"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
"Ven
Espíritu Santo, y ayúdame a poner en tu presencia todo lo que me preocupa, todo
lo que me inquieta, todo lo que perturba mi paz.
Tú sabes
cuáles son mis preocupaciones más profundas, pero hoy quiero contártelas,
porque es mejor compartirlas contigo que pretender enfrentarlas con mis pocas
fuerzas humanas.
Escúchame
Señor, porque clamo a ti con toda mi alma, a ti levanto mis brazos y te ruego
que me auxilies.
Quiero
decirte todo lo que a veces me preocupa: mi salud, mi trabajo, mis seres
queridos, mis necesidades, y todo lo que me perturba y me inquieta. Toma todo
eso, y ocúpate también tú conmigo. Ven Espíritu Santo, porque así no me sentiré
solo con el peso de la vida, y podré caminar y avanzar con ganas. Ven para que
pueda experimentar tu dulzura, tu gozo, tu fuerza. Dame la gracia de ver que,
aunque todo pasa, lo que nunca se acaba es tu amor, y con ese amor puedo
enfrentarlo todo.
Amén".
Oración para el domingo 29 de diciembre de 2024
"Ven, Espíritu Santo, en este día te entrego todo lo que pesa en mi corazón, mis inquietudes, mis temores y las cargas que a veces siento difíciles de llevar.
Tú conoces mis preocupaciones más profundas, mis necesidades y todo aquello que perturba mi paz. Hoy quiero compartirlo contigo, confiando en que tú siempre me escuchas y vienes en mi ayuda.
Te entrego mis miedos por la salud, mis dudas sobre el trabajo, las inquietudes por mi familia y mis seres queridos. Espíritu Santo, ocúpate conmigo de todo esto y dame la gracia de sentir tu compañía en cada paso.
Llena mi corazón de tu dulzura, tu fuerza y tu alegría, para que no me sienta solo y pueda avanzar con esperanza. Ayúdame a recordar que, aunque todo pasa, tu amor permanece para siempre, y con ese amor puedo enfrentar cualquier dificultad.
Amén".
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