"Ventana abierta"
Los cinco minutos del Espíritu Santo
Mons. Víctor Manuel Fernández
No hace falta que te digan que estamos en una época difícil, que hoy no es fácil vivir, que muchas veces nos ataca el desaliento, que nos cuesta querernos, comunicarnos y ayudarnos, que cada uno piensa demasiado en sí mismo, que no reconocemos fácilmente el amor de Dios en nuestra propia vida.
Además, hay viejos rencores y heridas que nos cuesta sanar, frecuentemente nos sentimos insatisfechos, y otras veces no sabemos para qué trabajamos, para qué nos estamos esforzando, para qué vivimos en realidad. O quizás en el fondo nos sentimos solos, con una oculta tristeza. Nadie puede negar que algunas de estas cosas anidan en su corazón.
A veces nos va mal, la vida nos golpea duro, pero lo peor que nos puede pasar es si, además, perdemos la esperanza, la fe, la unidad con los seres queridos, las ganas de luchar. Para solucionar este profundo problema, para vivir con ganas y con fortaleza, hay algo que necesitamos, algo que nos falta.
En definitiva, nos falta espíritu. A nuestras existencias les falta el fuego,
la luz, la vitalidad, la fortaleza, el empuje, la paz del Espíritu Santo. Y en
el fondo, todo tu ser está sediento de él, de su presencia, de su río de
vida. Por eso, recibamos una buena noticia: "El Espíritu Santo viene en
ayuda de nuestra debilidad" (Romanos 8,26).
Él viene. Cuando lo invoques él se acerca a tu vida, para ofrecerte agua viva, paz, consuelo, esperanza. Él viene, siempre viene.
Oración para el viernes 10 de enero de 2025
"Espíritu Santo, fuerza viva de Dios, hoy clamo a Ti desde lo más profundo de mi ser. En medio de las dificultades, cuando el desaliento toca mi corazón y las heridas del pasado pesan, ven a llenarme con tu paz y tu luz.
Tú eres el consuelo en la tristeza, la esperanza que renueva, el amor que sana. Hoy te necesito, Espíritu de Vida, para que enciendas en mí la alegría de vivir, la confianza en que no estoy solo y la certeza de que tu presencia es mi mayor fuerza.
Ven, Espíritu Santo, y sana las heridas ocultas, libera mi alma de todo lo que me roba la paz y dame un corazón nuevo, dispuesto a amar y luchar con esperanza. Que tu río de vida inunde cada rincón de mi ser, para vivir con fortaleza, con fe y con el gozo de saber que Tú siempre vienes en mi auxilio.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
No hay comentarios:
Publicar un comentario