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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

jueves, 14 de octubre de 2021

¿Por qué los niños hacen travesuras? Jueves, 14 - Octubre - 2021

 "Ventana abierta"

¿Por qué los niños hacen travesuras?

Mi bebé y yo

Aunque muchas veces las travesuras de los niños nos ponen los pelos de punta, y pueden llegar a sacarnos de nuestras casillas, lo cierto es que siempre nos queda un recuerdo que consigue hacernos sonreír. Pero ¿por qué los niños hacen travesuras?

Da igual la familia o el país de procedencia de los niños, parece que todos comparten un gen que los motiva a realizar todo tipo de travesuras, que son el resultado de un deseo, o de una necesidad, y que pueden ser realizadas de forma consciente o inconsciente

Las travesuras de los niños

Uno de los principales motivos de las travesuras de niños es llamar la atención.

Por esta razón, el objetivo de muchas travesuras de los niños suelen ser, precisamente, los objetos que más apreciamos. Otro de los motivos por el que quieren llamar nuestra atención es que sepamos que están enojados. Por ello, sus travesuras se centran, por ejemplo, en escondernos las llaves o destrozar el papel de baño y meterlo debajo de nuestra cama.

La astucia también suele ser uno de los orígenes de sus travesuras, como cuando les damos para comer algo que no les gusta y acaba debajo de la mesa o en la boca del perro.

Por último, otra razón que provoca sus diabluras es cuando desean algo en concreto y quieren que cedamos a su voluntad.

Cualquiera de estos motivos hace que las neuronas de los niños se pongan a pleno rendimiento y despierten su imaginación. El resultado final suele ser, generalmente, de lo más inesperado.

¿Qué sabemos sobre las travesuras de bebés?

La mayoría de las veces, las travesuras de los bebés ocurren de manera inconsciente. A partir de su primer año de vida, cuando ya pueden moverse por sí mismos, gateando o dando sus primeros pasos, empiezan a explorar todo lo que les rodea. De ese deseo por descubrir su entorno, cómo funciona algo, para qué sirve, cómo huele o qué pasa si lo toco, van surgiendo aventuras que pueden acabar resultando en verdaderas travesuras. Cualquier obstáculo que el niño pueda encontrar en sus exploraciones aviva su imaginación para buscar la forma de superarlo, como intentar alcanzar un objeto poniéndose de pie agarrándose a aquello que tenga más a la mano.

Otras travesuras, aun surgiendo espontáneamente, son hechas de forma consciente para demostrar que pueden conseguir o hacer algo. Incluso hay algunas travesuras que están perfectamente planificadas, porque ya las han hecho antes y conocen el resultado.

Las travesuras de los niños puede que no sean merecedoras de ningún premio, pero sí debemos darles el valor que tienen, ya que son una parte importante del desarrollo de su valentía y audacia.

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