Puedo elegir no alterarme.
Puedo elegir mantener la calma.
Puedo elegir no ponerme de mal humor.
Puedo elegir negarme a que esa persona o esta experiencia me llegue a molestar.
Puedo elegir ver esto como una situación de aprendizaje y llevarme algo positivo para poder alcanzar el siguiente paso en mi vida.
Puedo elegir crecer con esta experiencia.
Puedo elegir no preocuparme (porque la preocupación en sí jamás ha llegado a resolver nada en absoluto).
Puedo elegir sonreir.
Puedo elegir distanciarme de esta situación.
Puedo elegir permitir que esta persona sea como es, dándome cuenta que su manera de pensar,
o su manera de comportarse, no dice nada sobre mí.
Puedo elegir creer en mi propio valor como un ser humano maravilloso.
Puedo elegir echarme a reir.
Puedo elegir darle la mano al otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario