"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
"Espíritu
Santo, creo en ti, espero en ti, te amo. Sólo tú mereces la adoración del
corazón humano y sólo ante ti debo postrarme. Sólo tú eres el Señor, glorioso,
con una hermosura que ni siquiera se puede imaginar. Por eso Señor, no permitas
que yo adore cualquier cosa como si fuera un dios, porque ningún ser y nada de
este mundo vale tanto.
Te reconozco a ti como dueño, Señor de mi vida. No permitas que pierda la
serenidad y la alegría por cosas que no valen tanto. Sólo abandonándome a ti
podré sanar mis angustias, sabiendo que nada de este mundo es absoluto.
Señor mío, dame un corazón humilde y libre, que no esté atado a las vanidades,
reconocimientos, aplausos. Dame un corazón simple que sea capaz de darlo todo,
pero dejándote a ti la gloria y el honor. Dame ese desprendimiento Espíritu
Santo, libérame del orgullo, para que pueda trabajar buscando tu gloria.
Ven Espíritu Santo, para que pueda proclamar a Jesús como único Señor y dueño
de todas mis cosas, de todo lo que vivo, de todo lo que soy y de todo mi
futuro. Ven Espíritu Santo.
Amén".
Oración inspirada en la reflexión de Los Cinco Minutos del Espíritu Santo del 9 de abril
Hazme humilde, desprendido, libre de todo orgullo. Que no me preocupe tanto por lo que otros piensan de mí, sino por vivir para tu gloria. Que mi alegría no dependa de cosas pasajeras, sino de estar en comunión contigo.
Tómalo todo, Espíritu Santo: mis días, mis planes, mis afectos. Que Jesús sea verdaderamente el Señor de todo en mi vida.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario