"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
"Ven Espíritu Santo, para que pueda reconocer que mi vida vale la
pena, que yo no existo por casualidad o por fatalidad.
Ven y hazte presente en el preciso instante en que yo fui concebido. Sopla con
tu poder y llena de vida ese instante. Tócame y derrama toda tu potencia en el
seno de mi madre. Penetra con tu bendición en el momento en que comencé a
existir, lléname de vida, y enséñame a amar mi vida como tú la amas.
Ven Espíritu Santo, y ayúdame a descubrir que yo no existo porque sí; existo
porque fui querido, fui amado y llamado a la vida por tu amor. En el momento de
mi concepción estabas tú, presente con todo tu poder. Gracias.
Ven Espíritu Santo, y bendice mi vida con tu mirada, ayúdame a sentir la
fortaleza de tu presencia.
Amén".
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 2 de Diciembre
"Espíritu Santo, hoy te pido que ilumines mi vida desde su primer instante.
Ven y hazme reconocer que mi existencia tiene valor, que no soy fruto del azar ni de una fatalidad. Tú estabas allí cuando fui concebido, derramando tu poder y tu amor sobre mí. Penetra con tu bendición ese momento sagrado en que comenzó mi vida, y lléname hoy de esa misma fuerza creadora.
Enséñame a amar mi vida como tú la amas, a comprender que fui querido, pensado y llamado a existir por tu amor infinito. Gracias, Espíritu Santo, por haberme sostenido desde el primer segundo de mi historia.
Bendice mi vida con tu mirada y hazme sentir la fortaleza de tu presencia en
cada paso. Que tu luz me acompañe, que tu gracia me sostenga y que tu amor me
recuerde siempre que mi vida vale la pena.
Amén".
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