"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
Quisiéramos vivir con más profundidad, ser personas más espirituales, realmente transformados por el Espíritu Santo. Pero no vemos grandes cambios en nuestra vida.
Si nos miramos a nosotros mismos con sinceridad podremos descubrir que en nuestro interior no está la profundidad que deseamos. Allí también hay límites e incoherencias. Posiblemente encontremos mucho egoísmo allí adentro, y lo que llamamos "amor al prójimo" quizás sea sólo una necesidad de satisfacciones afectivas, quizás sea sólo una forma de egoísmo, de estar encerrados en nuestras propias necesidades y de buscar a los demás sólo para que nos hagan sentir bien. Por eso parece que ese amor se acaba cuando los demás contradicen nuestros proyectos, cuando no nos dan la razón, no nos elogian, o no dicen lo que nos interesa escuchar.
Entonces, la incoherencia y el vacío también están dentro de nosotros mismos.
Por eso, cuando buscamos la soledad y nos encontramos con nosotros mismos a veces sólo estamos escarbando en el vacío. Porque nuestra interioridad sólo tiene vida y hermosura si allí está presente el Espíritu Santo, y si nos dejamos cambiar por él.
Sin esa luz del Espíritu Santo, terminamos confundiendo a Dios con nuestros pensamientos, con nuestra confusión mental, con nuestros sentimientos tan cambiantes. Y Dios es mucho más que todo eso, mucho más.
Si queremos ser verdaderamente profundos, busquemos al Espíritu Santo.
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 24 de abril
"Espíritu Santo, quiero ser una persona más profunda, más libre, más auténtica. Pero muchas veces me doy cuenta de que dentro de mí hay incoherencias, egoísmo y una búsqueda de los demás sólo para sentirme bien.
Hoy reconozco que sin ti no hay verdadera profundidad, y que solo tú puedes llenar mi vacío interior. Ven a habitar en mí. Llena mi alma con tu luz, para que no confunda mis emociones con la voz de Dios, ni mis pensamientos con su verdad.
Enséñame a buscarte a ti, Espíritu Santo, y no solo a mí mismo. Transfórmame desde adentro con tu amor verdadero, y haz que mi corazón se enamore de Jesús y se deje atraer por el Padre.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario