"Ventana abierta"
La Evangelización no debe ser parte de nuestra vida, sino INCORPORADA en ella
Daniel García. Organista en Iglesia católica de Murcia (España)
Una mamá puede ser considerada aquella figura femenina que procura cubrir todas nuestras necesidades básicas, que no podemos satisfacer por cuenta propia. "Madre, eres ternura" refleja este sentimiento desde el punto de vista cristiano, en donde Nuestra Señora da todo su amor a cada uno de los creyentes, dándoles el cobijo que no han podido encontrar en ningún otro lugar.
En la canción de "Madre, eres ternura" se encuentran todas las comparaciones que se le pueden dar a esta figura materna. Los cristianos, reflejan que Nuestra Señora puede ser muy bien parecida a una flor, un símbolo natural precioso y lleno de amor, que a medida que crece, aumenta su belleza y resplandor en tonos blancos y muchos otros colores.
"Madre, eres ternura" es un canto utilizado por todos los creyentes en la Iglesia, que buscan el cariño de una figura maternal, el cual puede ser encontrado en los sentimientos cristianos. El cántico actúa como una invitación, para que la Virgen se acerque a cada uno de los intérpretes, y les preste abrigo con su manto lleno de amor.
En muchas ocasiones, las personas se sienten perdidas, sin ninguna clase de rumbo o camino al cual dirigirse, y es un sentimiento deprimente y desgarrador. Ante estas circunstancias todos recurren a Dios y a la Virgen, y el canto de "Madre, eres ternura" es una increíble oración que hace recobrar la fuerza y la esperanza que se ha perdido durante los momentos difíciles.
Es por eso, que dicha melodía es de gran importancia. La Virgen María es el símbolo maternal más poderoso que hay, y es por ello que "Madre, eres ternura" se refiere directamente a ella. Al momento de entonar esta canción, se elevan todas las peticiones y agradecimientos, los cuales tomará y atesorará hasta el fin de los tiempos.
Letra:
Madre, eres ternura,
eres una flor,
blanca y preciosa,
llena de amor.
Si, Señora ven a mí,
ven, ven a mí,
cúbreme con tu manto,
lleno de amor.
Madre, eres ternura...
Si, Señora ven a mí...
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