"Ventana abierta"
PIEDRECITASWeb católico de Javier Olivares
En cierta ocasión, un
hombre caminaba por la playa en una noche de luna llena. Iba pensando de esta
forma: Si tuviera un coche nuevo, sería feliz. Si tuviera una casa grande,
sería feliz. Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz. Si tuviera una pareja
perfecta, sería feliz, cuando tropezó con una bolsita llena de piedras.
Comenzó a arrojar las piedrecitas una por una al mar cada vez
que decía: Sería feliz si tuviera...
Así lo hizo hasta que solamente quedó una piedrecita en la
bolsita, que decidió guardar. Al llegar a su casa percibió que aquella
piedrecita era en realidad un diamante muy valioso.
¿Te imaginas cuántos diamantes arrojó al mar sin detenerse a
pensar?
Así son las personas - arrojan sus preciosos tesoros por
estar esperando lo que creen perfecto o soñando y deseando lo que no tienen,
sin darle valor a lo que tienen cerca de ellas. Si mirasen alrededor,
deteniéndose a observar, percibirían lo afortunadas que son.
Muy cerca de sí está su felicidad. Cada piedrecita debe ser
observada -puede ser un diamante valioso. Cada uno de nuestros días puede ser
considerado un diamante precioso, valioso e insustituible.
Depende de cada uno aprovecharlo o lanzarlo al mar del olvido
para jamás recuperarlo.
¿Y tú como estás lanzando tus piedrecitas? que pueden ser
novios, amigos, trabajo, e inclusive tus mismos sueños...
"El mundo está en las manos de aquellos que tienen el valor de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños."
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