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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

miércoles, 31 de marzo de 2021

Música en Semana Santa. Orquesta con castañuelas.

 "Ventana abierta"

Una meditación para cada día. Las crisis (12): El fracaso, la negación. Miércoles Santo, 31 - Marzo - 2021

"Ventana abierta"

La Buena Semilla

Pedro… comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre (Jesús). Y en seguida cantó el gallo.

Mateo 26: 73-74

Vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.

Lucas 22: 61-62

Las crisis (12): El fracaso, la negación

– El ejemplo  (Lucas 22: 55-62): Cuando Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Quién decís que soy yo?”, Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16: 15-16). ¡Qué fe! Qué amor manifestó también cuando dijo: “Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré” (Mateo 26: 35).  Sin embargo, pocas horas más tarde, negó tres veces que era discípulo de Jesús.

Para Pedro fue un golpe, un fracaso. Pero, ¿sucumbiría a la desesperación? No, Jesús se dio la vuelta y miró a su discípulo, quien salió y lloró amargamente. Jesús se quedó solo ante el tribunal, fue condenado a muerte…

Más tarde Jesús resucitado se encontró con Pedro y le preguntó: “¿Me amas más que estos?”. Pedro respondió: “Sí, Señor; tú sabes que te amo”. Entonces Jesús le confió el cuidado de los jóvenes creyentes  (Juan 21: 15-16).

- La lección: Al principio Pedro tenía demasiada confianza en sí mismo. Creía que amaba lo suficiente al Señor como para no negarlo.

Creer y amar al Señor fervientemente no basta para guardarnos de negarlo de una forma u otra. Para mantenernos fieles, permanezcamos cerca del Señor en pensamiento y en oración. Escuchémosle, contemos con su amor, no con el nuestro. Si caemos en el pecado, hará como hizo con Pedro: hablará a nuestro corazón y a nuestra conciencia, nos levantará. Además, nos permitirá servirle.

(continuará el próximo miércoles) 

Los cinco minutos del Espíritu Santo. Miércoles Santo. 31 - Marzo - 2021

"Ventana abierta"

Los cinco minutos del Espíritu Santo

Mons. Víctor Manuel Fernández  

El Espíritu Santo es el término, el fruto del amor entre el Padre y el Hijo, y por eso es el gran regalo que nos hacen el Padre y el Hijo, derramándolo en nuestros corazones.

El Espíritu que el Padre y el Hijo nos regalan es también el principio de nuestra santificación.

Por eso San Buenaventura considera que el Espíritu Santo es la Persona que se relaciona más directamente con nosotros, y de algún modo es el "más inmediato" a nosotros, el más íntimo (1 Sentencias, 18,5, ad 3). Él es quien, poco a poco, puede hacernos verdaderamente santos.

Por eso la Escritura habla del "Espíritu de la gracia" (Hebreos 10,29), o de "la acción santificadora del Espíritu" (2 Tesalonicenses 2,13; 1 Pedro 1,2). Él es quien nos va convirtiendo en nuevas creaturas, y va reformando poco a poco los aspectos enfermos de nuestra limitada existencia.

¿Qué es lo que quisieras que el Espíritu Santo cambiara en tu vida?

¿Qué tipo de santidad te gustaría alcanzar?

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#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretiana

Oración: Miércoles Santo. 31 - marzo - 2021

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RINCÓN PARA ORAR. UNO DE VOSOTROS, ME VA A ENTREGAR. Miércoles Santo. 31 Marzo - 2021

"Ventana abierta"

RINCÓN PARA ORAR

SOR MATILDE

UNO DE VOSOTROS, ME VA A ENTREGAR

14 Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos sacerdotes,
15 y les dijo: « ¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré? » Ellos le asignaron treinta monedas de plata.
16 Y desde ese momento andaba buscando una oportunidad para entregarle.
17 El primer día de los Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: « ¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua? »
18 Él les dijo: « Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: "El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos." »
19 Los discípulos hicieron lo que Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua.
20 Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce.
21 Y mientras comían, dijo: « Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará. »
22 Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: « ¿Acaso soy yo, Señor? »
23 El respondió: « El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará.
24 El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido! »
25 Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: « ¿Soy yo acaso, Rabbí? » Dícele: « Sí, tú lo has dicho. » (Mt. 26, 14-25)

La traición del Apóstol Judas ya estaba profetizada en los Salmos y los Profetas, varios siglos antes de que sucediera: “Eres tú, mi amigo y confidente, a quién me unía una dulce intimidad”… “Pero mi amigo, de quién yo me fiaba, que compartía mi pan, es el primero en traicionarme”… “Ellos pesaron mi jornal: treinta siclos de plata. Y Yahvé me dijo: es el precio irrisorio con el que me han apreciado, échalo en el tesoro de la casa de Yahvé”… Todo estaba ya escrito por inspiración del Espíritu Santo…

Para Jesús este Apóstol era tan querido como los otros once, al fin Él lo eligió “para que estuviera con Él”. Y al principio de su itinerancia con Jesús todo fue muy bien… Pero hubo un momento de prueba en la fidelidad a Jesús y todos la tuvieron que pasar, de forma que Jesús les tuvo que preguntar:“ ¿También vosotros queréis marcharos?”. Y Pedro se hizo portavoz de los doce y le contestó: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna, nosotros creemos y sabemos que Tú eres el Santo de Dios”… Verdadera confesión y adhesión a Jesús; pero… ¿estaban todos tan convencidos como Pedro?… Fue el día en el que en la sinagoga de Cafarnaúm Jesús escandalizó a muchos con sus Palabras: “Yo soy el pan de la vida, el que come de este pan, vivirá para siempre”… “El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna”... Y dice San Juan al final de este discurso: “¡Es duro este lenguaje!… ¿Quién puede escucharlo?”… Y dijo Jesús: “hay entre vosotros algunos que no creen. Porque Él sabía desde el principio quién era el que lo iba a entregar”… “Desde entonces, muchos de sus discípulos, ya no andaban con Él”... Y siguió diciendo Jesús: “¿No os he elegido yo a los doce?, y uno de vosotros es un diablo. Hablaba de Judas Iscariote que lo iba a entregar”…

Jesús caminó hacia su Pasión, no con el candor del que no sabe lo que le va a suceder, sino que todo lo tenía presente y se sumergió en este río de pasiones humanas, sin poder hacerlas retroceder ¡y eso que era Dios!... Pero Él nos ha dado el don precioso de la libertad y nunca la avasalla, ni la violenta… Sí que puede insinuarse con su gracia, como hizo con Judas, dándole oportunidad para el arrepentimiento… Pero Él no quiso forzarle y le dejó hacer hasta el final de una vil traición a su Señor y Amigo…

Está página del Evangelio es sumamente dolorosa y a veces nos rebelamos contra ella llenos de indignación… ¡Pero todo sucedió para nuestra enseñanza!: en frío no se traiciona a un amigo, pero si el corazón se ha dejado enfangar por alguna pasión o pecado, como es la codicia, uno es capaz de esos actos inconfesables y quizás otros peores…

¡Cuánto hemos de vigilar nuestro corazón para que no se le pegue nada que no sea la voluntad de Dios y sus santos Mandamientos, que son el antídoto de estos actos, en los que el Enemigo tiene mucha baza!… ¡De aquí lo importante de la vigilancia interior y una actitud de continúa conversión!....

¡Seamos siervo fieles, que siempre estén arropados por su gracia, con buenos pensamientos, buenos deseos y actos de amor!...

¡Qué así Dios lo haga en nosotros! …¡Amén, Amén!…

Evangelio: San Mateo 26, 14-25. En aquel tiempo, uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los sumos sacerdotes y les propuso: "¿Qué estáis dispuestos a darme si os lo entrego?"... Miércoles Santo, 31 - Marzo - 2021

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REFLEXIÓN PARA EL MIÉRCOLES SANTO. 31 - MARZO - 2021

 "ventana abierta"

De la mano de María

Héctor L. Márquez (Conferencista católico)


REFLEXIÓN PARA EL MIÉRCOLES SANTO


“Ellos se ajustaron con él en treinta monedas”.

Ya estamos en el umbral de la Pasión. Es Miércoles Santo. Mañana celebraremos la Misa vespertina “en la cena del Señor”, y pasado mañana será el Viernes Santo. El pasaje evangélico que nos presenta la liturgia para hoy es precisamente la preparación de la cena, y la versión de Mateo de la traición de Judas (Mt 26,14-25). Pero el énfasis parece estar en la traición de Judas, pues comienza y termina con esta. Los preparativos y la cena parecen ser un telón de fondo para el drama de traición.

La lectura comienza así: “En aquel tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, se presentó a los sumos sacerdotes y les propuso: ‘¿Qué estáis dispuestos a darme, si os lo entrego?’ Ellos se ajustaron con él en treinta monedas (Mateo es el único que menciona la cantidad acordada de “treinta monedas” Marcos y Lucas solo mencionan “dinero”). Y desde entonces andaba buscando ocasión propicia para entregarlo”.

La trama de la traición continúa desarrollándose durante la cena: “Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar”. Luego sigue un intercambio entre Jesús y sus discípulos, que culmina con Judas preguntando: “¿Soy yo acaso, Maestro?”, a lo que Jesús respondió: “Tú lo has dicho”. Esto ocurría justo antes de la institución de la Eucaristía.

Siempre que escucho la historia de la traición de Judas, recuerdo mis días de infancia y adolescencia cuando en mi pueblo natal se celebraba la quema de una réplica de Judas. Era como si emprendiéndola contra Judas, el pueblo entero tratara de echarle a este toda la culpa por la muerte de Jesús; como si dijéramos: “Si yo hubiese estado allí, no lo hubiese permitido”.

La realidad es que la traición de Judas fue el último evento de una conspiración de los poderes ideológico-religiosos de su tiempo, que llevaban tiempo planificando la muerte de Jesús. La suerte de Jesús estaba echada. Judas fue un hombre débil de carácter que sucumbió ante la tentación y se convirtió en un “tonto útil” en manos de los poderosos.

Es fácil echarle culpa a otro; eso nos hace sentir bien, nos justifica. Pero se nos olvida que Jesús murió por los pecados de toda la humanidad, cometidos y por cometer. Eso nos incluye a todos, sin excepción. Todos apuntamos el dedo acusador contra Judas, pero, ¿y qué de Pedro? ¿Acaso no traicionó también a Jesús? ¡Ah, pero Pedro se arrepintió y siguió dirigiendo la Iglesia, mientras Judas se ahorcó! Esta aseveración suscita tres preguntas, que cada cual debe contestarse: ¿Creen ustedes que Dios dejó de amar a Judas a raíz de la traición? ¿Existe la posibilidad de que Judas se haya arrepentido en el último instante de su vida? De ser así, ¿puede Dios haberlo perdonado?

¿Y qué de los demás discípulos, quienes a la hora de la verdad lo abandonaron, dejándolo solo en la cruz?

No pretendo justificar a Judas. Tan solo quiero recalcar que él no fue el único que traicionó a Jesús, ni será el último. ¿Quiénes somos nosotros para juzgarlo? Hoy debemos preguntarnos: ¿Cuántas veces te he traicionado, Señor? ¿Cuáles han sido mis “treinta monedas”?

El confesionario está abierto… Todavía estamos a tiempo.

HOY EL RETO DEL AMOR ES SOLTAR EL CONTROL DE TU VIDA EN MANOS DE CRISTO. Miércoles, 31 - Marzo - 2021

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HOY EL RETO DEL AMOR ES SOLTAR EL CONTROL DE TU VIDA EN MANOS DE CRISTO

Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

FUERA DE CONTROL

Siempre que llegan estos días me pregunto cuál era la diferencia entre los discípulos que siguieron al Señor hasta la Cruz y los que huyeron atemorizados... ¿Será que le querían más? Pienso que no. Estoy segura de que todos le querían muchísimo.

Así que le preguntaba al Señor para encontrar una respuesta. Y Él puso mi mirada en Pedro, con quien tantas veces me siento muy identificada, y poco a poco comencé a vislumbrar una respuesta.

Pedro le quería muchísimo, era pasional, siempre a su lado, fue capaz incluso de sacar la espada hasta el punto de cortarle una oreja al criado del Sumo Sacerdote para proteger a su Señor. Sin embargo, cuando vio que Jesús no se quería proteger, todo lo contrario, que le mandó guardar su espada, se asustó muchísimo al ver que el Maestro seguía otro camino que se salía del control de Pedro, le entró el terror y salió corriendo.

Después intentó acercarse de nuevo, quizá con la intención de ver si podía hacer algo, pero de nuevo el miedo le invadió y terminó protegiéndose negando al Señor...

Y así poco a poco me asaltó una respuesta: los que llegaron con Él hasta la Cruz habían dejado el control de sus vidas en manos de Cristo, mientras que los que salieron corriendo aún retenían este control en sus manos.

Pero allí Pedro lo aprendió, que el control de su vida no le debía pertenecer a él, que tenía que dejarlo en manos del Señor. Y es que ciertamente es un riesgo, porque seguir al Señor significa vivir como un niño, feliz y confiado de Su mano, pero esto no siempre implica un camino fácil, aunque sí un camino seguro porque vas con Él. Y es que la debilidad de nuestra humanidad nos hace querer tenerlo todo controlado pensando que así nos irán las cosas mejor, incluso creyendo que podemos girar una situación a tiempo antes de que sea irreversible... pero luego la realidad nos muestra que, cuando “tenemos” el control en nuestras manos, acabamos con miedo ante el error o llenos de preocupaciones.

Sin embargo, depositar en Cristo el control de nuestra vida es perder el suelo y vivir colgados de Él, es seguirle con todas las consecuencias, es saber que la vida tiene de todo, pero que en todo estará Él conmigo y, si está Él, nada hay que temer.

Hoy el reto del amor es soltar el control de tu vida en manos de Cristo. Los que sí llegaron con Cristo hasta el final, estoy segura de que no comprendían lo que realmente estaba sucediendo allí, pero simplemente estaban a Su lado. Deja todo en Él: tu vida, tu familia, las personas a las que quieres, el mundo entero... y simplemente vive estos días estando con Él, sabiendo con certeza que Él está al mando. ¡Y nosotros tenemos la Gracia de que ya sabemos cómo acaba todo!

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

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martes, 30 de marzo de 2021

Una meditación para cada día. El bien y el mal. Martes, 30 - Marzo - 2021

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La Buena Semilla

¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

Isaías 5:20

Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

Romanos 12:9

El bien y el mal

En los países cristianizados, hasta hace poco tiempo, la conciencia colectiva todavía reconocía una distinción entre el bien y el mal, fundada en la enseñanza de la Biblia, aunque muchos no lo supieran ni reconocieran su autoridad. Hoy, sobre numerosos puntos que la Biblia condena, se prohíbe decir: “Está mal”. El alejamiento de Dios y un ateísmo más o menos marcado borran toda referencia moral. Aún más, so pretexto de secularidad, de libertad, la rebelión contra Dios gana terreno.

Pero la Biblia, la Palabra de Dios, sigue siendo la referencia inmutable del cristiano que quiere ser fiel. Ella siempre le enseña lo que está bien y lo que está mal a los ojos de Dios. Le muestra la actitud que debe tener frente a lo que está mal. Lo conduce a hacer el bien en sus relaciones con sus semejantes.

Dios no pide al creyente que trate de mejorar una situación que la Palabra condena, ni que se comporte en el mundo como si éste estuviese en orden, ni que se acostumbre a las cosas que ensucian la mente. Incluso en medio de un mundo inmoral, Dios enseña al creyente un camino de pureza aprobado por él. El cristiano aprende a discernirlo mediante la fe, para su bien (Hebreos 5:14). Es el camino que Jesús el Salvador, el hombre perfecto, trazó (Hechos 10:38).  

Cristianos, recordemos la oración que Jesús hizo por los que salvó: “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”(Juan 17:15). 

Los cinco minutos del Espíritu Santo. Martes Santo, 30 - Marzo - 2021

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Los cinco minutos del Espíritu Santo

Mons. Víctor Manuel Fernández 

Una vez más, intento contemplar con una mirada positiva a la gente que hay a mi alrededor, para descubrir los carismas que hay en mis compañeros, familiares, amigos. Es necesario repetir frecuentemente este ejercicio, para que la mirada no se nos vuelva demasiado negativa.

Doy gracias al Espíritu Santo por cada uno de esos carismas que él derrama en los hermanos, y me pregunto cómo puedo ayudarlos para que esos carismas den mejores frutos para bien de todos. Es hermoso dedicarse a regar las semillas buenas que hay en los demás, y ser como el jardinero del Espíritu Santo.

Me detengo a pedir al Espíritu Santo que me libere de los egoísmos y me ayude a hacer un acto de amor sincero y generoso hacia alguna persona. Trato de pensar en alguien que no me despierta simpatía a flor de piel, y me propongo regalarle un momento de felicidad, algo que lo haga sentir bien. Recuerdo que en esa experiencia de amor tendré un encuentro íntimo y profundo con un amor que me impulsa hacia el infinito, con el Espíritu Santo. Vale la pena intentarlo.

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Oración: Martes Santo, 30 - Marzo - 2021

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Evangelio: San Juan 13, 21-33. 36-38. En aquel tiempo, Jesús, profundamente conmovido, dijo: "Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar"... Martes Santo, 30 - Marzo - 2021

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REFLEXIÓN PARA EL MARTES SANTO. 30 - MARZO - 2021

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De la mano de María

Héctor L. Márquez (Conferencista católico)


REFLEXIÓN PARA EL MARTES SANTO


“En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces”.

Continuando el camino hacia la Pasión, la Liturgia nos presenta hoy una lectura evangélica que abarca dos pasajes, el anuncio de la traición de Judas y el comienzo de la despedida de Jesús de sus apóstoles (Jn 13,21-33.36-38).

Comienza la lectura con una mención del estado emocional de Jesús: “Jesús a la mesa con sus discípulos, se turbó en su espíritu y dio testimonio diciendo: ‘En verdad, en verdad os digo: uno de vosotros me va a entregar’.” Según se va acercando la hora, la naturaleza humana de Jesús comienza a rebelarse. Nadie quiere morir. Jesús no es la excepción. Siente temor ante lo que le espera. Y ese miedo natural se ve agravado por la traición de un amigo. Sabe que uno de los suyos lo va a entregar; peor aún, lo va a vender. En los momentos de crisis, buscamos el apoyo de los amigos, y si esos amigos nos traicionan, ¿de dónde vendrá el consuelo humano? Trato de imaginar cómo se sentiría Jesús en esos momentos, y se me forma un nudo en el pecho.

A pesar de su temor y el dolor de la traición, Jesús sabe que está aquí para cumplir la voluntad del Padre. “Lo que vas hacer, hazlo pronto”. El tiempo apremia, la hora está cerca: “Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo: pronto lo glorificará”.

El dolor de la traición se ve agudizado por el conocimiento por parte de Jesús de la deslealtad y falta de valentía que mostrará aquél a quien había instituido cabeza de Su Iglesia (Cfr. Mt 16,18). “Pedro replicó: ‘Señor, ¿por qué no puedo seguirte ahora? Daré mi vida por ti’. Jesús le contestó: ‘¿Con que darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes de que me hayas negado tres veces’.”

Vemos a un Jesús plenamente humano. Negarlo sería negar el carácter totalizante de la encarnación. Vemos cómo, especialmente en el Evangelio de Juan, aunque Jesús a veces parece saber por adelantado lo que va a ocurrir, Él no controla los eventos. Él confía plenamente en el Padre, en quien pone toda su confianza. Acepta la voluntad del Padre y sigue adelante, con la certeza de que no lo abandonará en la hora suprema. El Padre lo envió a cumplir una misión, anunciar la Buena Noticia del Reino, y Él la ha cumplido a cabalidad. Por eso con su último suspiro antes de expirar en la cruz podrá decir: “Todo está cumplido” (Jn 19,30).

En esta Semana Santa, meditemos esta lectura y preguntémonos: ¿Cuántas veces he traicionado a Jesús después que Él depositó su confianza en mí? ¿Cuántas veces le he negado, o me he sentido cohibido o avergonzado de profesar mi amistad con Él? Tratemos de imaginar por un momento cómo se siente Él cada vez que le fallamos…

Poniéndonos ahora en Su lugar, cuando estoy en medio de la prueba, cuando el dolor de la traición y la incertidumbre me arropan, ¿confío plenamente en el Padre y me someto a Su voluntad después de haber hecho todo lo que está a mi alcance, o me rebelo y pretendo buscar soluciones humanas más compatibles con mis deseos?

La voluntad del Padre es solo una: nuestra salvación. Si nos sometemos a ella, Él nunca nos va a complacer en algo que pueda convertirse en un obstáculo para nuestra salvación. Piénsalo…

HOY EL RETO DEL AMOR ES DEJAR QUE EL INTERRUPTOR DE TU CORAZÓN ESTÉ ACTIVO. Martes, 30 - Marzo - 2021

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HOY EL RETO DEL AMOR ES DEJAR QUE EL INTERRUPTOR DE TU CORAZÓN ESTÉ ACTIVO

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

A TODA LUZ

En el Monasterio hay muchas salas y pasillos que tienen dos interruptores de luz, lo que se conoce como “luces conmutadas”. Al ser sitios tan grandes, es muy práctico, pues puedes encender y apagar las luces sin tener que pasear tanto.

Sin embargo, también tiene un inconveniente: de vez en cuando vas a encender la luz... ¡y no funciona!

Personalmente, no tardo ni un instante en llegar a la terrible conclusión: “¡¡No me lo puedo creer!! ¡Otra bombilla que se ha fundido!”.

Pero, al pasar poco después, ¡me encuentro la bombilla luciendo para otra hermana como si nada!

A fuerza de repetirse la escena, ya he descubierto el misterio: lo que sucede es que hay veces que uno de los dos interruptores se queda sin cerrar del todo, no hace bien el contacto... y, por mucho que acciones el otro interruptor, la bombilla no luce.

Hoy, en la oración, no he podido evitar ponerme a orar con esto. Porque... ¿cuál es el interruptor que hace que la Semana Santa se llene de luz?

Este año, muchos “interruptores” estarán bloqueados, sin hacer contacto: procesiones suspendidas, encuentros de Adoración anulados, restricciones de aforo...

Es verdad, nos enfrentamos a otra “Semana Santa diferente”. Pero algo es seguro: con Cristo, cualquier momento, por difícil o extraño que sea, es momento de gracia. Mucho más esta Semana.

Todos esos “interruptores” nos ayudan, y este año los echaremos de menos... pero no son el interruptor clave. El interruptor fundamental, el que llena de luz estos días... es el Amor.

Y el primer interruptor, el que se encuentra en el corazón de Cristo, está activado. Toda su Pasión no es más que un grito “apasionado”: “Te amo más que a mi vida...”. No nos salva el sufrimiento. Nos salva el amor.

Su interruptor está encendido, pero esta Semana también tiene la luz “conmutada”. ¡Y el otro interruptor está en tu corazón!

Hoy el reto del amor es dejar que el interruptor de tu corazón esté activo. Pídele al Señor que tu corazón no se bloquee con restricciones y cambios: ¡Él quiere obrar maravillas en ti! Pon en Sus manos los próximos días, y pídele que su Amor “haga contacto” (¡y nunca mejor dicho!) en tu corazón. ¡Que tu Semana Santa se llene de luz!

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!

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