"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
Dice el Evangelio que Jesús estaba lleno del Espíritu Santo, porque el Padre Dios "le da el Espíritu sin medida" (Juan 3,34). Sin medida, y eso significa que Jesús está repleto del fuego, la luz y el poder del Espíritu Santo. Todo su ser desborda de vida, de amor y de belleza, porque él posee el Espíritu sin medida.
Imaginemos a Jesús feliz por esa presencia plena y desbordante del Espíritu en su corazón, imaginemos cuánta libertad, cuánta alegría, cuánta fuerza había en él cuando predicaba, cuando hacía milagros, cuando iba por todas partes derramando amor.
Y pidámosle que abra su corazón, para que de esa plenitud también nosotros
podamos recibir cada día más el Espíritu Santo. Porque lo necesitamos para
vivir mejor.
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 25 de Octubre
"Señor Jesús, tú que recibiste el Espíritu Santo sin medida, lleno de vida, de amor y de una luz que ilumina cada rincón, te pedimos que abras tu corazón para compartir con nosotros esa plenitud que sólo tú posees. Sabemos que sin el Espíritu Santo nuestras fuerzas son limitadas y nuestra alegría incompleta. Por eso, hoy imploramos que derrames sobre nosotros ese fuego divino que tanto necesitamos.
Espíritu Santo, ven a nuestras vidas con la misma abundancia con la que llenaste a Jesús. Danos la libertad de vivir sin miedo, la fuerza para enfrentar cada día con esperanza, y la alegría que surge de sentirte presente en nuestros corazones. Queremos vivir como Jesús vivió: rebosantes de amor, irradiando vida, y compartiendo tu luz con quienes más la necesitan.
Señor, que a través de tu Espíritu Santo podamos vivir mejor, con más sentido y
plenitud. Llénanos con tu gracia, para que, en cada paso que demos, reflejemos
tu bondad y amor.
Amén".
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