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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

martes, 5 de marzo de 2019

El caballo del carrusel

"Ventana abierta"


El caballo del carrusel



Había una vez un hermoso y majestuoso caballo blanco, el cual era muy especial, pues cabalgaba y cabalgaba día tras día, alrededor del carrusel de un parque de atracciones para niños.
El lindo caballito, a todas horas mientras giraba y giraba en el carrusel, imaginaba que trotaba y galopaba por verdes y resplandecientes praderas bañadas por el sol, y se sentía libre como el viento mientras de vez en cuando giraba la cabeza para mirar al niño que llevaba en su lomo, sintiéndose feliz de ver al niño con una gran sonrisa dibujada en su carita con su cabello ondulando al viento. Pero después despertaba de su sueño imaginario y se daba cuenta que en realidad giraba y giraba en el carrusel.

- ¡Ayyyyy -suspiraba pensando- cómo me gustaría que mis sueños se hicieran realidad.

Un día de verano, un niño que se llamaba Pablo, fue al parque de atracciones acompañado de su abuelito. A Pablo le encantaban los caballos y a menudo soñaba con cabalgar a lomos de un hermoso caballito blanco.



Pedro se acercó al carrusel y se quedó mirándolo embobado, cuando de repente, al ver el caballo blanco, sintió un escalofrío que le puso tooooodos los pelos de punta y, sin saber porqué, sabía que tenía que montar ese caballo costara lo que costara, por lo que comenzó a gritarle entusiasmado a su abuelito.

- ¡Abuelito!, ¡quiero montarme en el carrusel!

El abuelito de Pablo compró un tiket para el carrusel, y Pablo, emocionado, corrió a subirse a lomos del caballo blanco antes de que algún otro niño se le adelantara.
Cuando Pablo montó sobre su lomo, el caballo blanco lo miró, y también, al igual que le había pasado a Pablo, sintió un escalofrío que le recorría todo su cuerpo poniendo su pelo de punta.


La música del carrusel comenzó a sonar y el carrusel en ese momento inició su viaje. Ambos, tanto Pedro como el caballito, cerraron en ese momento sus ojitos, y muuuuuy muuuuuy concentrados, imaginaron que cabalgaban por unas praderas inmensas, llenas de verde pasto, rodeadas de bosques y bajo un sol resplandeciente que les acariciaba.



Al terminar el viaje, Pablo descendió del caballito con una inmensa cara de felicidad, radiante, eufórico y lleno de alegría, y fue corriendo a abrazar a su abuelito, el cual andaba despistado leyendo un periódico.


Al verlo tan feliz su abuelito le dijo:
- Caramba, Pablo, ¡sí que te ha gustado el paseo!

Y Pablo, con una enorme sonrisa le respondió:
- Ayyyyy abuelito... si tú supieras...


Desde ese día, muchos niños cuentan que vieron a un hermoso caballo blanco cabalgando alegre hacia la puerta del parque de atracciones, con un niño sonriente montado en su lomo, a los que vieron cabalgar rumbo a las praderas.


El hada de los deseos, al escuchar esta historia sonríe pícaramente, mientras el caballito blanco del carrusel, desde ese día, se ve mucho más hermoso y radiante, y con una sonrisa dibujada en su carita de cartón piedra.


"Si persigues con muuuuucha fuerza tus sueños, algún día se harán realidad".

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