"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
Jesús y sus discípulos no guardaban los ayunos rituales. Sí "sufrían" el hambre ligada a una vida pobre e itinerante. En varias ocasiones Jesús compara el Reino a una fiesta de bodas. Los discípulos, sus amigos, son alegres y festivos. Jesús no viene a poner un remiendo en los rotos del mundo judío, ni a echar vino nuevo en odres viejos. La vida nueva que Jesús nos da tiene la alegría de estrenar un vestido festivo y beber el vino de una nueva cosecha. El Papa Francisco insiste hoy en la alegría como dimensión esencial de la vida evangélica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario