"Ventana abierta"
Conociendo a Ntra. Señora la
Virgen del Pilar
FUENTE:
Aciprensa
Según documentos del
siglo XIII, posteriormente a la Ascensión del Señor Jesús, los apóstoles, fortalecidos por el Espíritu Santo, predicaban
el evangelio. El Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan, en aquel
entonces, viajó a predicar en España. Aquellas tierras se encontraban atadas al
paganismo, porque aún no recibían el evangelio. La tradición dice que al
despedirse el Apóstol Santiago a predicar la fe de Jesucristo, le prometió la
Virgen que en aquel lugar donde más se convirtieran a su Hijo se le
manifestaría ella. Y una noche la Virgen María se le apareció en un Pilar.
Los documentos dicen
textualmente que Santiago, «pasando por Asturias, llegó con sus nuevos
discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que
se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas
del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos
eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de día del
reino de Dios, y por la noche, recorría las riberas para tomar algún descanso».
El 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba en profunda oración con
sus discípulos junto al río Ebro cuando «oyó voces de ángeles que cantaban Ave,
María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un
pilar de mármol». La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal en
Palestina, le pidió a Santiago que en aquel lugar se le construyese una
iglesia, y que el altar estuviese en torno al pilar donde ella estaba de pie y
prometió que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la
virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que
en sus necesidades imploren mi patrocinio».
La Iglesia ha sobrevivido a grandes invasiones de pueblos y guerras, una
de ellas es la guerra de 1936-1939, donde le cayeron tres bombas y ninguna
explotó. También se cree que la Virgen le dio al Apóstol la pequeña estatua de
madera.
Cuando la Virgen desapareció quedó ahí el pilar; al instante el Apóstol
Santiago y sus acompañantes iniciaron la edificación de una iglesia en aquel
lugar. Antes que la Iglesia estuviese terminada, Santiago ordenó presbítero a
uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título
de Santa María del Pilar antes de regresarse a Judea.
Este templo ha sido el
primero en ser dedicado a la Virgen.
Santiago regresó a Jerusalén, después de predicar en España.
Herodes
Agripas lo mandó a ejecutar alrededor del año 44 d.C., siendo así el primer
mártir. Sus discípulos, luego del suceso, tomaron su cuerpo y lo llevaron a
España para su entierro. Después de algunos siglos el lugar fue llamado
compostela (campo estrellado). El rey Alfonso II, el casto de Asturias y el
Obispo Teodomiro fueron los primeros en mandar a construir un santuario en la
tumba de Santiago, en el siglo IX. Hoy una magnifica catedral se encuentra en
ese sitio.
Desde hace varios siglos se venera a la Virgen del Pilar y hace mucho se
levantó una sencilla capilla que hoy es un Templo Mariano al cual asisten
peregrinos de distintos lugares del mundo.
La Sagrada Escritura narra cuando el Pueblo de Dios fue desterrado hacia
la tierra prometida y tuvieron una columna que los guiaba. Para los españoles
esa columna es el pilar donde la Virgen se apareció en Zaragoza y que ha
recibido durante siglos la fe de muchos cristianos y que hoy ampara a todos los
hijos que se dirigen a María.
El Gran milagro del Cojo de
Calanda (1640)
En el lugar donde la Virgen se apareció, han ocurrido diversos milagros,
pero uno de los que más se recuerda es el del cojo de Calanda. A este hombre se
la amputó la pierna en el año 1637 y en 1640 la pierna volvió a aparecer en su
cuerpo, se dice que ocurrió cuando el hombre se echaba aceite de la lámpara de
la Virgen o cuando este soñaba con que visitaba la Basílica. Muchas personas
fueron testigos de este gran hecho. En la actualidad hay un cuadro recondándolo
a la derecha de la Basílica.
Tres rasgos
peculiares que caracterizan a la Virgen del Pilar y la distinguen de las otras:
1- A diferencia de las otras apariciones, la Virgen aparece cuando todavía
estaba en vida mortal en Palestina: «con ninguna nación hizo cosa semejante».
2- La columna o pilar fue traída por María misma para que sobre él se
construyera la primera capilla, el cual se convertiría en el primer templo
mariano de toda la cristiandad.
3- La vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea (del
Santuario de Santiago de Compostela). Por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar
y Santiago, han constituido dos ejes fundamentales en torno a los cuales ha
girado durante siglos la espiritualidad de España.
Simbolismo del pilar
El pilar o columna: la idea de la solidez del edificio-iglesia con la de
la firmeza de la columna-confianza en la protección de María.
El pilar es símbolo del conducto que une el cielo y la tierra. Es el
soporte de lo sagrado y de la vida cotidiana. María, la puerta del cielo, ha
sido la mujer escogida por Dios para venir a nuestro mundo. En ella la tierra y
el cielo se han unido en Jesucristo.
Las columnas
garantizan la solidez del edificio, sea arquitectónico o social. Quebrantarlas
es amenazar el edificio entero. La columna es la primera piedra del templo, que
se desarrolla a su alrededor; es el eje de la construcción que liga entre si los
diferentes niveles.
María es la primera piedra de la iglesia; en torno a ella va creciendo el
pueblo de Dios; el aliciente para los cristianos, en construir el reino de
Dios, es la fe y la esperanza de la Virgen.
En la Virgen del Pilar el pueblo ve simbolizada «la presencia de Dios, una presencia activa que, guía al pueblo elegido a través de las emboscadas de la ruta».
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