"Ventana abierta"
En la biografía del
padre Jaime Piulachs, S.J. "Un jesuita rebelde", su autor, mosén José
Ricart, recoge retazos de la correspondencia del santo jesuita que no tienen
desperdicio. Entre ellos, las siguientes líneas escritas en una postal con la
fotografía de... un burro, enviada desde Cavallers en agosto
de 1967. Según mosen Ricart, encierran el "secreto" del padre
Piulachs, "su especie de testamento".
(..) es de un amigo mío (la foto) muy
edificante y al que mucho me gustaría imitar en muchas de sus virtudes. Siempre
calla (fuera de algún rebuznillo); nunca se queja, no tiene pretensiones de
caballo; carga con todo como lo que es, como un burro. Cuando la gente quiere
insultar a otro le dicen su nombre y él no se molesta: le da un comino; se ve
que aprendió aquello de "oprobios, injurias, afrentas, etc." Es el
más humilde de los animales. Y por humildad, mereció estar con Jesús: en su
nacimiento, en su huída a Egipto, llevándolo encima en los momentos duros de la
persecución; y después en los gloriosos de la entrada en Jerusalén; y en esos
momentos de gloria y de palmas y de andar sobre vestiduras, no se envanecía,
porque sabía que esto no era por él sino por el que llevaba encima: él no era
sino el borriquito de Jesús. Pidamos al Señor que nos haga también esta gracia
a nosotros.
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