"Ventana abierta"
La Buena Semilla
Cristo… por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
2 Corintios 5: 14-15
Me hacía tantas preguntas (2):
Vivir para Jesús, quien me salvó
Testimonio
“En ese momento decidí dejar en las manos de
Jesús mi vida y mis preguntas. La transformación fue espectacular. A partir de
ese día, gracias a su ayuda, todos mis anhelos, mis esperanzas, mis sueños y
mis esfuerzos tuvieron como centro a Jesús, quien me había salvado. La pasión
por aprender, la importancia del estudio y la necesidad de comprender a los
grandes pensadores y su pensamiento, poco a poco pasaron a un segundo lugar,
muy por detrás del conocimiento de mi Salvador.
Dios me concedió el privilegio de hablar de él
en todos los continentes. Me gustan los pueblos de esta tierra, cada uno con
sus características específicas. Con el paso de los años, cada vez tengo una
mayor convicción de que Jesús es exactamente el que dice ser. Vino a darnos la
plenitud de la vida, a encaminarnos hacia la belleza y la libertad de la
verdad, liberándonos del pecado y del poder de Satanás. ¡Vino a darnos su gozo!
Animo mucho a todos, especialmente a los jóvenes, a conocer mejor la Biblia. En todos mis viajes no encontré verdaderamente nada que pudiera satisfacer los deseos más profundos de mi mente, de mi corazón y de mi alma, como lo hizo Jesús. Él no es solo el camino, la verdad y la vida, sino que es mi camino, mi verdad, mi vida. Así también puede serlo para todo el que confía en él. Recuerde lo que Pablo dijo a los atenienses: Dios “no está lejos de cada uno de nosotros” (Hechos 17: 27). Y usted, ¿qué decisión tomará?”.
R.Z.
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