"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
Hay personas que aparentemente son cristianas, oran, van a Misa, hablan muy bien del Señor, pero en su corazón, en la verdad secreta de su interior, en realidad no buscan a Dios, y al mismo tiempo que rezan, pueden estar planeando destruir a alguien, o maquinando la manera de dominar a los demás, o alimentando odios, o pensando sólo en su propio bien.
Es allí, en esas intenciones escondidas, donde quiere entrar el Espíritu Santo; eso es precisamente lo que más le interesa, porque todo lo demás puede ser cáscara, apariencia, mentira; porque muchas veces la porquería del corazón se disfraza de buenas obras y de bellas palabras: "Satanás se viste de ángel de luz" (2 Corintios 11,14).
Ya decían los Proverbios que "lo que más hay que cuidar es el corazón"(Proverbios 4,23). Y por eso mismo afirmaba San Pablo que puedo entregar mi cuerpo a las llamas, o repartir mis bienes, o hacer maravillas, pero que todo eso de nada sirve si no hay amor en el corazón (1 Corintios 13,1-3). Nada vale si mi intención más profunda no es el amor al hermano.
Pídele al Espíritu Santo que destruya todas las intenciones torcidas de tu interior y que te llene de su presencia, para que, entonces, puedas hacer todo por amor. Eso le dará un sentido precioso a todo lo que hagas.
Oración de meditación inspirada en la reflexión del 2 de abril
“Espíritu Santo, luz de la verdad, entra en lo más profundo de mi corazón. No quiero vivir de apariencias ni esconderme detrás de palabras bonitas. Examina mis intenciones más secretas y destruye todo lo que no venga de tu amor.
Purifica mi interior, libérame de cualquier deseo de dominar, de juzgar o de buscar solo mi propio interés. Que cada pensamiento, cada acción y cada palabra que salga de mí estén guiados por el amor verdadero.
Lléname de tu presencia, para que todo lo que haga tenga sentido y refleje la luz de tu gracia.
Ven, Espíritu Santo, y hazme nuevo en tu amor.
Amén”.
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario