"Ventana abierta"
El recuerdo de una madre
Extraído de Internet
Nací para ser feliz, no para sufrir
"¡Te fuiste!"
Como todos los días saliste de casa, te fuiste a estudiar, ¿cómo me iba a imaginar que más tarde tu pequeño cuerpecito debajo de escombros iban a encontrar?
Te fuiste con una sonrisa en los labios, te despediste con un ¡te quiero, mamá!, tu mochila en la espalda a prepararte para la vida, sin saber que ese mismo día la ibas a perder.
Mi chiquito (a) hermoso (a) ¿cómo iba yo a saber que nunca más entre mis brazos te volvería a tener?
Te fuiste, y contigo te llevaste mi razón de vivir, mi motivo de esperanza para seguir, me dejaste sin fuerza, con el alma llena de tristeza.
Sobrevivo con tu recuerdo en mi mente y en mi corazón, y en cada suspiro mi alma se sale de mi cuerpo tratando de encontrarte; daría mi vida entera por una vez más poder abrazarte.
¡Descansen en paz angelitos, en los brazos de Jesús!
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