Los cinco minutos del Espíritu Santo. Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 6 de septiembre. Sábado, 6 - Septiembre - 2025

"Ventana abierta"

Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández

El autor nos conduce en estos cinco minutos diarios para abrirnos al Espíritu de Dios y percibir la fuerza de su consuelo.

A veces realizamos nuestras tareas por obligación, porque no tenemos otra salida, porque no hemos encontrado algo mejor. Entonces, simplemente toleramos lo que nos toca realizar.

Otras veces comparamos nuestras tareas con las que realizan otras personas, y entonces nos parece que lo que hacemos tiene poco valor.

Eso nos hace daño, porque convierte
nuestra actividad en un tiempo vacío, sin Espíritu; un tiempo que esperamos que pase, que soportamos. Es como si ese tiempo no nos sirviera para nada, y simplemente deseamos que se termine para poder hacer algo que valga la pena.

Pero no dejemos que ese tiempo pase en vano. Ya que nos toca hacer una tarea, hagámosla con ganas, ofreciéndola a Dios, encontrándole alguna belleza. Si no lo logramos, pidámosle al Espíritu Santo que se haga presente en medio de ese trabajo, y nos ayude a vivirlo como un servicio. Hay miles de maneras de servir a Dios y a los demás. Ese trabajo también es un servicio, y el Espíritu Santo puede ayudarnos a que nos sintamos agradecidos porque podemos prestar ese servicio, porque podemos hacer algo con nuestro cuerpo y con nuestras capacidades.

Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 6 de septiembre

"Señor, hoy vengo ante Ti para ofrecerte cada una de mis tareas, incluso aquellas que me parecen pequeñas o sin valor. Sé que todo lo que hago, cuando lo realizo con amor, se convierte en un servicio valioso para Ti y para los demás. Te pido que el Espíritu Santo habite en mi corazón, y me ayude a encontrar sentido y belleza en cada actividad que me toca vivir.

Espíritu Santo, transforma mis esfuerzos en una ofrenda agradable a los ojos de Dios. Que pueda reconocer el valor de mi trabajo, no comparándolo con el de los demás, sino entendiendo que todo lo que hago es parte de un propósito mayor. Ayúdame a vivir cada momento con gratitud, sabiendo que puedo servir con mis capacidades y mi cuerpo.

Haz que mi jornada esté llena de tu presencia y de tu paz, y que al final del día, pueda sentir la satisfacción de haber puesto mis talentos al servicio del amor.

Amén".

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