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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 28 de noviembre de 2010

Adviento: Abrirnos a la esperanza. 28 - Noviembre - 2010

"Ventana abierta"


Adviento: Abrirnos a la esperanza


Todo comienzo es la semilla de una esperanza. Comenzamos el Adviento que es precisamente tiempo de espera y de esperanza. Pero la esperanza no se construye en el vacío, ni el futuro se puede esperar sentado.

San Pablo es claro: “Daos cuenta del momento que vivís”. Porque es en el hoy y desde el hoy que podemos mirar hacia el futuro. Pero el futuro se construye desde la conciencia y desde las semillas sembradas hoy. El hoy nos hace abrirnos a la esperanza. Pero es la esperanza la que nos hace vivir con gozo el presente. Un hoy sin mañana no tiene futuro.
Un futuro sin hoy carece de raíces.

Ver los problemas de hoy con esperanza, aunque sean grandes.
Ver las dificultades de hoy con esperanza, aunque sean muchas.
Ver el matrimonio con esperanza, aunque lo vean en crisis.
Ver a los jóvenes con esperanza, aunque muchos piensen que andan perdidos.


La esperanza no nace cerrando los ojos al presente, sino abriéndolos y tomando conciencia de ellos, pero abriéndolos luego a la novedad que está llegando.


Benedicto XVI en su Encíclica Spe Salvi nos dice claramente: “… una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esa meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino”. (SS n.1) “Sólo cuando el futuro es cierto como realidad positiva, se hace llevadero también el presente”. (SS 2)
Sin esperanza la vida carece de sentido. “No os aflijáis como los hombres sin esperanza” (1Ts 4,13) “La puerta oscura del tiempo, del futuro, ha sido abierta de par en par. Quien tiene esperanza vive de otra manera; se le ha dado una nueva vida” (SS 2)


Comenzamos el largo camino de esperanza y de esperanzas.

De esperanza porque comenzamos el camino del que espera la gran esperanza prometida por Dios a los hombres: La Navidad.
De esperanzas, porque a lo largo del año habrá noches sin luz y momentos difíciles en los que será preciso avivar en nosotros la esperanza para no ahogarnos en nuestros propios problemas. 

Y de esperanzas porque cada día Dios se hace esperanza en nuestras vidas.

Hoy hablamos mucho de “crisis de fe”, sin embargo, tendríamos que hablar también de “crisis de esperanza”. 
Las situaciones personales, familiares, sociales, políticas, económicas de cada día tratan de oscurecer nuestras vidas. Pero Pablo que es hombre de esperanza nos dice hoy: 
“La noche va avanzada, el día se echa encima; dejemos las actividades de las tinieblas y pertrechémonos con las armas de la luz”.

Prepararnos para la Navidad requiere de nosotros una gran dosis de fe.
Prepararnos para la Navidad requiere de nosotros de una gran esperanza.
Dios no nos invita a quedarnos dormidos en la “noche avanzada”.
Dios nos invita a mirar al amanecer aunque todavía no veamos sus luces.


El Adviento es Dios que quiere despertar en nosotros esas primeras luces que iluminarán nuestras vidas con el nacimiento de Jesús. Será el amanecer en plena media noche.


Vivir el Adviento es vivir de la espera.
Porque es esperar la razón de todas las esperanzas.


Vivir el Adviento no es encerrarnos en nuestras oscuridades.
Es saber ver en la oscuridad la nueva luz que está para despertarse.


Que en el mundo hay demasiadas razones para apagar nuestras esperanzas, también para Dios había demasiadas razones para no encarnarse y no nacer. Y sin embargo Dios se arriesgó a nacer entre nosotros. 

No importa si viene a los suyos y “los suyos no le conocieron”. No importa si “vino a su casa y no le recibieron”. 
Dios ilumina siempre en la noche. Y esa es la razón de nuestra esperanza. Que alumbre no cuando el sol lo ilumina todo, sino cuando las tinieblas parecen apagarlo.

Seguiremos teniendo problemas. Pero nuestra esperanza es más que nuestros problemas. 
Seguiremos teniendo dificultades. Pero nuestra esperanza es más que nuestras dificultades. 
Seguiremos teniendo días de oscuridad. Pero nuestra esperanza nos hará ver que en el otro lado está ya amaneciendo el sol.

La esperanza es la fuerza que nos mantiene con ilusión aún allí donde todo parece fracaso. 

La esperanza es la que nos hace vivir los problemas de hoy con la ilusión de que mañana será otro día.

La Navidad ha sido la esperanza de Dios durante siglos de promesas.
La Navidad tiene que ser para nosotros la esperanza que nos hace mirar con gozo el futuro.


Me gusta el Adviento, porque es tiempo de esperanza, de lo que está por venir pero está a punto de venir. El Adviento está siendo esperanza en el seno virginal de María. Por eso también ella es la “mujer del Adviento”, como luego será “la mujer de la Navidad”. 

Sembremos esperanza en un mundo sin esperanza.

Padre Clemente Sobrado C.P.www.iglesiaquecamina.com
(Si este mensaje te dice algo, compártelo con tus amistades)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Los Reyes que mueren por los demás. 18 - Noviembre - 2010

"Ventana abierta"


Los Reyes que mueren por los demás
P. Clemente Sobrado C. P.


Ser rey es cosa fácil.
Lo difícil es ejercer el Reinado de verdad. Y llegar al reinado de Jesús.
Reinar desde arriba manejando a los demás, lo hace cualquiera.
Pero reinar rebajándose y dando su vida por los demás, morir para que otros vivan, ya es otro cantar.
Subir a la Cruz para acabar con todas las cruces, ese es el verdadero reinado del amor. Y eso es lo que hizo Jesús. Cargar con su Cruz, para que todos los hombros quedasen sin cruz. La Cruz de Jesús amontonó todas las cruces que pesaban sobre los hombros de los hombres y mujeres del mundo.



No soy amigos de esos reyes que viven en Palacios y se llevan la gran vida a cuenta del resto de ciudadanos. Pero me encanta ese Rey que se llama Jesús que, no tiene palacio, ni tiene siquiera una casa propia, pero sí dispone de una Cruz para morir colgado y de esa manera hacer que todas las cruces de los hombres sean retiradas de circulación.

¿Por qué será que todos ansiamos subir, alcanzar altos puestos y mandar?
¿Será cierto eso de que los que quieren estar arriba es precisamente para servir a los de abajo?
Mi pregunta es: ¿Y cuántos de los que ahora están en la cima han hecho más libres a los de abajo?
¿Y cuántos que han luchado por subir hasta arriba y ahora desde las alturas han hecho más felices a los de abajo?
Nunca me han gustado esos que prometen mucho cuando están en el llano y cuando se sienten en la cumbre, ya se olvidan cómo nos llamamos.


Por eso, aunque no me gustan mucho los Reyes, me gusta la fiesta de Jesucristo Rey del Universo, porque al menos Él abrazó su cruz y todas las cruces de tantos hombros heridos se han caído y el amor las ha amontonado. ¿Será para quemarlas o encender el fuego del amor con su leña?

Fíjate en esa montaña de cruces, que las hay de todos los estilos y tamaños, y trata de ver si encuentras la tuya. Porque es posible que, entre todas ellas, haya una que lleva tu nombre. Precisamente la tuya. La que a ti tanto te dolía y tanto te pesaba.


¿Hay algo más maravilloso que aliviar el dolor de los demás?
¿Hay algo más maravilloso que contemplar al hombre libre de todas esas cruces que lo crucifican cada día y le hacían gemir inútilmente?
¿Hay algo más bello y hermoso que ver al hombre enfermo que vuelve a sonreír?
¿Hay algo más bello que ver que alguien comparte nuestras propias cruces para que nosotros nos sintamos más libres y esperanzados?
¿Hay algo más bello y hermoso que ver a la gente feliz, aunque su felicidad tenga el precio de la vida de alguien que tuvo que morir en la cruz, insultado por todos?


Me gustan los reyes que son despreciados para que nosotros seamos reconocidos en nuestra dignidad humana.
Me gustan los reyes de los que todos se burlan, para que nosotros seamos reconocidos y aceptados por todos.
Me gustan los reyes a los que se les pide que bajen de su cruz, y prefieren descolgar a los demás aunque ellos sigan clavados de ella.
Me gustan los reyes a los que se les pide que se salven y prefieren salvar a los demás.
Me gustan los reyes que, incluso en el momento supremo de la muerte, abren a los demás a la esperanza y les prometen el Reino y el Paraíso, no para el mismo día siguiente o la semana que viene, sino para antes de que anochezca. “Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”.


No me gustan los de arriba que lo prometen todo y luego no dan nada.
No me gustan los que nos utilizan para ellos crecer.
Prefiero a esos que nos hacen crecer a nosotros aunque ellos las tengan que pasar negras.
No me gustan los que viven felices en sus sillones o sus despachos y a los que hay que pedirles permiso para hablar con ellos.
Prefiero a esos que siempre están dispuestos a escuchar nuestros gritos de dolor y ahí mismo nos regalan la esperanza.
¿Alguien quiere ser rey así?
¿Alguien tiene vocación de subir por encima de los demás?
Dime qué has hecho por los demás hasta ahora. Porque quien espera estar arriba para servir nunca hará de su vida un servicio. Y servirá de todos.
P. Clemente Sobrado C. P.

CARGA CON TU CRUZ

"Ventana abierta"


CARGA CON TU CRUZ


Cada uno tenemos nuestra propia cruz, que tenemos que llevar.


Señor, mi cruz es muy pesada.


Señor, por favor, redúcemela.


Aún me pesa mucho, libérame de esta carga.


Señor, quítame un poco de la carga.


¡¡Uf!! ¡¡qué alivio!!


Tu cruz puede servirte para cruzar.


Usa tu cruz de puente para cruzar...


¡Oh! mi cruz es demasiado pequeña y ahora no me sirve para continuar el camino.


Si no hubiese reducido mi cruz...

Solo hay una salida para los sufrimientos.... Pasar por ellos.

Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar; así que carga tu cruz y regocíjate en el premio.
Aprendamos a cargar nuestra cruz sin renegar y sólo pidamos al Señor fuerza y fortaleza para salir adelante y salir triunfadores.
Cualquiera sea tu cruz, cualquiera sea tu dolor, siempre habrá un resplandor; atardecer después de la lluvia...

Quizas puedas tropezar, quizas hasta caer.....
pero Dios siempre está listo a responder a tu llamada ......
¡¡Dios siempre enviará un arco iris, después de la lluvia!


jueves, 4 de noviembre de 2010

¿El problema de la sexualidad en el Cielo?

"Ventana abierta"


¿El problema de la sexualidad en el Cielo?
Clemente Sobrado C. P.

Nos han metido tanto el problema de nuestra sexualidad que se ha convertido en el centro y en el sentido de nuestras vidas. Lo podemos tener todo, pero si no tenemos ejercicio de nuestra sexualidad, pareciera que nos falta todo. Podemos renunciar al dinero, que tanto nos cuesta ganar, pero no a tener una aventurita por ahí. Eso que otros dicen “echarse una cana al aire”.

¿Una felicidad sin el ejercicio de nuestra genitalidad?
Yo lo entiendo hasta por propia expe- riencia.
¿Cuántos creen en el celibato de los sacerdotes y religiosos?
¿Cuántas amantes nos han colgado a los curas?
Basta escuchar los chistes más sabrosos. ¿Verdad que son de curas y monjas?


Nunca me he acomplejado de mi celibato. Pero sí me he sentido muchas veces un tanto fastidiado.
Porque dudar de que soy capaz de vivir célibe, es como dudar de mi identidad, de mi vocación y de mi sinceridad.
Pero bueno, uno tiene que vivir en la cultura que le ha tocado vivir.
Y es ahí donde tendremos que seguir viviendo con gozo ese compromiso libre y generosamente aceptado.
Pero, lo de los curas, hasta puedo entenderlo.
Lo que ya me resulta más complicado es el problema que le plantean a Jesús.
Porque pareciera que eso del sexo, de hombre y mujer, de casado, también plantea dudas y problemas a muchos para entender a los que se han salvado y están en el cielo. “¿De cuál de ellos será mujer?”
El problema no sé si será de la mujer, feliz con tanto marido, o de los siete hermanos que la tuvieron por esposa.
¿Tendrán líos y conflictos y peleas por ella, disputándosela, allá en la resurrección?


Nuestra manía es ver el más allá como la prolongación del más acá.
Incluso, para muchos, el mismo Dios no es sino un superhombre.
Y al cielo lo imaginamos como la manera de disfrutar de lo que más nos ha hecho felices aquí en la tierra.


Cuando teníamos Velatorio en la Parroquia uno veía cosas bien curiosas.
Algunos ponían encima del ataúd la fruta que en vida más le gustaba.
Otros ponían el plato que fue siempre su preferido.
Incluso, no faltaban quienes, al encargar la misa de mes o de año, pedían al Coro que cantase tal o cual canción porque a él o a ella le encantaba mientras vivía.
¿Se imaginan que una buena viuda pidió que durante la Misa le cantasen al muertito “Medias de seda” porque fue su canción preferida? Bueno, debo confesar que no conozco esa canción.


La respuesta de Jesús creo que ha desalentado a muchos.
Y hasta pienso que les ha quitado las ganas de resucitar e irse al cielo.
Porque, si allí, vamos a ser como angelitos sin sexualidad. Que allí ya no habrá casorios, ni habrá maridos ni esposas, porque todos seremos “hijos de Dios”, la cosa ya no parece tan interesante.
Pienso que a aquellos fariseos que veían la vida del más allá como la prolongación de la vida de aquí, les debió suceder lo que a mí me pasó con un muchachito de doce años cuyo tío estaba de misionero. Comentando que estaba en un lugar difícil de la misión, y que últimamente lo habíamos visto muy flaco, porque allí la comida era muy floja, se me ocurrió preguntarle al chico que estaba bien gordito: “¿No te gustaría ser misionero como tu tío?”.
La respuesta fue inmediata: “Jolines, ¡para no comer!”

¿No sería también esa la respuesta de los saduceos que trataron de tentar a Jesús? ¡Va, si la cosa es así, si sólo vamos a ser angelitos, hijos de Dios, no vale la pena!

Cuando centramos nuestras vidas en los valores humanos, y en nuestra condición humana sin trascendencia, la resurrección resulta tener muy poco aliciente. Y sin embargo, la verdad de nuestras vidas no está aquí. La verdad de nuestras vidas está precisamente en la resurrección que nos transformará y nos hará semejantes de Dios. Estamos llamados a ser hombres y mujeres, pero, como Jesús, hombres y mujeres resucitados.

P. Clemente Sobrado C. P.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Pastillas contra el dolor ajeno. Lunes, 1 - Noviembre - 2010

"Ventana abierta"


Médicos Sin Fronteras


Pastillas contra el dolor ajeno

Descripción


Médicos Sin Fronteras (MSF) acaba de lanzar la campaña “Pastillas contra el dolor ajeno” dirigida a conseguir 1’5 millones de euros, mediante la venta en farmacias de toda España, de cajitas con 6 caramelos de mentol, uno por cada una de las enfermedades a las que irá destinada la recaudación: la Malaria, el Chagas, el Sida infantil, el Kala Azar, la Tuberculosis y la Enfermedad del Sueño, que afectan a personas del Tercer Mundo sin posibilidad de acceso a la medicina.


MSF ha conseguido involucrar, de manera desinteresada, a numerosos artistas, guinistas, técnicos, Colegios profesionales, distribuidores de farmacia, medios de comunicación y empresas, con la intención de que la recaudación total resulte libre de costes y pueda llegar íntegra al tratamiento de las enfermedades reseñadas. Luis García Berlanga, fallecido el pasado sábado, prestó su imagen para el spot principal de la campaña, en la que ha sido su última presentación pública.


Fundación ROSE, en su línea de actuación con empresas clientes de Caja Mediterráneo, ha propiciado la colaboración en esta iniciativa de Damel (producción de caramelos), Grupo Caliche y SEUR (transporte y distribución), Ibergest (reprografía) y Terramar (manipulados y envasado)
El prospecto que contiene cada cajita destaca la colaboración de tres entidades, una de las cuales es Fundación ROSE Caja Mediterráneo.