"Ventana abierta"
Rincón para orar
Sor Matilde
CON EL NOVIO NO HAY
AYUNO
14 Entonces se le acercan los discípulos de
Juan y le dicen: « ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos
no ayunan? »
15 Jesús les dijo: « Pueden
acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos?
Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán. (Mt. 9,
14-15)
Con el
Novio presente no se puede ayunar, porque Tú, Señor, eres el Pan de vida, Tú
eres la luz del alma y la alegría del corazón. ¿Cómo ayunar de pan, de luz y de
alegría cuando estás dentro de nosotros? Pero ahora es tiempo de fe y no de
visión, así que el ayuno es obligado, “se han llevado al Novio”…
Es verdad que la fe es plenitud del corazón,
pero no es posesión. “Al otro lado”, la palabra “ayuno” no existirá, todo será
hartura y gozo en el Espíritu Santo… Y mientras, tenemos este Pan de vida para
nuestro caminar. Un pan sin color, sin sabor, sin casi cuerpo; pero por la
puerta de la fe sé que eres Tú, el mismo Novio que cada día quiere desposarse
conmigo y yo te dejo. Quiero que lo hagas…, no quiero vivir en ayunas estos
breves días, antes del encuentro en la Boda Eterna, ¡porque habrá boda! Y mi
lámpara quiero que esté encendida hasta la hora fijada y quiero entrar en el
Banquete, ¡porque habrá banquete y habrá novia que se despose con el Novio!...
Te esperamos. ¡VEN, SEÑOR JESÚS!
¡MARANATHA!...
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