"Ventana abierta"
Oración
Papa Francisco: Se trata de tender hacia una vida vivida, no en el estilo mundano, sino en el estilo evangélico: amar a Dios con todo nuestro ser, y amar al prójimo como Jesús lo amó, es decir, en el servicio y en el don de sí mismo. La codicia de bienes, el deseo de tener bienes, no satisface al corazón, al contrario, causa más hambre. La codicia es como esos caramelos buenos: tomas uno y dices: "¡Ah, qué bien!", y luego tomas el otro; y uno tira del otro. Así es la avaricia: nunca estás satisfecho. ¡Tened cuidado! El amor así comprendido y vivido es la fuente de la verdadera felicidad, mientras que la búsqueda ilimitada de bienes materiales y riquezas es a menudo fuente de inquietud, de adversidad, de prevaricaciones, de guerra. (04-08-2019).
Señor, a veces pienso en los bienes materiales como si fuera lo más importante de la vida. Dame sabiduría y luz para no dejarme arrastrar por ellos. Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado a su pueblo (Lucas 1, 68).
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