"Ventana abierta"
HOY, EL
RETO DEL AMOR ES CONECTARSE AL AMOR DE CRISTO
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al
Señor. Que pases un feliz día.
AL CALOR DEL AMOR
¡El frío ya está aquí! Así que, hemos comenzado
a calentar algunas estancias: la capilla, la sala de trabajo, las celdas…
Estos días he observado la diferencia que hay
entre unos calores y otros. En el refectorio, como solo vamos para las comidas,
funciona con un sistema que desprende muchísimo calor durante esos momentos,
pero el resto del tiempo la estancia permanece fría. La capilla, en cambio,
mantiene una temperatura constante que baja un poco al caer la tarde, pero
enseguida se recupera, porque los acumuladores cargan de noche.
¡Qué necesario es el calor en nuestra vida! Y,
sin embargo, el calor más agradable es el adecuado: ni demasiado ni escaso.
Pues de la misma manera nos sucede con el amor. El Amor, con mayúsculas, es el
Señor. Nuestro amor humano, en cambio, siempre será frágil y, en ocasiones,
funciona así: o pasionalmente, que eleva nuestros sentimientos, o por debilidad,
que nos repliega en ese egoísmo que habita en nosotros.
Sin embargo, estamos llamados a vivir del Amor
de Cristo. Algo que, para nosotros, es imposible, pero que el Señor quiere
realizar en nuestro corazón. San Pablo dice: “Los frutos del Espíritu son:
amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad…” (Gál 5, 22).
Él lo va realizando si elegimos cada día vivir
de Él y no de nosotros mismos. Parece sencillo, y, sin embargo, es lo más
difícil, porque lo que nos sale es querer tener el control. Confiar en Él es
“perder suelo” para dejar que Él conduzca mi vida.
Esto no quiere decir que mi fragilidad no haga
de las suyas. Al contrario, me sentiré muchas veces pobre, caído; pero la clave
está en no quedarme ahí, sino en volver, una y otra vez, a levantarme y elegir
vivir de Cristo.
Nuestro corazón se educa así para el amor:
primero necesita experimentar ese Amor para después poder darse a los demás con
ese mismo Amor.
Hoy, el reto del amor es conectarse al Amor de Cristo. Que tu fuente de Vida hoy sea Él, para que donde tú no llegas, llegue Él.
VIVE DE CRISTO




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