"Ventana abierta"
Nº65
AYER
Contigocaminar.blogspot.com
H.S.
¿Sabes? Cuánto me gustaría volver a ser aquel niño que todos los días tenía que ir a la escuela del pueblo y no siempre alegremente. En el invierno… el frío se hacía sentir, pero estábamos contentos. Nos encontrábamos y comentábamos cualquier cosa, nos reíamos mucho de alguna cosilla que nos había pasado… y el tiempo de recreo se nos hacía siempre corto. Jugábamos a cualquier cosa y… eso sí, lo pasábamos siempre bien.
H.S.
¿Sabes? Cuánto me gustaría volver a ser aquel niño que todos los días tenía que ir a la escuela del pueblo y no siempre alegremente. En el invierno… el frío se hacía sentir, pero estábamos contentos. Nos encontrábamos y comentábamos cualquier cosa, nos reíamos mucho de alguna cosilla que nos había pasado… y el tiempo de recreo se nos hacía siempre corto. Jugábamos a cualquier cosa y… eso sí, lo pasábamos siempre bien.
Nunca he olvidado
aquel tiempo infantil; pero la vida sigue y los años… como que cada vez pasan
más de prisa. Quizás hoy nos dejamos llevar por la monotonía, la comodidad… y
empezamos a perder iniciativas. Afrontar las situaciones inteligentemente, es
siempre positivo.
A veces tendemos a
absolutizar y, sin embargo, hay que saber muchas veces relativizar. Si lo
miramos detenidamente, todo o casi todo, es relativo.
Preguntémonos: ¿Nos
manipulan? Si no estamos atentos… en general, nos van matando la creatividad.
Seamos valientes, personas responsables, creativas… Todos tenemos un espacio,
el espacio personal, lo que no se ve, lo esencial. Mas todo va quedando en
nuestro recorrido, en nuestras huellas, lo que a simple vista no se ve, lo
esencial.
Hoy predomina lo
exterior. Vivimos bajo el signo de la productividad. Estamos olvidando que el
tener por el tener, esclaviza. Cultivemos y apreciemos el ser que es el que nos
dignifica. La persona vale por lo que es, no por lo que tiene.
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