"Ventana abierta"
DE LA HERIDA DEL COSTADO DE CRISTO SALIÓ SANGRE Y AGUA
Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.
Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.
Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!
Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.
Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...
Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.
Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.
"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
El SANTO ROSARIO de Hoy ❤
ORAMOS POR TURQUÍA Y SIRIA, POR TODOS NUESTROS HERMANOS EN ESTE TERREMOTO DEVASTADOR
Por la Paz del mundo
Al paso del Santísimo, toda rodilla se dobla
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando lloras también lloro tu pena
Cuando tiemblas yo rezo por tu libertad
En la dicha o el llanto yo te amo
Recordar días sin luz de tu miseria
Mi canción olvidó por un tiempo quién eras.
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando tú estás ausente yo espero
Es tu religión o quizás realidad
Una idea que a todos nos cambia
Creo yo que eres tú la única verdad
La nobleza de nuestra humanidad
Por tenerte se debe luchar
Esperarte sin desfallecer.
Que No Se Acabe el Mundo
Mocedades Original
Basta ya de miedo, basta ya
Basta de silencio, ¿Dónde están?
La palabra, el amor sincero
Algo está muriendo, óyeme
Algo está pasando, escúchame
El corazón, despierta ya
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan, sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
(Na-na-la-na-na-na-na-na)
(Na-ra-na-na-na-na-na)
(Na-la-la-la-la-la)
(La-ra-na)
Nunca más mentiras, nunca más
Solo hay una vida, cuídala
La esperanza, la naturaleza
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
(Para darle vida)
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
(No quiero decir adiós)
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada
"Ventana abierta"
Reza esta oración el primer día de cada mes para que la Divina Providencia no deje de bendecir tu hogar y a tu familia, llenándolos de fe y de abundancia.
¿Quién es la Providencia?
Según la fe cristiana, la Divina Providencia es Dios mismo, quien creó el Universo e influye en él para el socorro de la humanidad. Representa la voluntad y la sabiduría del Creador presente en todo lo existente.
Esta oración también puede acompañar el encendido de la veladora del primer día de cada mes. Dicho acto es una costumbre entre los católicos y una forma de dar gracias a Dios por las bendiciones en el hogar.
¿Quién es la Providencia?
Según la fe cristiana, la Divina Providencia es Dios mismo, quien creó el Universo e influye en él para el socorro de la humanidad. Representa la voluntad y la sabiduría del Creador presente en todo lo existente.
Esta oración también puede acompañar el encendido de la veladora del primer día de cada mes. Dicho acto es una costumbre entre los católicos y una forma de dar gracias a Dios por las bendiciones en el hogar.
Oración a la Divina Providencia
¡Oh Divina Providencia!
¡Concédeme Tu clemencia y Tu infinita bondad!
Arrodillado a Tus plantas
a Ti caridad portento.
Te pido para los míos:
casa, vestido y sustento.
Concédeles salud y
llévalos por el buen camino
y que sea siempre la virtud
la que los guíe en su destino.
Tú eres toda mi esperanza.
Tú eres el consuelo mío,
en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío.
Que Tu Divina Providencia se extienda en cada momento,
para que nunca nos falte:
casa, vestido y sustento,
ni los Santos Sacramentos en el último momento.
Amén.
"Ventana abierta"
LA OMISIÓN
Web católico de Javier Olivares
La defino como
"el bien que podemos hacer y no hacemos"; he ahí tal vez el más
grande pecado que cometemos, quedándonos de brazos cruzados.
Justificamos nuestra indiferencia diciendo "eso no tiene
que ver conmigo", "yo no tengo la culpa" y otras frases de
cajón, que adormecen la conciencia ante aquello que pudiéndolo dar, no lo
dimos.
La lágrima que vimos rodar en el rostro de quien camina a
nuestro lado y por no querernos involucrar, no la enjugamos... El papel que
tirado en el piso, no lo recogimos; porque fue otro quien lo arrojó, nosotros
no lo hicimos...
El pedazo de pan que no compartimos, porque nadie nos lo
regaló, de nuestro propio esfuerzo lo obtuvimos... El no querer trabajar un
minuto más, porque el contrato dice el tiempo exacto con el cual nos
comprometimos...
La riña que no quisimos evitar, para no meternos en problemas
que no son míos, la herida que no quisimos curar, porque no fuimos nosotros
quién la hicimos... La palabra de aliento que nunca regalamos, a quien
encontramos afligido; por temor o por cualquier cosa que justifique ese bien
que pudiéndolo hacer, omitimos...
El tiempo que negamos para escuchar a alguien que necesitaba
hablar; diciendo que no hay tiempo que perder, aún hay mucho por hacer y
trabajar... La limosna que no ofrecimos, porque no queremos contribuir a la
mendicidad y ociosidad; la mano que no estrechamos para que otros no piensen
mal y no sentirnos juzgados...
La respuesta igual de desagravio que al que nos hirió le
dimos; porque si callamos y no nos vengamos, creerán que somos idiotas y pueden
siempre herirnos y pisotearnos...
La sonrisa que no regalamos a aquel que encontramos en el
camino, porque no tiene nada que ver conmigo...
La oración que no elevamos por el que nadie oró, el perdón
que no ofrecimos, la carta que alguien esperó y nunca escribimos; la visita a
ese enfermo que solo quedó en el olvido, tanto pero tanto bien, que pudiéndolo
hacer, por mil excusas que inventamos para justificarnos, no lo hicimos...
Esa es la rutina en la que a diario vivimos, ese es el camino
que se nos presenta cada día pero que no elegimos; porque nos dejamos llevar
por lo que dicen y hacen los demás; pensamos en el bien propio e ignoramos lo
que siente, piensa y necesita el resto de la humanidad...
Vivimos creyendo que con hacer lo que nos toca o evitar
realizar algún mal, nos hemos ganado el cielo, y ya somos buenos... No nos damos
cuenta que estamos haciendo lo que no nos cuesta, somos igual que los demás; es
más valioso marcar la diferencia, si nos esforzamos un poco más en regalar amor
al que lo ha de necesitar; eso es lo que nos hace semejantes a Dios; quien para
salvar la humanidad, hizo realidad el amor, y no se conformó con sanar y
predicar; sino que inventó una nueva definición del amor, algo que le da su
inigualable valor, y es ser capaz de amar tan al extremo que la vida dar por
amor... y no sólo lo dijo, sino que así lo vivió, porque por amor, su vida en
la cruz entregó...
Aún estamos a tiempo, hay mucho bien que sin darnos cuenta, podemos realizar...
"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
Es hermoso recorrer la vida de los santos para percibir lo que puede hacer el Espíritu Santo en la vida de un ser humano, para ver cómo el Espíritu Santo puede cambiar completamente la vida de una persona y llevarla a lo más alto. Hoy recordamos lo que hizo el Espíritu Santo en San Ignacio de Loyola.
Después de una batalla, defendiendo la ciudad de Pamplona, el valiente Ignacio quedó herido. Allí el Espíritu Santo aprovechó para hacer las suyas. Durante el tiempo de reposo Ignacio se dedicó a la lectura, y este providencial acontecimiento hizo que leyera la vida de Cristo y algunas vidas de santos, con lo cual se encendió en él la llama de la entrega apasionada al Señor.
En el altar de la Virgen de Montserrat dejó su espada y comenzó una peregrinación vestido de mendigo. Al poco tiempo alcanzó una gran profundidad espiritual que expresó en sus Ejercicios espirituales.
Luego de formarse adecuadamente, se ordenó de sacerdote y formó un pequeño grupo con fuertes inquietudes evangelizadoras. De allí surgió después su fecunda Compañía de Jesús. Sus obras y las de su Compañía son incontables. A la muerte de Ignacio, en 1556, la Compañía había llegado a la India y a Japón, con un inquebrantable entusiasmo y creatividad evangelizadora. Ciertamente la tarea evangelizadora de la Iglesia le debe muchísimo.
Pasó los últimos tiempos de su vida disfrutando de altísimas experiencias místicas, cargadas de llamativa ternura y de místico gozo, que aparecen reflejadas en su diario íntimo. Para Ignacio Dios debía ser el principio y el fundamento de todo. Por eso, lo primero en la vida cristiana consiste en aceptar con amor que la propia vida haya sido creada para amar, adorar y servir a Dios. Aceptando eso con sinceridad, entonces sí es realmente posible dejarlo todo y entregarlo hasta el fin, sin reservas. De hecho, la vida de Ignacio estuvo consagrada a buscar la mayor gloria de Dios, y todas sus obras eran realizadas con esa finalidad.
Pidámosle al Espíritu Santo que nuestra vida no transcurra en la mediocridad, que nos transforme hasta el fondo y nos lleve a vivir en profundidad, entregándolo todo. No podemos hacerlo solos; pero el Espíritu Santo puede hacerlo, si cooperamos con él.
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén.
"Ventana abierta"
HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE DESENTIERRES LA COMIDA DE TU JARDÍN
Hola, buenos días,
hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
DESENTERRANDO
Una hermana contó que Jubi estaba escarbando y escondiendo
comida en el trozo de jardín que cuido. Al día siguiente, vi que corría con un
trozo de pan en la boca y lo hizo de nuevo delante de mí. ¡No lo podía creer!
Investigué por qué lo hace. Entre otros motivos, cuando un
perro esconde comida, puede ser para generar una reserva como instinto de
supervivencia ante la posibilidad de pasar hambre si ocurre un imprevisto o si
siente amenazada su comida por otros animales.
Me pareció curioso cómo funciona el instinto. Nosotros no
escondemos la comida en el jardín, pero tenemos otro jardín dentro, en el
corazón. En él, somos especialistas en escarbar para esconder todo aquello que
puede hacernos sentir amenazados.
¿Qué escondemos? Sobre todo la debilidad, nuestra pobreza.
Sentimos que dejarla al descubierto puede dejarnos expuestos y vulnerables.
Esconder estos “huesos”, nos lleva a protegernos de los demás, a defendernos,
aunque sea quitándonos incluso libertad para ser nosotros mismos.
Se “puede todo lo que sueñes”, “piensa que puedes y podrás”…
y pensamos que todos los “no puedos” es mejor enterrarlos. En esa debilidad, en
lo que escondes de ti, está Cristo, quiere hacerse presente y quiere abrazarte
en ella hasta que sientas Su Amor de tal manera que, en lugar de esconderla,
desees llevarla en tus manos sin miedo a que se vea.
Ten la certeza de que no hay debilidad, pobreza, en ti que no
haya sido abrazada por Cristo en la cruz; que todo lo que esconderías de ti, Él
lo ha cargado sobre sus hombros, ha muerto y resucitado por ello para que tú
tengas vida, para que puedas vivir con ello de una manera nueva, sabiéndote
profundamente amado.
Hoy el reto del amor es que desentierres la comida de tu jardín. Ve a una iglesia, coge un cuaderno o abre una nota en el móvil y escribeLe a Él abriéndole tu corazón sin reservas. Déjale que entre en ello, que lo ilumine de una manera nueva para que puedas caminar en la Libertad de Su Amor.
VIVE DE CRISTO
https://www.instagram.com/vive de cristo dominicas lerma/
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
"Ventana abierta"
La vez anterior les decía a ustedes, no
solamente en otro año, en otro milenio, sino que les dejé a ustedes meditando
sobre un momento de la vida de la Virgen especialmente difícil. María que llega
a la cruz, que se encuentra con una muralla de odio, María que es tentada por
el demonio para participar de ese odio, lógicamente no contra su Hijo -como los
fariseos, letrados etc...- sino contra aquellos que odian a su Hijo. Y María
que vence el odio, haciendo aquello que Jesús mismo hace en la cruz,
perdonando.
Pues bien, me gustaría dar un paso más, ver a
nuestra Madre cómo ha logrado ya entrar a través de ese círculo de personas que
rodeaban el Calvario para acercarse directamente a la cruz, para estar
inmediatamente al pie de la roca del Calvario.
Probablemente debió de ser en aquel momento
cuando Jesús abrió los ojos, unos ojos que ya debían de estar prácticamente
ciegos por la sangre que caía de su frente, agotado como debía de encontrarse,
tanto por lo que había supuesto la tortura de los latigazos, como por el camino
a la cruz y por aquella misma crucifixión.
Jesús abrió los ojos buscando a su Madre. Había
entre Madre e Hijo una comunicación como sólo puede haber entre una Madre y un
Hijo.
Por lo tanto Él debió de sentir que la Madre
acababa de llegar, abrió los ojos, miró entre las legañas de la sangre, y la
descubrió allí, rodeada de por aquellas mujeres fieles que la acompañaban y
también junto a Ella, por fin, a un discípulo, a Juan.
Dice el Evangelio, que en aquel momento Jesús
le dijo a María, expresó ante María, una última orden, un penúltimo deseo, le
dijo a la Virgen Madre:
"Mujer, ahí tienes a tu Hijo".
Y le dijo a Juan el discípulo:
"Ahí tienes a tu Madre".
Queridos amigos, ¿por qué? ¿Por qué en ese
momento cuando ya todo está terminado, por qué esta situación, por qué este
deseo?
Hay que entenderlo desde una perspectiva
teológica previa; Jesús ha venido para hacer a los hombres hijos de Dios y lo
estaba consiguiendo precisamente con su muerte redentora, estaba haciendo que
los hombres fuéramos hijos del Padre, de hecho había enseñado a los discípulos a
rezar el Padre Nuestro. Pero la fraternidad con Jesús no era completa sólo con
tener Padre común, necesitábamos tener Madre también, y, Jesús que quiere que
nosotros seamos hermanos de Él, ya nos ha entregado el Padre y ahora
tiene que entregarnos la Madre, Madre común de Cristo y nuestra.
Bien, hasta ahí parece todo muy bonito pero,
¿qué debió de sentir la Virgen? Ella, estoy seguro, de que no debió de
resultarle muy difícil perdonar a Juan, a Pedro, a Santiago, que habían sido
unos cobardes traidores -unas horas antes Pedro había negado hasta que conocía
a Jesús- si había sido capaz de perdonar momentos antes a los fariseos que
insultaban a Cristo, no creo que le resultara muy difícil perdonar a Pedro,
perdonar a los discípulos. Pero hombre, perdonar, de perdonarles a sentirles
como sus hijos hay un gran paso. ¿Podría Ella amar tanto, que fuera capaz de
amar como a un hijo a aquellos que habían sido unos traidores para con Jesús?
Y además, Ella sabía y Jesús también, que no
estaba pidiéndole solamente la maternidad con Juan, ni siquiera con los
apóstoles representados por Juan, sino que estaba pidiéndole la maternidad con
todos, con todos nosotros, también con los pecadores. Él estaba pidiéndole a su
Madre que fuera Madre de los pecadores, Madre nuestra, Madre de cada uno de
nosotros, que cuando ofendemos a Jesús, estamos ofendiendo también a María.
¿El amor de María podía ser capaz de llegar
hasta ese extremo?
¿Podría ser capaz María de aceptar como hijos,
no solamente a los discípulos, sino hasta los enemigos de Cristo? ¿No sólo
perdonar, sino amar con esa medida especial con que una Madre ama a un hijo?
Eso fue lo que Cristo le pide y, eso fue lo que
la Virgen concede. Es un misterio de amor extraordinario, es una vez más donde
se nos muestra a María con esa capacidad espectacular para tener amor y para
obedecer a su Hijo.
Quisiera invitarles a ustedes a que fueran, por
ejemplo a Cadaqués a visitar a María que se la venera como "Madre de
la Esperanza" o a la parroquia de San Francisco en Santander donde también
se la venera precisamente con esta advocación "Madre de la Esperanza".
¿Y por qué?
Porque ahora tenemos que verle a Ella, no en la
esperanza que Ella tenía, sino en la medida en que Ella, por amor a nosotros se
convierte en Esperanza nuestra.
María Madre, Madre que no merezco, Tú eres mi
Esperanza, si me has querido tanto, si eres capaz de quererme como a un hijo
aunque no lo merezca, Madre, ahí encuentro yo precisamente mi Esperanza.
Feliz día para todos.
"Ventana abierta"
Buenos días amig@
El tiempo. No, no me refiero al tiempo de los meteorólogos, es decir, si va a llover, nevar o hacer un día soleado. Es el tiempo personal, el encuentro con uno mismo, el tiempo que me sirve a mí para ser una persona creativa.
Hoy lo tenemos todo (perdón por los que lo pasan mal y tienen necesidad de casi todo). Me refiero a que podamos encontrar y comprar todo confeccionado. Las técnicas nos llevan al consumo (ojalá no sea al consumismo) de productos pero nos empobrecen en la creatividad. No todo se puede comprar con el dinero: justicia, amistad, cariño, amor...
Ahora y sólo ahora tenemos que aprovechar el tiempo para ser personas creativas, libres, responsables, solidarias... hoy me pongo en camino, en búsqueda para ayudar a toda persona que encuentre. No me importa su nombre, su color, la religión que practique... mis manos están abiertas, mis brazos extendidos, mi mente acogedora, mi corazón cercano...
Sí, amigo caminante. Hoy basta subirse a un transporte público para darse cuenta de la poca o casi nada creatividad. Vaya parloteo por los móviles... Qué palabrería tan vacía. Cuánta superficialidad. Vivimos en la era de los grandes medios de comunicación, estamos repletos de palabras pero de cierto vacío interior, nos afecta la superficialidad de nuestra sociedad.
Seamos personas críticas, analizadoras, creativas, despiertas para descubrir el secreto profundo de la realidad que nos rodea. Busquemos e intentemos ser creativos, nuestra autenticidad quedará reflejada a través de nuestras obras.
En definitiva, a través del amor. La rutina, el desinterés, la comodidad, el individualismo... van oscureciendo nuestro camino y matando nuestra creatividad. Demos a nuestra convivencia una nueva orientación.