Busca siempre un motivo para sonreír, aunque te duela en lo más profundo el alma y las lágrimas intenten a cada instante borrarte la sonrisa y hacerte desistir…
Busca siempre un motivo para perdonar a quién tanto te hirió; aunque esa persona no se atreva a dar ese gran paso de buscar y pedirte perdón…
Busca siempre un motivo para volver a amar, aunque sientas todos tus intentos fallidos y te sea tan difícil creer que existe para ti esa oportunidad…
Busca siempre un motivo, para atreverte a dar ese paso hacia adelante y logres experimentar que eres capaz de alcanzar lo que te has trazado, aunque sientas que ya demasiado lo has intentado y has fallado…
Busca siempre un motivo para no rendirte y continuar, aunque hayas perdido todos los motivos que tenías y quieras dejarlo todo y renunciar…
Busca siempre una puerta abierta para retomar el camino, aunque se te cierren todas las puertas y sientas que conspira contra ti el mundo, y es veces cruel el destino…
Busca siempre un motivo para vencer lo que parecía invencible y hacer realidad lo que muchos creen imposible, mientras tengas razones que te hagan sentir que puedes lograrlo, verás que siempre existen motivos para creer en los milagros…
Busca siempre un motivo para hacer feliz a las personas que tienes a tu lado, no esperes a que se hayan ido para encontrar motivos para castigarte y lamentarte de no haberles dado lo que pudiste haberles regalado.
No busques tantos motivos para decir TE AMO a quien tanto has amado, que sea suficiente el sólo saber que esa persona es el regalo más hermoso que Dios te ha dado…
Busca siempre un motivo para no rendirte, ni dejar de creer… busca un motivo para no renunciar, ni retroceder… busca siempre un motivo para buscar a Dios y aferrarte a Él, busca siempre un motivo para no cansarte de esperar y sentir que algún día llegará a ti eso que tanto añora tu corazón…
Busca siempre un motivo para orar y con Dios hablar, ya sea para pedirle o reclamarle, agradecerle o simplemente hablarle, pero nunca pierdas esa hermosa oportunidad…
Busca siempre un motivo para dar lo mejor de ti y no dejar que se apague nunca esa llamita que te ilumina el camino y te hace sentir que no hay soledad ni oscuridad, porque siempre habrá alguien ahí…
Busca siempre un motivo y date siempre una nueva oportunidad, para vivir y experimentar en tu vida la verdadera paz que sólo Dios nos sabe dar…
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