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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

sábado, 16 de marzo de 2019

Rincón para orar. LA COMPASIÓN. 16 - Marzo - 2019

"Ventana abierta"


Rincón para orar


Son Matilde


LA COMPASIÓN

36 « Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. 
37 No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados.
38 Dad y se os dará; una medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la medida con que midáis se os medirá. » (Lc.6, 36-38)
La compasión es la hermana de la misericordia. Un corazón compasivo se conmueve ante la miseria ajena y da un paso más: se entrega para remediar la penuria.
Dios Padre no nos juzga según nuestros pecados, sino que se compadece para darnos ocasión al arrepentimiento. El juicio está en la cabeza antes de pasar por el corazón. Pero Jesús dice: “no juzguéis”. No hacer juicio ni para bien ni para mal… Esto pertenece a Dios, porque, ¿quién nos ha nombrado juez? Suspender el juicio es cosa prudente y santa. Hablar bien o callar, pero si no se puede decir algo bueno, mejor es el silencio de la mente y de la palabra y no mentir. Y el último juicio que es la condena, ¡ni hablar! Ofrecer el perdón es cosa divina, “sólo Dios puede perdonar pecados” y le ha dado este don a sus hijos.
Y repartir al necesitado, antes de que me pida… Dios quiere ser mirado a través de los hombres…
Nuestro Dios no es un ser solitario. Él se entrega eternamente a su Hijo en el amor del Espíritu Santo, y así pide a sus hijos adoptivos: darnos entre nosotros, sin medida, en el Espíritu Santo, es decir, con amor y en el Amor. Esta actitud buena, que Jesús primero practicó, será la que llene nuestro “saco” de la vida, de buenas obras y así como damos como hombres, se nos dará a la medida de Dios: medida buena, apretada, remecida, rebosante de gloria y cielo…
¡Que el Señor nos lo conceda!...

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