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Sean bienvenidos

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Invitación y bienvenida

Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.

Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.

Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!

Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.

Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...

Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.

Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.

No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad.
No hay mejor regalo y premio, que contar con su amistad. Les saluda atentamente: Mª Ángeles Grueso (Angelita)

lunes, 24 de abril de 2023

Reflexión: "EL FRACASO DE UN CRISTIANO". Lunes, 24 - Abril - 2023

 "Ventana abierta"


EL FRACASO DE UN CRISTIANO
P. Leonardo Molina García S.J.

¿Fracasos?


El párroco de un pequeño pueblo llegó a la iglesia animado y motivado para realizar otra Misa vespertina, pero la hora pasaba y el pueblo no llegaba. Después de 15 minutos de retraso, entraron tres niños, después de 20 minutos entraron dos jóvenes. Así que el sacerdote decidió comenzar la misa con los cinco. En el transcurso de la Misa, entró una pareja que se sentó en los últimos bancos de la iglesia.

Cuando el sacerdote predicaba y explicaba el Evangelio, entró otro señor, medio sucio, con una cuerda en la mano. Decepcionado y sin entender la causa de la débil participación de los fieles, el sacerdote celebró la Misa con amor y predicó con entusiasmo y celo.

Cuando volvía a su casa fue asaltado y golpeado por dos ladrones que llevaron su carpeta donde estaban su Biblia y otras pertenencias de valor. Llegando a la casa parroquial, curó sus  heridas, describió ese día como  el día más triste de su vida, un fracaso de mi ministerio; pero … no importa, todo lo hago con Dios y para Él.

Después de cinco años, el sacerdote decidió compartir esta historia con los feligreses en la iglesia. Cuando terminó de contar el fracaso  de  historia, una pareja  lo detuvo y dijo:

-       “Padre, la pareja de la historia que se sentó en el fondo éramos nosotros. Estábamos al borde de la separación por  problemas y discusiones que teníamos. Esa noche decidimos que lo mejor era divorciarnos, pero primero decidimos venir a la iglesia para dejar nuestras alianzas y luego cada uno seguiría su camino. Pero  después de escuchar su homilía esa misma noche, hoy estamos aquí con el hogar y la familia restaurados”.

Mientras la pareja hablaba, uno de los empresarios más exitosos que ayudaba en el sustento de esa iglesia le saludó y le decía:

-       “Padre, soy el señor que entró  con una cuerda en la mano. Yo estaba al borde de la quiebra, perdido en las drogas, mi esposa y mis hijos se habían ido de casa por mis agresiones. Esa noche traté de suicidarme, pero la cuerda se rompió, así que salí a comprar otra. Cuando me puse en camino, vi la iglesia abierta, decidí entrar a pesar de mi atuendo  sucio, y con la cuerda en la mano. Esa noche, su homilía entró en mi corazón y salí de allí con ánimo de vivir. Hoy estoy libre de las drogas, mi familia volvió a casa y me convertí en el mayor empresario del pueblo.”

En la puerta de la entrada de la sacristía, el Diácono gritó:

-        “Padre, fui uno de los ladrones que lo robaron. El otro murió esa misma noche cuando hacíamos el segundo robo. En su maletín, había una Biblia. La leí cada vez que me despertaba por la mañana. Después de tanto leer, decidí participar en esta iglesia.”

El Padre se quedó en shock y empezó a llorar junto con los fieles. Después de todo, esa noche que consideraba como una noche de fracaso, fue una noche muy productiva.

MORALEJA DE LA HISTORIA

Ejerce tu llamado (trabajo / misión) con dedicación y celo independiente del número de participantes.

Dale lo mejor todos los días, porque cada día eres un instrumento del bien para la vida de alguien.

En los peores días de tu vida todavía puedes ser una bendición en la vida de alguien.

Dios puede usar las “malas circunstancias” de una vida para producir grandes victorias.

Mi reflexión: Bonita historia, pardiez.

Pero mi maldita costumbre de reflexionar, me ha llevado a otras introspecciones, que alguien puede pensar que son simples especulaciones.

Ese cuentecillo, que puede (seguramente) ser irreal, entra en la literatura americana (¡la yankee!) muy proclive a lo maravilloso, lo espectacular. Primero comienzan poniendo las dificultades, pero, al fin, todo bien, dando fórmulas mágicas. Pueden ser las fábulas españolas  de Samaniego que tanto nos enseñaron en la niñez. No hay problema: la solución vendrá pronto. Seguro. Optimismo a raudales.

Pero, pero ¿y si resulta que, en verdad, la parejita siguió imperturbable el  camino del divorcio, el hombre se ahorcó abrumado por los problemas y los fracasos, y el ladrón disfrutaba sin remordimientos de los robos y  sin propósito de enmienda porque todo les iba bien ? Y eso, aunque vayan mucho a la Iglesia, se confiesen con curas benévolos, y su conciencia esté nítidamente limpia…Los sermones light o fuertes pasaban por encima de ellos.

Las dos opciones pueden darse. Quizás se nos acerquen a nuestro modo de vivir o de pensar.

Pues, por otro lado, creo correcta la historia. Pero, por distinto camino. Leyendo el capítulo 4 de san Marcos despacio, comprendo algo  cómo entiende Jesús el funcionamiento del Reino de Dios. Veamos:

“En otra ocasión se puso a enseñar a orillas del lago. Se reunió en torno a él tal gentío que tuvo que subirse a una barca que estaba en el agua y sentarse en ella, mientras toda la gente quedaba en tierra, junto al lago. Les enseñaba muchas cosas con parábolas, les decía instruyéndolos: ¡Atención! Salió un sembrador a sembrar.  Les dijo: —El reinado de Dios es como un hombre que sembró un campo: de noche se acuesta, de día se levanta, y la semilla germina y crece sin que él sepa cómo. La tierra por sí misma produce fruto: primero el tallo, luego la espiga, y después el grano en la espiga. En cuanto el grano madura, mete la hoz, porque ha llegado la siega”.

Sorprendente parábola: de modo que viene Jesús a decirnos: “tú, siembra, siembra, que yo me ocuparé de su crecimiento…”

Cristiano padre, madre de familia, siembra. Jubilado, siembra, profesional, siembra, colega, siembra, sacerdote, siembra. Amigo, siembra

Vaya, ¿y sin esperar fruto? Pues así, así confiarás más en el Señor. A veces, el Señor nos abre la sorpresa del éxito de la sembradura. Pero, a veces, tiene esa claridad un ritmo desesperante… OTRO, marca los tiempos. Y lo hace mejor que nosotros.

Sembrar
Sin saber quién recoge, sembrad
serenos, sin prisas
las buenas palabras, acciones, sonrisas…
Sin saber quién recoge, dejad
Se lleven  la siembra las brisas.
Con un gesto que ahuyente el temor
Abarcad la tierra,
en ella se encierra
la gran esperanza para el Sembrador
¡abarcad la tierra!

Cristina de Arteaga

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