Evangelio: San Mateo 13, 1-9. Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó y toda la gente se quedó de pie en la orilla... 16ª. Semana del T.O. Miércoles, 24 - Julio - 2024.

"Ventana abierta"

Comentarios breves de D. José Cobo Cano, Obispo auxiliar de Madrid. 

Salió el sembrador a sembrar

Cada mañana Jesús sale a sembrar con la ilusión y la sabiduría del agricultor. No se impone ni es agresivo, sino que su pedagogía es "esparcir", echar la semilla de forma generosa, sin obligar ni imponerse. Tenemos un Dios que con alegría y esperanza cada mañana sigue sembrando enamorado y generoso. Y es semilla buena, tanto que fecunda y da alegría a la vida por la ilusión del sembrador. Así cada día es una oportunidad para acoger la bondad de la semilla entre la variedad de tierras que hay en nuestro corazón. La semilla solo pide ser enterrada, purificando el corazón, quitando piedras o espinas que asfixian su presencia, o evitando que la Palabra sea pisoteada, o no encuentre una vida esponjada y sin durezas que nunca la acogerán. Solo necesita el silencio de la tierra, la oscuridad de su entraña y el frescor del agua que nos riega desde el bautismo para que se manifieste, cada día, la fertilidad de la Palabra en nosotros. 

Te ofrecemos nuestra pobre tierra para que asistamos al milagro de tu fecundidad en nosotros.