ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

sábado, 15 de agosto de 2020

Asunción. ¿QUÉ NOS ACONSEJAS, MARÍA? Sábado, 15 - Agosto - 2020

"Ventana abierta"


Asunción
Leonardo Molina García

¿QUÉ NOS ACONSEJAS, MARÍA?
Mari Paz López Santos
Para FEDULTA. 


Lc 1, 39-56

Por aquí andamos, María, otro 15 de agosto, tu fiesta; aunque este año tiene connotaciones especiales en forma de mascarilla, gel, distancia, precaución y el reconocimiento de nuestra fragilidad después de lo vivido en los últimos meses.

Tú te levantas de nuevo y te pones en camino deprisa. Dejas tu hogar, tu seguridad, te desinstalas…  ¿Por qué?

Subes la montaña para llegar al sitio que quieres. No pierdes el tiempo mirando el esfuerzo que pueda suponerte… ¿Por qué?

Entras, saludas… se produce el encuentro y el reconocimiento. La Visita.


Y a este lado, quedo pensando: “Ellas se miran y ellos se mueven”. Hay vida a raudales.

Queda bien claro en las palabras de una y otra.

Queda bien dicho en el Magníficat, como proyecto y programa de los sencillos, de los ninguneados, de los indefensos, de los que se saben cargando el peso de los abusos de los que no quieren que cambie nada.

Te quedas tres meses en la casa. ¿Por qué?

En esa casa se practica la hospitalidad, la acogida entrañable y el cuidado.

Eres huésped y al mismo tiempo hospedas en tu interior un Misterio.

Me amplía la visión el hno. Christophe, monje de Tibhirine (*): “En el episodio de la Visitación, María no sólo reconoce a Isabel sino que es reconocida por ella. Un doble reconocimiento, que los pintores han sabido expresar maravillosamente presentando a las dos mujeres poniéndose su mano sobre el vientre la una a la otra… El RECONOCIMIENTO… ¿No será acaso el secreto de toda esta alegría y de toda esta luz que dimana de esta Visitación? Reconocimiento que consiste en el hecho de tocar, constatar… pero reconocimiento es también la gratitud, la acción de gracias, este agradecimiento que nos invade ante el Don de Dios… ¡Magníficat! ¡Magníficat! (Lc 1,46). Y hay otra cosa: en el “reconocimiento” está el “nacimiento”, y vivir el reconocimiento es entonces nacer a una nueva relación al otro por una comunión profunda”.

Desde el silencio surge una pregunta: ¿Qué nos aconsejas, María, en este tiempo de incertidumbre mundial?

Vuelvo al silencio. Sólo desde ahí se puede escuchar si hay respuesta. La hay.

¡Cuidaos!… cuidaos unos a otros. Ayudaros a levantar, a poneros en marcha. Entrad en relación, reconoceros unidos y juntos en la vida.

¡Cuidaos!… no os lo van a dar hecho. El camino que habréis de recorrer exige otra forma de vivir. Cuando el cuidado, la hospitalidad y la acogida superen al individualismo, el poder del dinero y el miedo a quienes no entiendan, empezareis a sentir que algo nuevo está surgiendo.

¡Cuidaos!...

Gracias, María, teóloga del cuidado, la hospitalidad, la acogida… de la palabra justa y de la infinita escucha.


(*) “LA CASA EN EL PUENTE – Christophe Lebreton: Huésped sin fronteras”, Cecilia Avenatti de Palumbo, Alejandro Bertolini págs. 136-137. AGAPE LIBROS 2017-Argentina,Grupo Editorial FONTE-Monte Carmelo 2019

No hay comentarios: