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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 9 de enero de 2011

DOMINGO 2º DE NAVIDAD,
CICLO C Jn. 1, 1-18





LA PALABRA SE HIZO CARNE Y ACAMPÓ ENTRE NOSOTROS
Prólogo de San Juan CICLO “C” Jn. 1, 1-18
En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó ente nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, ,lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él, y grita diciendo: ”Éste es de quien dije: El que viene detrás de mí, pasa delante de mí, porque existe antes que yo”. Pues de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien la ha dado a conocer.
DIÁLOGO

 

Triana.- Estamos en el segundo Domingo del tiempo de Navidad. Y nos recuerda que: “La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros”

Fernando.- ¡Apúntalo bien!: Dios ha existido siempre, y tanto nos ama, que se hizo hombre en Jesús, para que fuera nuestro maestro y nuestro ejemplo de vida.

Ana.- Jesús es la Luz del mundo, nuestro guía. Para poder ver la luz, debes de estar cerca de Jesús.

Irene.- Hay personas que se desaniman cuando quieren seguir a Jesús. y no lo consiguen.

Triana.- Piensan que Jesús es una luz cegadora y que te castiga con su fuego, pero están equivocados.

Fernando.- Mi abuelita siempre me anima. Me dice que Jesús es una luz intensa pero suave, que te acaricia la cara y te calienta tu corazón, y te abre los ojos a la Verdad.

Ana.- Jesús se hizo humano para demostrarnos que ser buenos no es cosa sólo de Dios. Buscar la Verdad no es cosa sólo de Dios.

Irene.- Acercarse a Jesús es renunciar al orgullo, a la envidia, a la soberbia...

Triana.- Jesús, cada vez que participo en la Eucaristía, me acerco a ti. A tu lado no necesito la mentira. Para amar es necesario vivir la Verdad.

Fernando.- Dios es también vida. En la Verdad es donde encontramos la Vida. Vivir en la mentira es como si ya estuvieras muerto.

Ana.- Si te encuentras perdido, acércate a la Luz. Si te encuentras sin ánimos y fuerzas apóyate en Jesús. El no murió para alimentar la mentira, sino para Resucitar con Él “La Verdad”.

Irene.- Déjate acariciar por sus Palabras, lee cada día su Mensaje y acércate a su Eucaristía. Y encontrarás la Verdad, y le dirás para siempre “hasta nunca” a los miedos, y no te lo guardes para ti: ”sé Luz de Cristo”.

Cuando seamos mayores...



Cuando seamos mayores, no nos olvidemos
 que para las noches se hicieron los cuentos,
y los Reyes Magos, y los duendes buenos;
que sólo hace falta cuando llega el sueño
 tener bien a mano la voz de un abuelo.
No nos olvidemos que cabe un mundo entero,
 en una vereda de risas y ruedas,
que no hay mar tan nuestro como el de la acequia,
 que lo que queda lejos, siempre queda cerca,
con dos pedales de una bicicleta .
No nos olvidemos de las maravillas
que guardan dentro las cosas sencillas,
los viejos cajones, la flor, la semilla.
La vida es un viaje y es cuestión de vida
sentarnos al lado de la ventanilla.
Cuando seamos mayores va a ser muy bonito
tener como amigos a los animalitos
y gritarles cosas y entender sus gritos,
y explicar los vuelos por el infinito...
(los mayores no entienden a los pajaritos).
No nos olvidemos cuando seamos mayores
 que un beso es un modode quedarse en alguien,
que siempre es horario para acariciarse,
que el amor es todo, que ternura es madre,
que hay que estar temprano cuando se hace tarde.
Cuando seamos mayores no nos olvidemos
de la fantasía, del sol y los juegos,
 y los cumpleaños, y el circo viajero,
los pasayos tristes, los muñecos buenos,
la hermosa costumbre de decir: ¡TE QUIERO!...
Ojalá que nunca dejes de soñar, de jugar,
de besar, de acariciar, de amar...
Ah!! Y nunca te olvides...al ser mayor,
de la maravillosa virtud de saber perdonar...




A nuestros nietecitos Ángel, Iván, Sergio y Víctor.
¡Un besito y Feliz Día!

Un besito aquí en la frente…
Para que nos quieras siempre.

Un besito en la nariz…
Y que seas muy feliz.

Un besito en la tripita…
Que te haga cosquillitas.

Un besito en cada pie…
Del derecho y del revés.

Un besito en cada mano…
Para soñar con duendes y enanos.

Un besito en tu corazón…
Para llenarlo con mucho amor.

Besitos de caramelo de vuestros abuelitos que tanto os quieren.



Como hijo de pobre
Constancio C. Vigil
   
Es absolutamente necesario, se comprenda el error de aquellos padres que se proponen darle al hijo felicidad, como quien da un regalo. Lo más que se puede hacer es encaminarlo hacia ella, para que él la conquiste. Difícil, casi imposible, será después.

Cuanto menos trabajo se tomen los padres en los primeros años, más, muchísimo más, tendrán en lo futuro.
Habitúalo, madre, a poner cada cosa en su sitio, y a realizar cada acción a su tiempo. El orden es la primera ley del cielo. Que no esté ocioso, que lea, que dibuje, que trabaje, que te ayude en alguna tarea, que se acostumbre a ser atento y servicial.

Deja algo en el suelo para que él lo recoja; incítalo a limpiar, arreglar, cuidar, o componer alguna cosa, que te alcance ciertos objetos que necesites; bríndale, en fin, las oportunidades para que emplee sus energías, su actividad, su voluntad, y lo hará con placer.
Críalo como hijo de pobre, y lo enriquecerás; críalo como hijo de rico y lo empobrecerás para toda la vida.
Besitos de vuestra abuelita Mª Ángeles.





sábado, 8 de enero de 2011

El Bautismo del Señor.

 

 Este es mi Hijo, el amado

Autor: Fernando Torres Pérez cmf

 sábado 8 de enero de 2011

Hay momentos en la vida de las personas que marcan un antes y un después. Pueden ser puntuales, pueden ser procesos en el tiempo, pero no hay vuelta atrás. Se pueden poner muchos ejemplos: cuando un joven se pone a trabajar por primera vez o cuando comienza sus estudios en la universidad –eso implica muchas veces el abandono de la casa familiar– o cuando entra en un noviciado porque quiere ingresar en una congregación religiosa. Incluso en el caso de que se pierda el trabajo, de que se deje la universidad o de que se abandone la congregación religiosa, nada vuelve a ser como antes.
El Bautismo de Jesús que este domindo celebramos como broche y punto final del tiempo de Navidad viene a ser algo así. El tiempo antes del Bautismo suponemos que fue vivido con su familia en la evolución normal de cualquier niño-chico-joven-adulto de aquel tiempo. Según la tradición Jesús muere en la cruz con 33 años. Si le restamos los tres años de la vida pública que relatan –más o menos– los Evangelios, se podría decir que se bautizó a los 30 años. Eso nos habla de mucho tiempo de vida “normal”, “ordinaria”.
ese momento Jesús descubre su vocación y se redescubre a sí mismo. Su experiencia de sentirse Hijo le lleva a darse cuenta de que su misión consiste en anunciar a todo el mundo la buena nueva de la salvación.

Los evangelistas lo condensan en este momento del Bautismo con la imagen de la paloma que simboliza al Espíritu de Dios y con las palabras del cielo: “Este es mi hijo, el amado, mi predilecto.”

La misión recién asumida por Jesús, es una misión que le lleva a dejar todo y a comenzar una vida nueva. Familia, trabajo, amigos, todo queda atrás. En adelante su madre y sus hermanos serán los que escuchan la Palabra de Dios. Su familia serán todos los hombres y mujeres porque todos son amados por Dios. La familia es la familia del Reino. Comienza un mundo nuevo.



Jesús en busca de sentido

Pero algo debió suceder para que Jesús se acercase a Juan y le pidiese que le bautizase. Ese algo fue sin duda parte de un proceso en el que Jesús toma conciencia de su misión. Desde nuestra fe confesamos que Jesús era Dios pero también que era plenamente hombre. Por tanto, debió pasar por los procesos ordinarios de reflexión y discernimiento hasta darse cuenta de que su vocación, su llamada, no era a pasarse la vida repitiendo lo mismo que había hecho su padre, José. Lo suyo no era ser artesano. En ese momento Jesús descubre su vocación y se redescubre a sí mismo. Su experiencia de sentirse Hijo le lleva a darse cuenta de que su misión consiste en anunciar a todo el mundo la buena nueva de la salvación.


Una misión que llena su vida



El libro de Isaías nos da las claves desde las que los evangelistas interpretaron la misión de Jesús. Será el mesías esperado pero no de la forma ni con el estilo que lo esperaban los israelitas de su tiempo. El mensaje de la buena nueva es un mensaje amable, que respeta a las personas y su libertad. Se dirige de una manera especial a los que sufren, a los marginados, a los que están sometidos a la injusticia. El mensaje del reino promete la libertad y la plenitud de la vida en el marco de la familia de Dios.El Bautismo marcó un antes y un después en la vida de Jesús. A partir de él “pasó haciendo el bien”. Ese debería ser el principal distintivo por el que se nos debería conocer a sus discípulos. Como Jesús nos hemos bautizado, el Espíritu se ha posado sobre nosotros. Ahora nos queda vivir como Jesús: haciendo el bien y curando de todo dolor a los que nos encontramos en nuestro camino. Así verán que Dios está con nosotros



viernes, 7 de enero de 2011


"Porque así amó Dios al mundo: hasta dar su Hijo unigénito, para que todo el que cree en Él no se pierda, sino que tenga Vida eterna"
(Jn 3, 16)

viernes 7 de enero de 2011


La llegada de los Reyes

Ayer fue un día genial. Sí, genial para mí y para el mundo entero. Y no lo digo por los regalos, que aunque es algo estupendo no nos pueden desviar la atención de los verdaderamente importante.

Ayer se celebró la Epifanía del Señor, es decir, su manifestación al mundo entero, a todos los pueblos y naciones. Hace más de dos mil años, unos sabios de diferentes rincones de todo el planeta fueron a postrarse delante de Jesús recién nacido. Es impresionante la actitud de estos hombres, que siendo sabios y ricos se quedaron maravillados al ver al mismo Dios hecho hombre y envuelto en pañales en un asqueroso pesebre.

Cuanta gente hay hoy por el mundo con tanto dinero, con tantos estudios, con estupendos puestos de trabajos que no se sorprenden al ver un niño pobre al que van a adorarle unos cuantos pastores. Se puede decir que casi les escandaliza ver esto porque no pueden entender que Dios Todopoderoso se humille y adopte la condición de ser humano.

Yo le pido al Señor que nunca me pase esto, que nunca me acostumbre a Él. No quiero dejar de sorprenderme cada vez que lo veo en el Sagrario, cada vez que lo comulgo o cada vez que escucho su Palabra. Que como los Magos de Oriente puede quedarme boquiabierta ante Ti y adorarte siempre.

Iglesia

LO QUE LA IGLESIA LE AHORRA AL ESTADO
ACCIONES A FAVOR DE TODOS, CATÓLICOS Y NO CATÓLICOS


Por PARROQUIA SAN PEDRO APÓSTOL DE LOS RAMOS (MURCIA) en NOTICIAS

5.141 Centros de enseñanza; 990.774 alumnos. (Ahorran al Estado 3
millones de euros por centro al año)

107 hospitales (Ahorran al Estado 50 millones de euros por hospital al año)

1.004 centros; entre ambulatorios, dispensarios, asilos, centros de minusválidos, de transeúntes y de enfermos terminales de SIDA; un total de 51.312 camas (Ahorran al Estado 4 millones de euros por centro al año)

Gasto de Cáritas al año: 155 millones de euros (salidos del bolsillo de los cristianos españoles.)

Gasto de Manos Unidas: 43 millones de euros (del mismo bolsillo)

Gasto de las Obras Misionales Pontificias (Domund): 21 millones de euros (¿Imaginan de dónde sale?)

365 Centros de reeducación para marginados sociales: ex-prostitutas, ex-presidiarios y ex-toxicómanos; 53.140 personas. (Ahorran al Estado,
medio millón de euros por centro)

937 orfanatos; 10.835 niños abandonados. (Ahorran al Estado 100.000 euros por centro)

El 80 % del gasto de conservación y mantenimiento del Patrimonio histórico-artístico. (Se ha calculado un ahorro aproximado al Estado de entre 32.000 y 36.000 millones de euros al año)

A todo esto tenemos que sumar que casi la totalidad de personas que trabajan o colaboran con Manos Unidas, Cáritas, etc… son voluntarios 'sin sueldo' (aunque a algunos les extrañe es cierto, hay personas que trabajan por los demás sin pedir a cambio un salario), realizando su labor para ayudar a los demás sin pedir nada a cambio. ¿En cuánto podríamos cuantificar su trabajo?

Lo asombroso es que nadie (o muy pocos) saben de este ahorro esencial para  la economía española .

¡Nos sentimos orgullosos de ser católicos!




jueves, 6 de enero de 2011

Pedidos a los Reyes Magos.


Que las dificultades no nos detengan en el camino sino que sean un motivo más para seguir buscando. (Foto: Blog ishkarioth.com)
Que las dificultades no nos detengan en el camino
 sino que sean un motivo más para seguir buscando.
 (Foto: Blog ishkarioth.com)
Queridos Reyes Magos, que, a decir verdad, no sé cuánto teníais de Reyes ni cuánto teníais de “Magos”. Yo prefiero llamaros “los tres hombres de la fe”. Dicen que llegáis cargados de regalos para los niños.
- Permitidme que os haga una petición:
A los niños regaladles un hogar caliente en el amor y el cariño de sus papás.
Y que no sigamos viendo a tanto niño abandonado, mendigando pedacitos de pobreza en las calles.
Que ellos puedan ser felices en este nuevo año con una nueva vida humana y digna.
Que nuestros niños puedan volver a sonreír porque han descubierto una rayito de esperanza.
Que nuestros niños puedan jugar con el balón y divertirse en vez de cargar con esas cajitas de dulces, de chocolates o caramelos.
Que todos nuestros niños puedan ir a la escuela y aprendan a leer y a escribir.
- Para los que ya dejamos de ser niños y nos consideramos adultos y maduros, yo os pido, no un regalo, sino muchos regalos:
Que todos aprendamos a descubrir esa estrella que nos guíe cada día al encuentro con el Niño de Belén.
Que tengamos la valentía de arriesgarnos por los caminos de la fe, aunque muchas veces, la oscuridad de la noche nos ponga a prueba.
Que tengamos la valentía arriesgarnos a salir de nuestras tranquilidades y lanzarnos a la búsqueda de la verdad y sobre todo a la búsqueda de Dios.
Que en los momentos de duda no nos echemos atrás, sino que sigamos buscando, preguntando.
Que tengamos la suficiente humildad para arrodillarnos ante el misterio que no comprendemos, y sepamos adorarlo.
Que sepamos aceptar que en la vida hay muchos caminos.
Uno el de ida y otro el de regreso.
Sobre todo, luego que hemos reconocido al Señor.
Que las dificultades no nos detengan en el camino sino que sean un motivo más para seguir buscando, pues el camino es más largo que las dificultades que encontramos en él.
Que cuando todo lo veamos oscuro no perdamos la esperanza de que mañana también amanecerá el sol.
Que cuando sintamos que nuestros problemas ya no tienen solución, sigamos creyendo que también para nosotros todo es posible cuando se ama.
Queridos tres hombres de fe: que los que no creen, encuentren la fe en su caminar.
Que los que decimos creer vivamos de nuestra fe con gozo y con alegría.
Y que nuestras vidas se conviertan en pequeñas estrellas que guíen a los demás hasta el encuentro con Dios y con la verdad.
¿Recuerdan aquel ciego que caminaba por la noche con el farol encendido? Alguien le preguntó para qué quería el farol si él era ciego.
Su respuesta fue muy sabia: Yo no veo pero puedo iluminar tu camino porque tú sí puedes ver.

P. Clemente Sobrado.

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Relicario de Los Tres Reyes Magos
Dice la Bilblia que unos sabios de Oriente, guiados por una estrella, recorrieron un largo camino para llegar a Bélen.   Cuando llegaron, adoraron al Niño Jesús. Así fue como ellos proclamaron al mundo que el Rey de Reyes estaba entre los hombres.   Se cuenta que regresaron al Oriente y que, ya viejos, murieron en Persia

También que los restos de estos peregrinos recorrieron un largo camino y fueron llevados hasta Colonia, una ciudad de Alemania.  Allí les contruyeron un cofre o relicario donde descansan sus restos.

El relicario fue confeccionado entre 1190 y 1220, aproximadamente, por artesanos del taller del orfebre Nicolás de Verdún y de talleres de Colonia y de la región del río Mosa, que continuaron los trabajos de aquél. Mide unos 110 centímetros de ancho, un metro y medio de alto y 2 metros, veinte centímetros de largo, realizado en madera revestida de oro y plata, y decorado con piedras preciosas y con 74 figuras en bajorrelieves.

La ornamentación artística comprende figuras repujadas en oro y plata, doradas en caliente, placas trabajadas en filigrana con engastes de piedras preciosas y semipreciosas y de entalles y camafeos de diseño antiguo, así como aplicaciones de esmaltes en las columnas, arcos y perfiles. El programa pictórico abarca la historia sagrada desde los comienzos del tiempo hasta el Juicio Final. Aunque el relicario había sido acortado en un eje con motivo de la huida ante las tropas revolucionarias francesas en 1794, fue en gran parte restituido a su forma original en el marco de la última restauración, que tuvo lugar entre 1961 y 1973.

LA ADORACIÓN DE LOS TRES MENDIGOS.

"Ventana abierta"


LA ADORACIÓN DE LOS 
TRES MENDIGOS.


23 - Noviembre - 2005  
Padre Pierre Fresson

Los reyes magos apenas salían del pesebre de Belén, donde habían ofrecido al niño Dios oro, incienso y mirra; se fueron por otro camino al regresar a su país, como lo había pedido el Ángel. Entonces se presentaron tres personas... Extraños, solos sin cortejo, no había parecer en ellos, ni hermosura: enfermos, fatigados, cubiertos de tanto barro y polvo que nadie podía decir de qué raza y país eran.

El primero tenía harapos, parecía sediento y hambriento, la mirada cansada por las privaciones.
El segundo caminaba torcido, trayendo cadenas pesadas en sus pies y en sus brazos. Llevaba en su cuerpo heridas profundas y marcas de su cárcel.
El último tenía el un cabello largo y sucio, ojos desfallecidos, buscando alivio.

Los vecinos del pesebre habían visto varios visitantes, pero estos les asustaban. En verdad, cada uno se sentía pobre y miserable, pero estos extranjeros mucho más.¡¡Nos dan miedo!!...¡¡Que no entren y se presenten al niño!! No!! Hay que impedir eso!!... Y se postraron delante de la puerta como para protegerla. Además. No llevaban consigo ningún regalo. Tal vez querían mendigar o quién sabe, robar!!! Todos habían oído hablar del oro, y se sabe que el oro atrae ladrones...¡¡Cuidado!!

Entonces se abrió la puerta y apareció San José afuera. - ¡Hola José!... Ten cuidado, aquí esta mala gente que quiere entrar. No les dejes penetrar en el pesebre de la Navidad!!... Eso no se puede imaginar!

-¡¡Callad!! Cada hombre puede presentarse delante del niño, sea pobre o rico, necesitado o magnífico, feo o hermoso, digno de confianza o de mala apariencia. El niño no pertenece a nadie en particular, ni siquiera a sus padres. Dejen entrar a estos viajeros... Entonces abrieron un camino estrecho. José les acogió y dejó la puerta abierta. Todos empujaban uno al otro para ver lo que habría de suceder. Unos se dijeron: pues, nosotros tampoco somos brillantes...

Los tres necesitados estaban inmóviles, callados delante del niño Dios. Y de verdad, nadie podía decir cuál de los cuatro era más pobre: el niño acostado en la paja del pesebre o los tres contemplándolo. El hambriento, el prisionero o el extraviado, todos vivían en la misma pobreza.

Luego José se dirigió hacia un lugar donde había colocado los regalos ricos de los reyes magos. La gente afuera empezó a murmurar de indignación: ...No va a hacerlo! No tiene derecho! El oro, el perfume y el bálsamo pertenecen al niño!...

José no se dejó impresionar: le está ofreciendo el oro al hambriento desnudo, la mirra al prisionero herido, el incienso al tercero tan triste y tan desviado.

Dijo al primero: -Tú necesitas oro; cómprate vestidos decentes y comida. Yo soy carpintero, puedo sostener a mi familia con mi trabajo.... Al segundo dijo: -No puedo romper tus cadenas, pero toma el bálsamo para aliviar tus heridas... Y al tercero le dijo: -Para ti, el incienso. Cuando suba el humo oloroso, estarás menos triste y desamparado. Ese incienso aliviará tu espíritu entristecido...

La gente estaba furiosa. Todo lo regaló, lo gastó en esos mendigos. Despojó al niño.

¡¡ Es un escándalo!!

Pero el hambriento respondió: -Gracias por el oro. Pero mira. Si me voy a hacer compras con mis bolsillos llenos de oro, el comerciante creerá que soy un ladrón. Nunca he tenido riqueza. Quédate con el oro, te servirá.
El segundo dijo: -Hace mucho tiempo que mis miembros me duelen. Ahora me acostumbré. Aprendí a soportar el dolor. Pero cuando el niño se hiera, podrás curarlo con la mirra.
El tercero dijo: -Pertenezco al mundo de los pensamientos. He estudiado tantas filosofías y religiones. He pensado, buscado, preguntado, hablado. Ahora no sé dónde está Dios en medio de todo esto. ¿Qué puede para mí el humo del incienso?, Sería un pocito más de humo. Me perdí, no sé, no encuentro al Señor.

La gente y José estaban atónitos. Sólo el niño estaba tranquilo, con sus ojitos abiertos, mirando a todos, a sus padres, los mendigos y la gente.

Luego pasó una cosa extraña. El primero dejó su abrigo envejecido y remendado a los pies del recién nacido, el prisionero colocó sus cadenas, el desviado su mirada perdida, y dijeron a Jesús: -Tómalos. Acepta. Un día necesitarás un abrigo roto cuando estés desnudo. Un día necesitarás un bálsamo para curar tus heridas sangrientas. Necesitarás cadenas cuando te traigan deshonrado como un timador. Acuérdate de mí en ese día. Quita mi duda, mi terror, mi vergüenza, porque me encuentro alejado de Dios. No puedo llevarlo solo. Es demasiado pesado. Ayúdame. Grita conmigo nuestra común desesperación, que Dios lo oiga, que el mundo lo entienda, cuándo llegará la hora para ti?

José quiso proteger al niño, echar fuera los mendigos y sus malditos regalos. La gente gritaba. Pero no pudieron hacer nada. El abrigo, las cadenas, el terror estaban como pegados al niño Dios. Y Jesús estaba tranquilo y atento, con los ojos mirando a los pobres y sus regalos.

Se hizo un silencio largo, larguísimo. Por fin se levantaron; sacudieron sus miembros, como liberados de una carga.

Sabían entonces que en las manos de ese niño se puede colocar todo: la pobreza, los sufrimientos, la tristeza por estar lejos de Dios.

La mirada clara y firme esperanza, salieron del pesebre, consolados y fortalecidos en sus necesidades: la habían compartido con su Dios.



Los Reyes Magos ya han llegado




Hoy es el último día de las fiestas navideñas pero hay un sonido especial, un sonido de campanillas producido por las sonrisas de miles de niños.



 Hoy sus caritas reflejan toda la inocencia, felicidad y fantasía... esta noche han sido visitados por Los Reyes Magos, esos Reyes que atraviesan el mundo para dejarles un presente a cada niño.


No importa las dificultades del trayecto porque ellos viajan sin descanso para llegar a cada hogar.


Mis queridos niños y mis queridos amigos, no perdáis jamás la ilusión porque es alimento para el alma.



Un beso para todos y que Los Reyes Magos os hayan dejado en vuestros zapatos todo lo que verdaderamente necesitéis.

"Fiesta de Epifanía".



¡Hola de nuevo amigos/as, desde nuestra "Ventana abierta" deseo pasen unas felices fiestas de Reyes!

La Estrella se posó sobre aquella casa, sobre estas santas personas: María, José, el Niño.
Ellos son las Estrellas, Ellos son los que brillan y resplandecen.
En Ellos se manifiesta el gran Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, la presencia de Dios entre los hombres.

Epifanía no tiene otra significación sino esta manifestación de Dios, en este caso la manifestación de Dios a otras personas que provenían -diríamos hoy- de una cultura de otras religiones,  pero el Bien, esta Luz de Dios, rompe todas las distancias. La Santa Iglesia de Dios extendida por todo el mundo haciendo presente a Jesucristo.
Ni en griegos, ni gentiles, ni distancias, ni cercanos, todos, absolutamente todos, hemos sido iluminados por esta Estrella, y esta Estrella es Jesucristo.

El día de la Epifanía. El día de los Reyes -como decimos nosotros- es motivo también para ver cómo contemplamos la Estrella. Si vamos restreando las cosas de este mundo para encontrar la Luz o al contrario, si nos dejamos dominar por las tinieblas, y donde ponemos los ojos no vemos nada más que: mal, injusticia, imposibilidad de hacer el bien...

¡Buen día para limpiar los ojos - me váis a permitir la expresión poética- para llenar los ojos de estrellas y ver con esta Luz todas las cosas, y ya veréis cómo se van descubriendo tantas huellas admirables de Bien!

Hoy ha querido el Señor manifestarse.

¡¡Bendito sea Dios, qué Luz tan grande nos ha dado!!

Besos.