"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
El autor nos conduce en estos cinco minutos diarios para abrirnos al Espíritu de Dios y percibir la fuerza de su consuelo.
En Juan 14,21-26 leemos unas preciosas promesas
que nos hablan de la intimidad de Dios en nuestros corazones. Los que aman a
Dios se convierten en verdaderos templos de la presencia del Padre y de Jesús.
Sólo esa presencia de amor hace posible cumplir de verdad los mandamientos,
vivir lo que el Señor nos pide.
Pero luego aparece alguien más haciéndose
presente en la intimidad de los creyentes: el Padre enviará el Espíritu Santo.
Él es el que enseñará todo a los discípulos para que puedan comprender las
enseñanzas de Jesús.
En realidad el Espíritu Santo no enseñará cosas
que Jesús no haya dicho, sino que recordará y hará comprender en profundidad
las palabras de Jesús.
Jesús sabe que los discípulos no pueden
comprender todas sus palabras, pero les promete que cuando llegue el Espíritu
Santo él les hará alcanzar la verdad completa (Juan 16,13). En realidad este
texto dice "los conducirá en la Verdad completa".
Y como en el Evangelio de Juan la Verdad es el
mismo Jesús, esto significa que el Espíritu Santo nos conduce dentro del
misterio de Jesús para que podamos comprenderlo plenamente. No significa
entonces que el Espíritu Santo nos da algo que Jesús no nos puede dar, o que
nos enseña cosas que Jesús no nos enseñó. En realidad lo que él hace es
recordarnos las enseñanzas de Jesús e introducirnos dentro del misterio de
Jesús para que podamos comprender mejor sus palabras y amarlo más.
El Espíritu Santo nos lleva a Jesús, nos acerca
más a él, nos hace entrar en él. Y en cada momento de nuestra vida él nos
recuerda las palabras de Jesús para que iluminen nuestra existencia y nos
permitan seguir el buen camino. Por eso Jesús dice que el Espíritu Santo "no
hablará por su cuenta" (Juan 16,13).
En todo lo que el Espíritu Santo hace está
dando gloria a Jesús, ya que lo que él comunica es lo que recibe de Jesús (v.
14), así como Jesús comparte todo con el Padre amado (v. 15).
http://bit.ly/2KTVzEr
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretiana
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretiana
No hay comentarios:
Publicar un comentario