"Ventana abierta"
RINCÓN PARA ORAR
SOR MATILDE
LO QUE HACE IMPURO AL HOMBRE, SALE DE DENTRO
14 Llamó
otra vez a la gente y les dijo: «Oídme todos y entended.
15 Nada
hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale
del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
16 Quien
tenga oídos para oír, que oiga.»
17 Y
cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban
sobre la parábola.
18 El
les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis
que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle,
19 pues
no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» - así declaraba
puros todos los alimentos -.
20 Y
decía: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre.
21
Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas:
fornicaciones, robos, asesinatos,
22
adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria,
insolencia, insensatez.
23 Todas
estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.»(Mc. 7,
14-23)
Jesús responde aquí a una objeción que le habían planteado algunos escribas y fariseos: ¿por qué tus discípulos comen pan con manos impuras, es decir, sin lavárselas antes? Esta era “la tradición de los ancianos”, pero no lo que dijeron los profetas, como Isaías: “este pueblo me da un culto vano, pues enseñan preceptos humanos, pero su corazón está lejos de mí”. Dan más valor a la tradición oral, transmitida por Moisés y Josué y sus seguidores, de boca a boca, que a la tradición escrita de los profetas: ¡esta sí que es inspirada por Dios y no la otra!...
Lo que entra de fuera en el hombre, no es lo que le separa de
Dios, sino lo que maquina en su corazón, con “pensamientos perversos” y las
obras que los acompañan: robos, homicidios, adulterios, orgullo, envidia”...
Esto es lo que le hace impuro al hombre, y al dejarle “manchado” Dios no lo
reconoce como su criatura que salió pura de sus manos...
Los discípulos no le entendieron porque echaba abajo “la
tradición de los mayores” y ésta era sagrada para todo israelita… Como esta
parábola se la dijo a todos, “a la gente”, también a los paganos, aparte ya en
casa, le pidieron a Jesús les explicara a ellos qué quería decir... Y es que el
Evangelio es para todos, por esto Jesús les echa en cara que no le entiendan...
¡Cuántos malentendidos tuvo que soportar Jesús en sus tres años de ministerio oral con los suyos, con sus íntimos, aquellos a quienes les había preparado el corazón para recibir la semilla de su Palabra! Pero Jesús nunca se escandalizó o impacientó ante sus debilidades y torpezas, y ni siquiera con sus pecados... Él sabía bien a quién se había elegido y, porque los amó de forma muy selecta, su Espíritu les fue abriendo el entendimiento hasta llegar a una identificación con su Señor, que no ha habido otra igual desde que existe el hombre. Porque la pedagogía de Jesús es del Hombre-Dios y, por tanto, omnipotente y siempre eficaz, para los que le siguen con todo su corazón…
Lo que el Maestro les pedía a los discípulos y nos pide a nosotros, es que vigilemos nuestro corazón, sin cansarnos, para adecuarlo al Corazón de Jesús, siempre bueno e inclinado al Amor y al bien. Lo que se sale de esto es búsqueda de intereses que no me llevan a la amistad con Dios y a su Reino que, es lo que, por su gracia, siempre deseamos...
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