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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

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Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 18 de agosto de 2013

¿Qué significa la cruz para los cristianos? Y Santa Elena

"Ventana abierta"



Antes que nada felicidades a todas las Elenas, porque hoy es el día de Santa Elena.
Santa Elena madre del emperador Constantino, una santa que tenía una gran devoción por la cruz de Cristo; de hecho, fue ella quien promovió su búsqueda y quien finalmente la encontró en Tierra Santa.

 


Bueno, ¿y al hilo de qué viene todo esto? 
Pues porque hoy quiero preguntarle al Catecismo:

 ¿Qué significa la cruz para los cristianos?


Hacernos la señal de la cruz significa que nos ponemos bajo la protección de la Santísima Trinidad.



Pero en cuanto a la cruz como sufrimiento, nos dice el Catecismo que los cristianos no es que tengamos que buscar el dolor para salvarnos, pero sí descubrir en el sufrimiento, en la enfermedad, en la pérdida de un ser querido, ahí descubrir el inmenso amor de Dios, y así vivir el sufrimiento con esperanza y con alegría, y no como un absurdo o un sinsentido.
No es cosa fácil, pero nos cabe la confianza de que Dios nunca prueba a sus hijos por encima de sus fuerzas, Nunca tendremos una carga más grande de la que podamos soportar. 

 

  Santa Elena
 


Biografía Santa Elena
Fiesta: 18 de agosto
Patrona: de arqueologistas, conversión al Cristianismo, matrimonios con dificultad.

Elena significa "antorcha resplandeciente".
Esta gran Santa se ha hecho famosa por haber sido la madre del emperador que les concedió la libertad a los cristianos después de tres siglos de persecución, y por haber logrado encontrar la Santa Cruz de Cristo en Jerusalén. 



La cristianización definitiva del Imperio romano a partir del siglo IV se debe a una mujer, Santa Elena. Ella espoleó durante mucho tiempo a su hijo, el emperador Constantino el Grande, hasta que éste abrazó la fe de Cristo y cambió así el rumbo de la historia. No sólo concedió a los cristianos, hasta entonces perseguidos, el derecho a la libertad de culto, sino que les confirió toda una serie de privilegios gracias a los cuales la Iglesia comenzó su larga historia de poder espiritual y temporal.

Flavia Iulia Helena nació a mediados del siglo III en el año 270, en la localidad romana de Drepanum (Bitinia, hacia el sur de Rusia, junto al Mar Negro) llamada más tarde Helenópolis en su honor. Era hija de un hotelero y era especialmente hermosa. 
 En general, todas las fuentes escritas coinciden en mencionar su origen humilde, así como en el hecho de que conoció a un noble general muy famoso del ejército romano llamado, Constancio Cloro cuando trabajaba en una posada en Bitinia, quizá incluso en su localidad natal, Drepanum, se enamoró de Elena y se casó con ella. Ninguno de los dos eran cristianos. De su matrimonio y, alrededor del año 272 o 274, dio a luz, naciendo un niño que sería el futuro Constantino el Grande en Naissus, que se iba a hacer célebre en la historia por ser el que concedió la libertad a los cristianos.
Elena es denominada en los escritos como “esposa” o “concubina". 
En algunos artículos que he encontrado se dice que primero fue amante de Constancio y después contrajeron matrimonio. Conviene indicar que debieron tener una relación estable durante dos décadas. 


Pero no todo fueron alegrías. Cuando ya llevaban un buen tiempo de matrimonio sucedió que el emperador de Roma, Maximiliano, ofreció a Constancio Cloro nombrarlo su más cercano colaborador, pero con la condición de que repudiara a su esposa Elena. Constancio, con tal de obtener tan alto puesto repudió a Elena; siendo ésta repudiada por motivos políticos en el 292 para poder casarse Constancio con la hijastra del emperador Maximiano, llamada Teodora, y llegar a establecer así el parentesco imprescindible entre los miembros de la tetrarquía
 Durante catorce años, Elena abandonada y echada a un lado, vive seguramente en Tréveris bajo los efectos del repudio de un hombre al que amaba y alejada de su hijo que derrochaba valor en los campos de batalla. Pero esto mismo la llevó a practicar una vida de santidad.

Al morir Constancio Cloro en el 306, fue proclamado emperador por el ejército el hijo de Elena, Constantino.


 Constantino como amaba inmensamente a su madre Elena,  decidió llevarla a vivir con él en la corte imperial, confiriéndole el título de Augusta o emperatriz,
y ordenando que se le tributaran honores como la madre del soberano.  Ordenó acuñar monedas con su imagen, y le dio plenos poderes para que empleara el dinero del gobierno en las obras buenas que ella quisiera. 
 
Durante el gobierno de su hijo, Elena se habría convertido al cristianismo e influenciado a Constantino para la edificación de iglesias y la promulgación de los edictos en favor de la libertad religiosa. 

Aunque el emperador retrasará su bautismo hasta la misma muerte, es complaciente con la condición de cristiana que tiene su madre, que daba sonados ejemplos de humildad y caridad. 

 Después de una fulgurante victoria obtenida contra los enemigos en el puente Milvio, en Roma, antes de la cual se cuenta que Constantino vio en sueños que Cristo le mostraba una cruz y le decía: "Con este signo vencerás". 




A comienzos del 313, el emperador publicó el edicto de Milán, que permitía la tolerancia del cristianismo en el Imperio romano.  
El nuevo emperador decretó que la religión católica tendría en adelante plena libertad (año 313) y con este decreto terminaron tres siglos de crueles y sangrientas persecuciones que los emperadores romanos habían hecho contra la Iglesia de Cristo. 



En el año 326, Constantino mandó asesinar a su hijo Crispo y a su esposa Fausta, cuentan que ordenó ahogarla en un baño de agua hirviendo. La explicación más aceptada sobre el motivo de sus muertes es la existencia de una relación amorosa entre Fausta y su hijastro Crispo. Elena, al ver lo que le había ocurrido a su nieto mayor, se entristeció por su pérdida. 

 Elena, que se había convertido al cristianismo, emprendió su peregrinación a Palestina, se fue a Jerusalén. Pero su viaje no era un simple peregrinaje, sino una afanosa búsqueda de la Santa Cruz. 

Y allá, con los obreros que su hijo el emperador le proporcionó, se dedicó a excavar en el sitio donde había estado el monte Calvario, allí encontró la Cruz en la cual habían crucificado a Jesucristo (por eso la pintan con una cruz en la mano).

 


Cuenta la tradición que mandó derribar un templo en honor de Venus, que se erigía en la cima del Monte Calvario, para buscar la cruz en la que Jesús fue ejecutado. 
Después de efectuar profundas excavaciones fueron encontradas tres cruces. 
Pero como no se sabía a ciencia cierta cuál de las tres era la de Jesús, llevaron a una mujer agonizante a la que pusieron en contacto con la primera. La enferma empeoró considerablemente, lo mismo al tocar la segunda, pero al hacerlo con la tercera, recuperó instantáneamente la salud. 
Al ocurrir el prodigio, Elena y sus damas de compañía cayeron de rodillas y agradecieron al Cielo el hallazgo.

Elena, junto al obispo Macario de Jerusalén y centenares de devotos, llevaron la Cruz en procesión por las calles y al hacerlo, se cruzaron en el camino con una viuda que llevaba a enterrar a su hijo. Le acercaron la santa reliquia y éste resucitó.


Elena hizo dividir la cruz en tres partes. Uno de los trozos lo entregó al obispo Macario, para que lo entronizara en la Iglesia de Jerusalén; el segundo lo envió a la Iglesia de Constantinopla y el tercero a Roma, a la basílica que, por tal motivo, se llamó Santa Cruz de Jerusalén.

Tradicionalmente se afirma que Elena descubrió también el lugar del Santo Sepulcro, encontró los clavos de la crucifixión e incluso las reliquias de los Reyes Magos.


  
En Tierra Santa hizo construir tres templos llamados casas de Dios: uno junto al monte Calvario, otro en el monte de los Olivos y un tercero en la cueva Belén. 

Dice San Ambrosio que Santa Elena, aunque era la madre del emperador, y pese a su elevada posición social, se mezclaba con la gente pobre y siempre vistió de manera sencilla. Con el dinero que le proveyó su hijo aprovechaba para dar limosnas entre los necesitados, ayudando a los menesterosos económica y espiritualmente. 

 En Palestina se quedó varios años viviendo en oración y haciendo caridad, cuidando enfermos, atendiendo esclavos, liberando cautivos y protegiendo huérfanos.

Construyó hospitales y posadas destinados a los humildes y a quienes peregrinaban a los lugares santos. 
Era sumamente piadosa dedicándole muchas horas a la oración.

Al poco tiempo de regresar de Tierra Santa, Elena falleció hacia el 330, teniendo alrededor de ochenta años, en presencia de su hijo Constantino, que estuvo junto a su madre en el lecho de muerte cogiéndole las manos en la agonía. 
Fue enterrada en el mausoleo de Elena, en las afueras de Roma en la Via Labicana. 
El sarcófago de pórfido, que contenía sus restos, se encuentra ahora en el Museo Pío-Clementino del Vaticano. 
Fue reverenciada como Santa por las gentes de Oriente, más tarde fue declarada oficialmente Santa por la Iglesia Ortodoxa, que celebra su festividad el 21 de mayo, y por la Iglesia Católica, que la conmemora el 18 de agosto.

Gastó su vida en hacer obras buenas por la religión y los pobres, y ahora reina en el cielo y ruega por nosotros que todavía sufrimos en la tierra.


Fuentes:
http://www.santodeldiaadia.com/santo/santos_agosto/santa_elena.html http:// es.catholic.net/santoral/artículo.php?id=607
http://www.ewtn.com/spanish/saints/elena%20 8 18.htm  
 
http://www.tesorillo.com/bajo_imperio/elena/1elena.htm#historia http://www.cruzadadelrosario.org.ar/santos/16staelena.htm http://www.preguntasantoral.es/2011/08santa-elena-emperatriz/   MARIA LARA MARTINEZ Y LAURA LARA MARTINEZ. Santa Elena y el Hallazgo de la Cruz de Cristo. Universidad de Alcalá CASO, ANGELES. Las Olvidadas. Editorial Planeta 2007

Feliz domingo y hasta otra amig@s.


 



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