"Ventana abierta"
Mi gran regalo
Hoy es un día en el que tradicionalmente
conmemoramos que los Reyes de oriente traen regalos para adorar al Niño. Una
historia que realmente no sabemos con seguridad la realeza de los Magos, su
número, sus nombres, su procedencia… Pero todo eso da igual, si queremos creer
en los Reyes o en lo que ellos representan.
En realidad celebramos un día en el que el protagonismo no lo tienen los Reyes,
sino el Niño Dios, que se nos manifiesta.
Algún Padre de la Iglesia dice que aquellos Magos fueron bautizados años después por Sto. Tomás Apóstol. No lo sabemos con seguridad, pero no nos extrañaría nada, porque tengo la experiencia de que reconocer a Dios y adorarle nunca deja indiferente. Al final, fue el Niño el que les dio a ellos el gran regalo de la fe.
Y hoy a mí me vuelve a dejar ese mismo regalo a los
pies del misterio del nacimiento, de ese belén que con tanto cariño tengo montado en casa.
Me doy cuenta que el gran regalo de la Navidad
lo he recibido yo. Me pregunto qué sería de mí sin la fe, si Dios no hubiera
venido al mundo a hacerse cercano, a salvarme, no sería capaz de superar todas
estas dificultades de la vida corriente, la enfermedad, el sufrimiento de una separación familiar... no sería capaz de amar de verdad.
Empezaré dándole gracias por el esposo que me ha dado. Y por medio de él, la gran familia que hemos formado.
Eres un regalo que no tiene precio.
¡Te quiero!
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