"Ventana abierta"
RINCÓN PARA ORAR
SOR MATILDE
¿DE DÓNDE SACA ESOS MILAGROS?
54 Viniendo a su patria, les
enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le
viene a éste esa sabiduría y esos milagros?
55
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos
Santiago, José, Simón y Judas?
56 Y sus
hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo
esto?»
57 Y se
escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria
y en su casa carece de prestigio.»
58 y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe. (Mt. 13, 54-58)
Muchas veces juzgamos de lo que aparece, y esto, a
mis ojos. Y aquí hay dos errores: nunca lo que aparece, corresponde a
la verdad; y, mis ojos se equivocan grandemente porque
mi visión es limitada e imperfecta. Si con nuestras herramientas humanas
miramos a Dios, erramos con todo nuestro ser: “¿Quién conoce la mente
del Señor, o quién ha sido su consejero? ¿Quién le dio primero para
que Él le devuelva, porque de Él, por Él y para Él son todas las
cosas”? Por esto, a Él la Gloria por los
siglos” (Rm. 11, 33-36). Aquí, respecto a Dios, el Señor de
todo, ¿pero, y de mis semejantes?...
Los convecinos de Jesús repasaban su relación con él después
de 33 años de convivencia y nunca vieron, en este tiempo, ningún signo fuera de lo normal y
ahora, en cambio, se ha empezado a manifestar como alguien
extraordinario, por su sabiduría y su poder de hacer milagros. ¡Esto
es inaudito dentro de su vida tan vulgar! ¿Es que no sabían, según su
fe en Dios, que Él puede suscitar un profeta y un enviado suyo y, no
para que entiendan a Dios, sino para que acojan este don que Él quiere regalarles? Aquí se ve que su fe
en Yahvé era muy raquítica y encarcelada en sus “pensamientos
insustanciales”. El obrar de Jesús les es un escándalo, una piedra de
tropezar para hacerlos caer en la infidelidad por sus juicios.
Pero, gracias a Dios, sabemos que, entre todos
sus parientes no todos pensaban igual, y actuaban desechando la sabiduría
y los milagros de Jesús. Unos cuantos, de sus cercanos, pasaron
la prueba del escándalo y lo siguieron hasta el final, como discípulos
fieles. ¡Esto es un gran consuelo en nuestras relaciones humanas y si
miramos a nuestros parientes y amigos!
Aun así, Jesús afirma que “ningún profeta es bien
mirado en su tierra”. Allí es donde recibe el desprecio y, a
veces, el acoso, queriendo matarlo despeñándolo por un
barranco, como dice el Evangelio en otro pasaje. Y, esto sobre
Jesús, se constata a lo largo de toda la Biblia: José y sus hermanos
homicidas; Jeremías con su familia, hasta tener que avisarle Dios que no
se fiara de ellos. Y también muchos otros…
Y ¿por qué sucede esto con tanta frecuencia entre los
hombres y los suyos? No otra cosa sino la envidia que entra en el
corazón, de una forma muy sutil y muchas veces so capa de “celo
por la gloria de Dios”, como le sucedió a Jesús con su Pueblo
escogido. Para gloria de Dios, lo llevaron a la cruz y allí lo
asesinaron. ¡Qué mal suena esto! Suena a mentira y
perversión de la mente y el corazón, para no seguir la Verdad y
el Amor.
¡Oh Señor, ten misericordia de nosotros que, no somos capaces de un solo pensamiento bueno y menos de una obra verdadera si Tú no estás velando, para apartar de nosotros la presencia del Maligno que, siempre nos hace “trampantojos”, en expresión de Santa Teresa. ¡Sólo Tú puedes apartar y vencer las insinuaciones del Demonio que “anda como león rugiente, buscando a quién devorar”! ¡Danos una fe robusta que, a su luz nos haga fuertes con tu fuerza y lúcidos para discernir los asaltos del Malo y, deslumbra con tu poder las obras de las tinieblas!
¡Creemos que Tú, no estás sólo a nuestro lado, sino dentro de nosotros, viviendo en nosotros! ¡Qué así se haga, como creemos! ¡Amén! ¡Amén!
No hay comentarios:
Publicar un comentario