ventana

ventana

Sean bienvenidos

Sean bienvenidos

Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

domingo, 20 de abril de 2025

Ángelus: LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA. Domingo, 20 - Abril - 2025

"Ventana abierta"

El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es María, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos.

SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO

ÁNGELUS
LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA

El mundo no se fijó en María, la sociedad de su tiempo no la tuvo en cuenta.

María pasó inadvertida entre las mujeres de su tiempo hasta que surgió la Iglesia.

María era la creatura más excelsa salida de la mano de Dios, después de la humanidad de Jesucristo; sin embargo en Belén nadie le dio albergue, ni la atendió en el delicado momento de su maternidad, y en Nazaret fue una de las tantas mujeres de las más sencillas y humildes, y nadie se detuvo a mirarla a admirar sus virtudes.

No te llame la atención y no te extrañe de que nadie reconozca tus méritos, ni tu capacidad y talentos, preocúpate más bien de que sea Dios el que vea tus acciones, el que penetre tus intenciones, el que conozca el fondo de tu corazón.

MADRE QUE NOS HAS DADO LA LUZ EN LA GRACIA DE CRISTO, SIGUE FORMANDO EN NOSOTROS A JESÚS, QUE ES EL SALVADOR.

Padre Nuestro...

Ave María...

Gloria...

Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.

CON MARÍA. . . EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN


JESÚS RESUCITADO SE APARECE A SU MADRE

María ahora está postrada rostro en tierra. Parece un pobre ser abatido. Parece esa flor de que ha hablado, esa flor muerta a causa de la sed.

La ventana cerrada se abre con un impetuoso golpeo de las recias hojas, y, bajo el primer rayo del Sol, entra Jesús.

María, que se ha estremecido con el ruido y que alza la cabeza para ver qué ráfaga de viento ha abierto la ventana, ve a su radiante Hijo: hermoso, infinitamente más hermoso que cuando todavía no había padecido; sonriente, vivo, más luminoso que el Sol, vestido con un blanco que parece luz tejida. Y lo ve avanzar hacia Ella.

María se endereza sobre sus rodillas y, uniendo las manos sobre el pecho, dice con un sollozo que es risa y llanto: «Señor, mi Dios». Y se queda arrobada, contemplándolo con su rostro lavado todo en lágrimas, pero sereno ahora, sosegado por la sonrisa y el éxtasis.

Pero Él no quiere ver a su Madre de rodillas como una sierva. Y la llama tendiéndole las Manos, cuyas heridas emanan rayos que hacen aún más luminosa su Carne gloriosa: « ¡Mamá!». Y no es esa palabra afligida de los coloquios y despedidas anteriores a la Pasión, ni el lamento desgarrado del encuentro en el Calvario y de la agonía. Es un grito de triunfo, de alegría, de liberación, de fiesta, de amor, de gratitud. Y se inclina hacia su Madre, que no osa tocarlo, y le pone sus Manos bajo los codos doblados, la pone en pie, la aprieta contra su Corazón y la besa.

¡Oh, entonces María comprende que no es una visión, sino que es su Hijo realmente resucitado; que es su Jesús, el Hijo que sigue amándola como Hijo! Y, con un grito, se le arroja al cuello y lo abraza y lo besa, riendo y llorando. Lo besa en la Frente, donde ya no hay heridas; en la Cabeza, que ya no está despeinada ni sangra; en los Ojos fúlgidos; en las Mejillas ahora sanas; en la Boca que ya no está hinchada. Y luego toma sus Manos y besa los dorsos y las palmas, en las radiosas heridas. Y, con un impulso repentino, se agacha a sus Pies, retira el vestido resplandeciente que los cubre, y los besa.

Luego se levanta, lo mira, no se atreve…

Pero Él comprende y sonríe. Retira levemente su vestido en la parte del pecho y dice:

-¿Y esta llaga, Mamá, no la besas; esta que tanto te ha hecho sufrir y que sólo tú eres digna de besar? Bésame en el Corazón, Mamá. Tu beso me borrará el último recuerdo de todo lo que significa dolor, y me dará ese gozo que todavía le falta a mi Gozo de Resucitado.

Y toma entre sus manos la cara de su Madre y apoya los labios de Ella en los labios de la herida del Costado, de donde manan chorros de luz vivísima. El rostro de María, sumergido en ese torrente de rayos, aparece aureolado por esa luz.

Ella besa, besa, mientras Jesús la acaricia. No se cansa de besar. Parece un sediento que ha pegado su boca a la fuente y de la fuente esté bebiendo esa vida que se le escapaba.

Ahora Jesús habla.

-Todo ha terminado, Mamá. Ya no tienes que llorar por tu Hijo. La prueba está consumada. La Redención se ha producido.

 POR ALLÍ VIENE MARÍA

Por allí viene Jesús,
por aquí viene María
háganles paso, Señores,
que se vea en este día.
 
Levanta tus ojos Madre
y mira con regocijo
que el que viene allí a lo lejos
es tu Santísimo hijo.
 
Se acabó tu soledad
ya tus lutos han cesado,
porque el hijo que perdiste
viene allí resucitado."
 
En este Domingo gritamos alegres:
¡Aleluya!
 
Dios abraza a la humanidad entera
desde la pasión inmensa que siente por nosotros.
 
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
 
Todas nuestras manos vacías,
todas nuestras manos sucias,
todas nuestras manos cansadas,
todas nuestras manos llenas de cosas,
todas nuestras manos amenazantes,
todas nuestras manos...
por la Resurrección del Señor
quedan liberadas
para abrazar con todas las fuerzas.
 
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
 
Hoy la Iglesia se engalana
con sus mejores ropajes,
inundada por tan inmensa Luz;
hoy los creyentes sentimos y celebramos
que la vida vence todas las sombras de muerte,
que la Resurrección es esperanza para todos.
 
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
 
Hoy con Jesús, el Cristo,
todos resucitamos,
todos renovamos nuestro compromiso
de apostar por la vida
y por el optimismo;
por los buenos proyectos
y por los más desfavorecidos;
por los más indiferentes
y por la paz sin condiciones;
por el bien común,
por la desapropiación que humaniza;
por la liberación de toda atadura
y por los hermanos antes,
que por nosotros mismos.
 
Gritemos con nuestra vida que
¡El Señor ha Resucitado! ¡Aleluya!
 
¡Feliz Pascua de Resurrección!

No hay comentarios: