"Ventana abierta"
HOY EL
RETO DEL AMOR ES TENER UNA CONVERSACIÓN CON UNA PERSONA Y MIRARLE A LOS OJOS
Hola, buenos días, hoy Leti nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
CARA A CARA
Por fin encontré un rato para ordenar las
medallas que tenía. Mientras las colocaba, me llamó mucho la atención que, por
detrás, todas o casi todas, eran iguales: lisas. Solo cuando las miraba de
frente me daba cuenta de que cada una es distinta: una de San José, otra del
ángel de la guarda, otra del arcángel San Gabriel, otra de santa Catalina… y
así un montón de ellas.
Después de un rato con ellas entre las manos,
me di cuenta de que había más diferencias entre ellas: una es más gordita,
otra más grande, otra tiene alguna rugosidad.
Y le decía al Señor que así nos pasa a
nosotros. Cuando nos vemos de espaldas parecemos todos iguales. Solo cuando nos
miramos a la cara podemos descubrir la grandeza de cada persona. Porque el
Señor a cada uno nos ha creado únicos, no nos ha repartido con nadie. Si lo
piensas, caes en la cuenta de la grandeza de Dios y de cómo nos ama desde el
primer momento, porque ya nos crea únicos.
A veces buscamos ser especiales, únicos,
sobresalir, y lo buscamos en las personas. Y cuando no nos lo reconocen, nos
enfadamos o nos frustramos. Pero para Cristo eres único. Para Dios no hay otro
como tú.
Lo que pasa es que tenemos que creérnoslo.
Tiene que pasar de la razón al corazón. Este es nuestro gran peregrinar: pasar
la fe de la cabeza al corazón. No solo saberlo, sino tener la certeza de que es
verdad.
Porque esta certeza del amor del Señor es la que
te dará la fuerza para dar la vida por Cristo, para poder dar testimonio de tu
fe, para hablar a los demás de lo que crees. Pero para ello necesitas una fe
con certeza en Su amor. Cuando Cristo te lo graba en el corazón, nada ni nadie
pueden borrarlo.
Hoy el reto del amor es tener una conversación con una persona y mirarle a los ojos. Descubrirás a un hijo amado de Dios.
VIVE DE CRISTO





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