LA BONDAD

Hola, buenos días, hoy Matilde nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

¿EL TOMATE DE UN KILO?

El otro día estábamos en el recreo y apareció una hermana con un tomate rojo y maduro en su mano que tenía que pesar casi un kilo.
¡Era tan grande y tan suculento que nos quedamos pasmadas! Y decía muy sorprendida: "¡Mirad lo que se da en nuestro huerto! ¡Si cojo en la otra mano un kilo de lentejas, pesan por el estilo...!"
Esta anécdota me hizo pensar en lo generosa que es la tierra, que, con una minúscula matita y un mínimo de cuidado y riego, puede darnos estos frutos tan sorprendentes. Se notaba que todo el tomate era carne sabrosa y deliciosa para comer…
Y el Señor me quería también hablar a través de esta hortaliza:
Dios ha puesto en esta plantita de tomate toda su fuerza germinativa, todo su cuidado y mimo, y en mi corazón ha introducido nada menos que su Espíritu Santo. Él es vida con su gracia y hace de mí un huerto muy fértil y dispuesto a dar frutos copiosos de santidad: quiere que crezcan en mí el amor, sobre todo, la bondad, la amabilidad, la dulzura, la sencillez, la confianza, el bien hablar y el bien hacer, el dominio de mí, la paciencia… y un largo etc. que sabe el Espíritu y lo da a quien se lo pide y lo desea.
Jesús nos cultiva y nos trabaja si hay asperezas en nuestra tierra, para dejarla esponjosa y suelta, de forma que estas virtudes salgan a la luz sin ningún obstáculo por mi parte.
Vengamos todos al Señor y comamos de los copiosos frutos de su Espíritu. ¡Confiemos, y se nos dará; que si la tierra y el tomate son tan generosos, Jesús no puede comparárseles! ¡Seamos ávidos de regalos del cielo para repartirlos después a los hermanos y hacerles felices!
Hoy el reto del amor es elegir uno de estos frutos, por ejemplo la bondad. Seamos bondadosos unos con otros, buenos en nuestras palabras y acciones…
VIVE DE CRISTO
http://dominicaslerma.es/   
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
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domingo, 27 de agosto de 2017

11 consejos para prevenir infecciones durante el embarazo. 28 - Agosto - 2017

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11 consejos para prevenir infecciones durante el embarazo


28/08/2017
Fuente:
FAROS Sant Joan de Déu

Las infecciones durante el embarazo pueden afectar a la madre y su bebé. En este periodo de gestación, el bebé está protegido contra diversas enfermedades (gripe común o algún parásito pasajero) pero otras infecciones pueden llegar a poner su vida en peligro.
Adoptar opciones saludables, así como tomar algunas precauciones, pueden mejorar las posibilidades de que el bebé nazca sano. Aquí te ofrecemos algunos consejos:

1. Mantén una buena higiene y lávate las manos con frecuencia. Especialmente cuando estés con niños o tengas que cuidarlos. Lavarse las manos es una de las mejores formas de eliminar los gérmenes, evitar las enfermedades y prevenir infecciones.



2. Cocina la carne en su totalidad (que quede bien cocida). Los jugos de la carne deben salir transparentes y la carne no debe quedar cruda (de color rosa) por dentro. No consumas hot dogs, carnes en conserva o procesadas. Las carnes mal cocidas o procesadas pueden contener bacterias dañinas.

3. Evita la leche que no esté pasteurizada y sus derivados. No consumas quesos blandos, como el queso feta, brie o el queso fresco, a menos que las etiquetas indiquen que han sido pasteurizados. Los productos no pasteurizados pueden contener bacterias dañinas.

4. Pregunta a tu médico sobre el estreptococo del grupo B (EGB). Aproximadamente 1 de cada 4 mujeres es portadora de este tipo de bacteria, pero no se siente enferma. Una prueba simple hacia el final del embarazo revelará si se tiene este tipo de bacteria. Si la tienes, consulta el médico sobre cómo proteger al bebé durante el parto.

5. Habla con tu médico sobre las vacunas. Algunas se recomiendan antes de quedarse embarazada, durante el embarazo o inmediatamente después del parto. Aplicar las vacunas correctas en el momento adecuado puede ayudar a las mujeres embarazadas a permanecer sanas y sirve para prevenir que el bebé tenga problemas de salud a largo plazo.

6. Hazte la prueba para detectar infecciones de transmisión sexual (ETS), como el VIH y la hepatitis B y protegerte de estas enfermedades. Algunas personas tienen el VIH, hepatitis B o una ETS y no se sienten enfermas. Si tienes una de estas enfermedades, habla con el médico sobre cómo se puede reducir la posibilidad de que el bebé se contagie.

7. Evita a las personas que tengan alguna infección. Mantente alejada de las personas que tienen infecciones, tales como varicela o rubéola, en el caso de que no hayas tenido estas enfermedades o si no has sido vacunada antes del embarazo.

8. Protégete de los insectos que transmiten enfermedades. Si tienes pensado viajar, Infórmate sobre la presencia del virus Zika infórmate sobre la presencia del virus Zika en la zona de destino. La infección por el virus Zika durante el embarazo puede causar microcefalia (un defecto de nacimiento donde la cabeza y el cerebro del bebé son más pequeños que los de los bebés de su misma edad y sexo) y otros defectos cerebrales graves. En caso de tener que viajar a estas zonas de riesgo, utiliza camisas de manga larga y pantalones largos cuando salgas al aire libre. Utiliza también repelentes de insectos registrados (aprobados) por la Agencia de Protección Ambiental. Si tu pareja vive o ha viajado a un área con Zika, utiliza preservativos desde el principio hasta el final del embarazo, cada vez que tengas relaciones sexuales (vaginal, anal u oral) para protegerte contra infecciones.

9. No toques o limpies la arena sucia del gato y evita el contacto con tierra / arena que pueda estar contaminada. En caso de tener que manipular la litera del gato, asegúrate de usar guantes y lavarte las manos después de hacerlo. La camilla sucia y la arena pueden contener parásitos nocivos.

10. Aléjate de roedores, lagartos, tortugas y sus excrementos. Si tienes un roedor como mascota (hámster o un conejillo de indias) pide a alguien que los cuide hasta que nazca el bebé. Algunos roedores pueden llevar virus nocivos.

11. Toma sólo las vitaminas en las dosis recomendadas por tu médico. Tu médico te podría recomendar una vitamina prenatal diaria que contiene ácido fólico, hierro, calcio y otros minerales, así como el ácido docosahexaenoico (ADH) y el ácido araquidónico (AA) que son ácidos grasos. Asegúrate que tu médico está informado de otros suplementos que puedas tomar.

Los peligros de las intoxicaciones alimentarias

Otro de los peligros que deben evitar las mujeres embarazadas, es la intoxicación alimentaria. Estas se dan cuando comemos o bebemos algo que tiene bacterias (gérmenes) perjudiciales. Durante el embarazo, la intoxicación alimentaria puede causar graves problemas tanto a la madre como a su bebé, incluyendo nacimiento prematuro, aborto espontáneo y nacimiento sin vida. Las intoxicaciones más habituales y peligrosas son: la listeriosis y la salmonelosis.

¿Qué es la listeriosis?

La listeriosis es un tipo de intoxicación alimentaria causada por la bacteria Listeria. Durante el embarazo la madre contaminada puede pasar la bacteria a su bebé, causándole graves problemas. La Listeria puede encontrarse en la tierra, el agua, los animales y los excrementos de los animales. La causa más común de listeriosis es comer alimentos que tienen Listeria. Los alimentos más propensos a tener Listeria son:
Leche no pasteurizada.
Quesos blandos como feta, Brie, Camembert, Roquefort y quesos estilo mexicano como queso fresco, queso blanco, Panela y Asadero.
Embutidos, hot dogs...
Frutas, verduras o brotes no lavados.
Patés o carnes refrigeradas para untar (la carne para untar en lata no es arriesgada).
Mariscos ahumados refrigerados.

Las señales y los síntomas de la listeriosis en general comienzan unos días después de comer alimentos contaminados, pero pueden tardar dos meses en aparecer. Suelen ser leves y similares a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas y vómitos. Su médico puede hacerle un análisis de sangre para ver si tieneslisteriosis.

¿Qué es la salmonelosis?

La salmonelosis es un tipo de intoxicación alimentaria causada por la bacteria Salmonella que puede provocar problemas durante el embarazo. Una madre infectada puede transmitir la Salmonelosis a su bebé. Si este nace con salmonelosis, puede tener diarrea y fiebre después del parto. Es posible también que llegue a sufrir meningitis.
La infección por Salmonella puede darse de tres maneras:
Tocando un animal infectado. La Salmonella puede encontrarse en las heces, la tierra, el agua (incluso el agua del tanque de peces), los alimentos y el relleno para jaulas de animales infectados, incluyendo las mascotas. Los animales que son portadores de la Salmonella  con más frecuencia  incluyen los reptiles (tortugas, lagartijas, serpientes) y las aves (pollos, patos y gansos).

Comiendo alimentos contaminados con salmonela. 

Estos alimentos tienen aspecto y olor normales aunque estén contaminados. Los alimentos que a menudo tienen Salmonella incluyen: carnes crudas o poco cocidas de ave (al cocinar totalmente se mata la Salmonella), huevos crudos o poco cocidos y alimentos elaborados con ellos (mayonesa casera, salsa holandesa, aderezo de ensalada César, masa cruda de galletas, coberturas o glaseados y helados caseros), leche, productos lácteos y zumos no pasteurizados o alimentos elaborados con ellos. Alimentos que entran en contacto con excrementos de animales en la tierra o con el agua donde crecen (hongos, frutas, vegetales y brotes de vegetales como alfalfa, trébol, rábanos y frijoles mung).

Alimentos que entran en contacto con Salmonella mientras los está preparando o sirviendo. 


Por ejemplo, si estamos infectados y no nos lavamos las manos después de ir al baño, podemos transmitir la infección a la comida. O si se utiliza el mismo cuchillo para cortar pollo crudo y tomates, y no se lava entre uno y otro, el cuchillo puede pasar la Salmonella del pollo a los tomates.


Preparar pollo “libre de bacterias”
Por Gabriela García  - 

Normas reales

Según un análisis de la Agencia de Normas sobre Alimentos del Reino Unido, el 44% de la población lava el pollo antes de cocinarlo. Este hábito puede hacer proliferar la bacteria campylobacter, responsable de intoxicaciones alimentarias que provocan diarrea, dolor abdominal, calambres y fiebre.
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Se aconseja no lavarlo