"Ventana abierta"
Carta a un padre que ya no está
Querido Papá, ¿cómo quisiera que me abrazaras y sentir que me estrechas contra tu pecho...
Pero sé que no es posible.
Quisiera cerrar los ojos y poder verte y escucharte...
Pero sé que no es posible.
Sentarme a tu lado y que me expliques y me digas el por qué de las cosas...
Pero sé que no es posible.
escucharte decirme que me quieres y oirte reir como sólo tú lo hacías y contagiarme con tu risa...
Pero sé que no es posible.
¿Recuerdas cuando por cualquier motivo sin importancia nos enfadábamos?
La última vez yo te llevé un regalo, te dije:
¡Feliz día!
Y después te dije:
-A pesar de todo y de todos, te quiero tanto..., y hasta el día que que yo me muera me vas a tener que aguantar con mis tonterías, porque nunca voy a dejar de ser tu hija.
Pero me falta tu abrazo, me faltan tus palabras, me falta tu risa, las charlas distendidas, los consejos..., me faltas tú, papá.
Y creo que un día va a ser posible volver a estar contigo y no separarnos jamás.
Amigos, si aún tenéis a vuestro padre o madre, disfrutadlos, cuidadlos..., no esperéis a no tenerlos para valorarlos.
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