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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 15 de marzo de 2020

Poema: María Puerta del Cielo

"Ventana abierta"



María Puerta del Cielo
Alfonso Francia


Tú eres la vieja Rebeca,
la divina coladera,
la que cuela al pecador
por una puerta trasera.
Una madre no condena,
ni deja que se condene
un hijo, sea como sea.

Lo más creativo… ¡el amor!
Por eso tanta artimaña,
-¡qué bien que se las apaña!-
para convertir el agua,
convertir al pecador.

¡Qué madre, pero qué madre!
¡Qué lista, madre, qué lista!,
que te camelas al  Padre,
te haces dueña de las llaves
y el Paraíso administras.

“María, hija, qué has hecho”,
parece decirle el Padre
cuando ve los cielos llenos
de gentes indeseables.

Y ella baja la cabeza,
como la plasma la imagen,
cual si tuviera vergüenza
por un hecho condenable.

Tras la dulce reprimenda,
parece que se arrepiente,
pero igual hace más tarde.
Nadie puede ya con ella,
nadie en absoluto, nadie.

Al único que obedece
es al corazón de madre.
“Si es que este es hijo mío,
un día me rezó una salve.

Si es que este es hijo mío,
cayó en las redes del aire,
del aire infecto y malsano,
que respiró siendo infante.

Si es que este es hijo mío,
a quien nunca dijo nadie
que soy su madre y lo quiero,
pase siempre lo que pase.

Si es que este es hijo mío,
que se perdió por la calle,
no tuvo familia unida,
y mendigó siempre en balde
las migajas de cariño,
que el  epulón no comparte.


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