"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.
Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.
Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!
Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.
Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...
Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.
Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.
"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
"Ventana abierta"
El SANTO ROSARIO de Hoy ❤
Igualmente en Libia al paso del ciclón Daniel donde han fallecido muchísimos hermanos e infinidad de desaparecidos y heridos en la inundación.
Por la Paz del mundo
Al paso del Santísimo, toda rodilla se dobla
Oración del Papa Francisco por la Paz
Libertad
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando lloras también lloro tu pena
Cuando tiemblas yo rezo por tu libertad
En la dicha o el llanto yo te amo
Recordar días sin luz de tu miseria
Mi canción olvidó por un tiempo quién eras.
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando tú estás ausente yo espero
Es tu religión o quizás realidad
Una idea que a todos nos cambia
Creo yo que eres tú la única verdad
La nobleza de nuestra humanidad
Por tenerte se debe luchar
Esperarte sin desfallecer.
Basta ya de miedo, basta ya
Basta de silencio, ¿Dónde están?
La palabra, el amor sincero
Algo está muriendo, óyeme
Algo está pasando, escúchame
El corazón, despierta ya
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan, sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
(Na-na-la-na-na-na-na-na)
(Na-ra-na-na-na-na-na)
(Na-la-la-la-la-la)
(La-ra-na)
Nunca más mentiras, nunca más
Solo hay una vida, cuídala
La esperanza, la naturaleza
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
(Para darle vida)
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
(No quiero decir adiós)
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada.
"Ventana abierta"
SEÑOR, EL CELO DE TU CASA ME DEVORA
13 Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
14 Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos.
15 Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas;
16 y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado.»
17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.
18 Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?»
19 Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.»
20 Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
21 Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo.
22 Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.
23 Mientras estuvo en Jerusalén, por la fiesta de la Pascua, creyeron muchos en su nombre al ver las señales que realizaba.
24 Pero Jesús no se confiaba a ellos porque los conocía a todos
25 y no tenía necesidad de que se le diera testimonio acerca de los hombres, pues él conocía lo que hay en el hombre. (Jn. 2, 13-25)
“Yo amo la belleza de tu casa, el lugar donde reside tu gloria”. El templo del Señor no es nada si en él no habita la divinidad porque, sólo así, el Templo del Señor es Santo. Dios, en el Antiguo Testamento, se eligió un pueblo, prometiéndole que en él moraría y lo protegería de todos sus enemigos. Y ya Salomón le hizo a Dios un templo material para que morara en él la gloria del Señor. Dios aceptó este homenaje primitivo de su buena voluntad. Pero, Dios, no habita en santuario hecho por mano de hombre. Pues “del Señor es la tierra y cuanto la llena”. ¿Cómo podía quedar reducida Su Majestad a un lugar?
Dios, en la plenitud de los tiempos, nos reveló el lugar perfecto donde reside su Gloria. Y, Éste es Jesucristo, su Hijo Amado, que colma todo el Amor del Padre y es el Único lugar, digno de su adoración y majestad. En Jesús, su Hijo, su Verbo, se realiza el único canto de gloria que el Padre acepta dignamente. El Cuerpo humano-divino de Jesús, es el verdadero Templo de Dios donde se realiza la Resurrección y también nuestra participación en esta vida resucitada, junto al Padre. Y, el hombre, en su insensatez, quiso destruir este Cuerpo ofrecido en oblación y lo sometió, por su pecado, a la tortura y a una muerte en Cruz. Pero Dios, a los tres días de sepultado en la tierra, lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha, por encima de toda fuerza, dominación y de todo mundo creado: “destruid este Templo y en tres días lo levantaré”.
Dios es muy celoso de la protección y pureza de su Templo. Así, en un arranque de ira, Jesús al verle profanado como un mercado por su mismo pueblo elegido, hizo un azote de cuerdas y los echó de allí, a los que en la casa de Dios hacían sus negocios. Todos se sorprendieron ante este gesto y es que se habían acostumbrado a dar culto al dinero y a sus riquezas en vez de dar gloria a Dios.
Una vez que Jesús resucitó, los Apóstoles comprendieron muy bien, con la luz del Espíritu Santo, el alcance de las Palabras y los gestos de Jesús. Y, no sólo esto, sino que hablaban del templo del corazón del hombre donde habita Dios con toda su santidad: “¿No sabéis que sois Templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros, porque lo habéis recibido de Dios. Ya no os poseéis en propiedad, porque han pagado un precio por vosotros. Por tanto, glorificad a Dios con vuestro cuerpo”. ¿Quién podía haber imaginado tal regalo de Dios al hombre frágil y pobre y además un pecador? Pero, Dios, siempre nos asombra con su generosidad que surge de su amor, porque: “ama a todos los seres y no odia nada de lo que ha hecho. Si lo hubiera odiado no lo habría creado, ni bendecido excesivamente”.
¡Velemos con nuestra vida para que nada impuro pueda ensuciar nuestro corazón! Y, lo que lo ensucia es tan sólo el pecado y sus hijos bastardos que crecen a su luz, mejor, en su oscuridad, porque la Luz es reflejo del Dios eterno y en Ella ¡no puede haber nada que la obnubile o ensucie! ¡Que nuestra vida sea Luz en el Señor, así seremos hijos de la Luz resucitada a toda claridad y a toda vida!
¡Señor, vela a la puerta de nuestra alma! ¡Que ningún pecado pueda nunca entenebrecer el ardor de la fe y la caridad que Tú has encendido en nuestra alma! ¡Qué sí sea, por tu bondad! ¡Amén! ¡Amén!
"Ventana abierta"
Día 18º. DE CUARESMA
Web católico de Javier
ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA
Señor mío, Jesucristo, creo firmemente que estás aquí; en estos pocos minutos de oración que empiezo ahora quiero pedirte y agradecerte.
PEDIRTE la gracia de darme más cuenta de que Tú vives, me escuchas y me amas; tanto, que has querido morir libremente por mí en la cruz y renovar cada día en la Misa ese sacrificio.
Y AGRADECERTE con obras lo mucho que me amas: ¡Tuyo soy, para ti nací! ¿qué quieres, Señor, de mí?
No mucho: ¡todo! Habrás visto la película de "Los 7 magníficos": A Yul Briner le quieren contratar unos mejicanos para que les defienda de unos bandidos; son campesinos; muy pobres. Le ofrecen todo lo que tienen, envuelto en un paño. Yul lo ve y dice: "Siempre me han ofrecido mucho, pero nunca todo". Aceptó, ¡claro! Dile ahora a Jesús: Con lo que Tú me amas (has dado la vida por mí), no puedo quedarme corto dándote sólo muchas cosas; te doy toda mi vida: quiero todo lo que Tú quieras.
Continúa hablándole a Dios con tus palabras. Después termina con la oración final.
ORACIÓN FINAL
No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor; muéveme el verte
clavado en la Cruz y escarnecido.
Muéveme ver tu cuerpo tan herido
muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, de tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera;
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
Texto del Padre José Pedro Manglano Castellary
"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
La acción del Espíritu Santo se caracteriza por la alegría, el entusiasmo. Es el gozo de los discípulos de Emaús que sintieron "arder su corazón" junto a Cristo y por eso salieron a comunicarlo a los demás: "Es verdad, ¡el Señor resucitó!" (Lucas 24,34).
Todo el libro de los Hechos muestra con abundantes ejemplos lo que es esa poderosa evangelización "en el Espíritu Santo". Vale la pena leerlo y dejarnos contagiar por ese entusiasmo evangelizador.
Allí vemos cómo los evangelizadores estaban llenos de los dones del Espíritu para poder llegar a los demás.
Porque para la obra evangelizadora, y para cualquier otra tarea, el Espíritu derrama admirablemente multitud de dones que nos enriquecen para prestar un buen servicio a los hermanos: son los carismas (1 Corintios 12).
Hay muchos y distintos carismas en cada uno de nosotros, y todos tenemos el derecho y el deber de ejercitar nuestros carismas, cualesquiera sean. Pero el discernimiento de los pastores permite descubrir si el carisma es auténtico y si se lo está ejercitando sanamente (Gálatas 2,2).
Es bueno pedirle al Espíritu Santo que nos haga descubrir nuestros propios carismas, todo lo que él nos ha regalado para servir a los demás. Porque sería una pena desaprovechar esa riqueza.
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
"Ventana abierta"
HOY EL
RETO DEL AMOR ES SORPRENDER
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
COMPARTIENDO RECETAS
Hace ya tiempo, una hermana me pidió que le
diese mi receta de pescado en salsa. Le fui explicando paso a paso:
-…y entonces esperas a que la cebolla se sofría
muy bien y añades 200 ml de agua.
-Eso es un vaso más o menos, ¿no? -comentó.
-Pues no lo sé -dije confundida- son… 200 ml.
Lo mejor fue que, anoche, otra hermana vino a
pedirme la receta de un bizcocho.
-¿Cuánta levadura echas? -me preguntó.
-18 gramos.
-¿Y eso en cucharillas cuánto es?
Me hace muchísima gracia… Soy partidaria de que
la cocina (y especialmente la repostería) es una ciencia exacta, pero por aquí
hay muchas que cocinan al estilo de mi abuela: “a ojo de buen cubero”. Luego
les sale estupendamente, pero usamos medidas distintas, ¡¡y así no hay forma de
intercambiar recetas!!
En esas estaba cuando, de pronto, me dio por
pensar: ¿y qué medida usa el Señor?
Al instante me vino a la cabeza la frase de san
Agustín: “La medida del amor es amar sin medida”. Creo que Jesús, simplemente,
¡no mide!
Creo que por eso no se paró a calcular si le
salía “rentable” encarnarse, no midió la distancia que hay del Cielo al suelo,
no se detuvo a observar el precio de sangre que le costaría salvarnos… Él,
simplemente, ¡¡¡lo hizo!!!
“Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el
extremo” (Jn 13, 1).
Ese es el amor del Señor, un amor que le lleva
a romper todas las distancias para estar a tu lado, para vivir contigo, para
amarte con corazón de hombre… y sin medida.
Hoy el reto del amor es sorprender. A lo largo del día, ten un detalle de cariño con esa persona a la que quieres. No te quedes en lo normal, lo cotidiano, lo “medido y calculado”, ¡¡pídele al Señor hacer algo que le toque el corazón!! ¡¡¡Que hoy tu amor sea también “sin medida”!!!
VIVE DE CRISTO
https://www.instagram.com/vive de cristo dominicas lerma/
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
"Ventana abierta"
A LA MADRE MÁS HERMOSA Y BUENA
Con toda el alma y corazón te amo,
como niño feliz. VIRGEN MARÍA;
y mi confianza es tal, oh Madre mía,
que «mamá» muchas veces yo te llamo..
Muchas estampas tuyas en colores
llevo coleccionadas, todas bellas;
y mucho disfruto, viendo en ellas
tu imagen rebosante de primores.
Y muchísimas oh Madre, en el reverso
una composición llevan, en verso
donde te alabo o bien gloso la escena.
"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.