"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
Un hombre recupera su palabra. Un mal espíritu lo tenía mudo. Un signo de tantos pueblos y personas sin palabra a los que el encuentro con Jesús les devuelve la dignidad y la opinión, en la vida familiar y en el foro público. Siempre hay jefes que se alarman y se inquietan ante las voces que hoy se oyen y ayer estaban mudas. Jesús mira la realidad y la ve llena de bocas cerradas, de esclavitudes centenarias, pero no se queda preso del lamento. Se fija en la cosecha que madura en todos los terrenos, y pide al Padre obreros para que tanto trigo no se quede mudo y perdido entre los surcos.
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