"Ventana abierta"
Hola amig@s, bienvenid@s a este lugar, "Seguir la Senda.Ventana abierta", un blog que da comienzo e inicia su andadura el 6 de Diciembre de 2010, y con el que sólo busco compartir con ustedes algo de mi inventiva, artículos que tengo recogidos desde hace años, y también todo aquello bonito e instructivo que encuentro en Google o que llega a mí desde la red, y sin ánimo de lucro.
Si alguno de ustedes comprueba que es suyo y quiere que diga su procedencia, o por el contrario quiere que sea retirado de inmediato, por favor, comuníquenmelo y lo haré en seguida y sin demora.
Doy las gracias a tod@s mis amig@s blogueros que me visitan desde todas partes del mundo y de los cuales siempre aprendo algo nuevo. ¡¡¡Gracias de todo corazón y Bienvenid@s !!!!
Si lo desean, bajo la cabecera de "Seguir la Senda", se encuentran unos títulos que pulsando o haciendo clic sobre cada uno de ellos pueden acceder directamente a la sección que les interese. De igual manera, haciendo lo mismo en cada una de las imágenes de la línea vertical al lado izquierdo del blog a partir de "Ventana abierta", pasando por todos, hasta "Galería de imágenes", les conduce también al objetivo escogido.
Espero que todos los artículos que publique en mi blog -y también el de ustedes si así lo desean- les sirva de ayuda, y si les apetece comenten qué les parece...
Mi ventana y mi puerta siempre estarán abiertas para tod@s aquell@s que quieran visitarme. Dios les bendiga continuamente y en gran manera.
Aquí les recibo a ustedes como se merecen, alrededor de la mesa y junto a esta agradable meriendita virtual.
"Ventana abierta"
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"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
En la Palabra de Dios, el Espíritu Santo se nos presenta como un fuerte ruido, que resuena potente, que sorprende, que admira:
"Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, como si fuera una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban" (Hechos 2,1-2).
¿Por qué ese ruido estremecedor, por qué ese viento atronador, ese inesperado trueno que descoloca a quienes lo escuchan?
Porque el Espíritu Santo es como un grito de amor que vuelve a despertar a los que están adormecidos, desganados, melancólicos. A esos que han perdido el entusiasmo en la vida y son como una vela que se apaga, el Espíritu Santo en algún momento les resuena en el corazón y les grita: "¡Despierten, salgan, vivan!".
Cuando parece que ya no podemos escuchar nada interesante, nada que nos anime, nada que nos estimule, el Espíritu Santo aparece como un grito en el alma: "¡No te sientas solo, aquí estoy, vamos!"
Por eso San Agustín, después de su conversión, decía: "Señor, has gritado, y has vencido mi sordera".
Pidamos al Espíritu Santo que nos despierte y nos devuelva las ganas de caminar, de avanzar, de luchar; que nos regale el santo entusiasmo de los que se dejan llevar por él.
Oración para el viernes 3 de enero de 2025
"Amado Espíritu Santo, ruido de amor que despierta el alma, hoy clamo por tu presencia en mi vida. Ven con tu fuerza y tu poder, rompe las cadenas del desánimo y sacude mi interior con tu llamado a vivir plenamente.
Resuena en mi corazón con tu grito de amor, para que deje atrás la melancolía, la apatía y el cansancio. Renueva en mí el entusiasmo santo de quienes caminan a tu lado, confiando en tu guía y en tu aliento constante.
Espíritu de vida, despiértame de mi letargo y hazme sentir que no estoy solo. Llena mi alma de tus palabras que llaman a avanzar, a caminar con esperanza, a vivir con alegría. Que tu fuerte viento me impulse hacia lo que tú sueñas para mí.
Hoy te pido que me devuelvas las ganas de luchar, de amar y de crecer. Ven, Espíritu Santo, y vence mi sordera, para que pueda escuchar tu voz cada día.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén
"Ventana abierta"
HOY EL RETO DEL AMOR ES LLAMAR A JESÚS
Hola, buenos días,
hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
JESÚS, JESÚS
Con tantos villancicos, me he dado cuenta de algo... ¡me paso el día cantando! Lo bueno es que así, a lo largo del día, puedo acordarme constantemente del Señor. Pero cuando llega la hora de descansar y no hay manera de sacarme la musiquilla de la cabeza, la cosa cambia.
Sin embargo, desde hace algunos años tengo un truco infalible: me pongo a cantar mentalmente una canción cuya letra consiste únicamente en repetir una palabra: “Jesús”. ¡Qué descanso! La paz llega a mi mente, y todas las demás músicas se apagan.
Me hizo gracia que esto me sucediera precisamente hoy, cuando la Iglesia celebra una fiesta muy especial: el Santísimo Nombre de Jesús.
José y María le pusieron este nombre al Señor porque así se lo indicó el ángel. En su cultura, el nombre es muy importante, pues su significado hace alusión a la misión innata de la persona. Jesús, que significa "Dios salva", refleja exactamente lo que Él vino a realizar.
Así que, al cantar su Nombre o simplemente invocar al Señor llamándolo, ya estamos proclamando nuestra fe: es afirmar que creo que Él es mi Salvador.
Normalmente llevamos muchas cosas en el corazón: acontecimientos, tareas pendientes, preocupaciones... Esto es propio de nuestra existencia y nos impulsa a crecer, a superarnos y a aprender a amar. Sin embargo, cuando esas cosas hacen demasiado ruido en nuestra mente, la "música" puede volverse un poco pesada.
Es el momento de proclamar el Nombre de Jesús. Ante Él, todo eso se acalla. Solo necesitamos volver a mirarlo y confiar. Pronunciar su Nombre es iniciar una conversación con Él, que siempre está con nosotros. Y cuando le permitimos ser Dios y salvarnos, llena todo de paz y orden. Desde Él, vemos las cosas con más realismo, y con su Luz podemos acometer todo con tranquilidad.
Tendremos que descubrir nuevos métodos, aplicar medidas y encontrar soluciones. Pero todo esto debe partir de la confianza, de la certeza de saber que Él siempre nos cuida; que si caemos, nos levantará, y si nos elevamos demasiado, nos hará volver a nuestra realidad.
Hoy el reto del amor es llamar a Jesús. Él siempre está. Pero, ¿no te pasa que cuando estás con alguien en una misma habitación y quieres decirle algo, lo llamas por su nombre? Háblale. ¡Él está contigo!
VIVE DE CRISTO
https://www.instagram.com/vive de cristo dominicas lerma/
http://dominicaslerma.es/
¡Feliz día!
©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial.
Sólo se permite un uso para actividades de evangelización
siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.
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El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador, pero cuando esta Madre es María, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra a nuestra vida. Piensa, pues, con frecuencia en María, tenla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos.
SI VAS CON ELLA, NO PERDERÁS EL RUMBO
LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA
Los hombres nos vamos a mirar unos a otros en
una más perfecta visión si nos miramos en Cristo, que ha de ser el punto de
reunión de todas las miradas; y para que esas miradas lleguen a Cristo más
purificadas, hagamos que pasen por el Corazón de María, que es la fuente en la
que todo se limpia y todo se reviste de Dios, la fragua en la que nos
despojamos de nuestras miserias pecadoras y adquirimos el fuego del amor a
Dios.
Los Santos Padres afirmaron que la devoción a
María purifica y renueva el corazón a sus devotos.
MARÍA AYÚDANOS A PURIFICAR NUESTRAS MIRADAS PARA QUE PODAMOS DESCUBRIRTE PRESENTE EN NUESTRAS VIDAS.
Ave María...
Gloria...
Textos tomados del Libro "Los cinco minutos de María" del Padre Alfonso Milagro.
"Ventana abierta"
El SANTO ROSARIO de Hoy ❤
Igualmente en Libia al paso del ciclón Daniel donde han fallecido muchísimos hermanos e infinidad de desaparecidos y heridos en la inundación.
Por la Paz del mundo
Al paso del Santísimo, toda rodilla se dobla
Oración del Papa Francisco por la Paz
Libertad
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando lloras también lloro tu pena
Cuando tiemblas yo rezo por tu libertad
En la dicha o el llanto yo te amo
Recordar días sin luz de tu miseria
Mi canción olvidó por un tiempo quién eras.
Cuando cantas yo canto con tu libertad
Cuando tú estás ausente yo espero
Es tu religión o quizás realidad
Una idea que a todos nos cambia
Creo yo que eres tú la única verdad
La nobleza de nuestra humanidad
Por tenerte se debe luchar
Esperarte sin desfallecer.
Basta ya de miedo, basta ya
Basta de silencio, ¿Dónde están?
La palabra, el amor sincero
Algo está muriendo, óyeme
Algo está pasando, escúchame
El corazón, despierta ya
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan, sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
(Na-na-la-na-na-na-na-na)
(Na-ra-na-na-na-na-na)
(Na-la-la-la-la-la)
(La-ra-na)
Nunca más mentiras, nunca más
Solo hay una vida, cuídala
La esperanza, la naturaleza
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
(Para darle vida)
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
(No quiero decir adiós)
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada
Que queda mucho amor
Que queda mucha fe
Que el mundo no se acaba
Que no se acabe el mundo, que aún quedamos gente, para darle vida
Bendita sea la tierra
Yo no tengo ganas, de una despedida
Abrázame para que todos sepan sin decirles nada.
"Ventana abierta"
"Ventana abierta"
LOS PASTORES, VAN CORRIENDO A BELÉN
15 Y sucedió que
cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los pastores se decían unos
a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y el
Señor nos ha manifestado.»
16 Y fueron a toda
prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
17 Al verlo, dieron a
conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño;
18 y todos los que lo oyeron se
maravillaban de lo que los pastores les decían.
19 María, por su parte, guardaba
todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.
20 Los pastores se
volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto,
conforme a lo que se les había dicho.
21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de ser concebido en el seno. (Lc. 2, 15-21)
En la monotonía de un trabajo duro y, sin
muchas sorpresas para los pastores de ovejas en Belén, viene a visitarlos un
mensaje del cielo lleno de alegría y esperanza: “un ángel del Señor
se les apareció y los inundó un gran resplandor”: la gloria del Señor
que los envuelve y les dijo que, era ya llegado el Salvador, el Mesías, el
Señor, aquel que Israel esperaba desde siglos y que los Profetas lo anunciaron,
no para su tiempo sino para éste. Y los primeros destinatarios, eran los más
pobres, aquellos que el mundo desprecia pero que, para Dios, son sus
preferidos: los pastores.
Ellos, fieles a este anuncio, dejándolo
todo, “fueron corriendo a Belén a ver aquello que el Señor les había
dicho”. Y, la alegría de sus pobres corazones estallaba de gozo pues con sus
propios ojos, contemplaron al Señor, al “Dios con nosotros”, en
la persona de un pobre niño, tan pobre como
ellos, porque esto, sucedió en uno de sus refugios de
la montaña, “en un pesebre”.
Todo era compartir “lo que habían visto y oído”
con sus compañeros y por los que encontraron a su paso. Pero, esta grandísima
noticia, no traspasó los límites de la gente pobre. Herodes el rey, por
supuesto, no se enteró de nada y con él, la gente acomodada de Belén y sus
alrededores.
Aquí, saboreamos que Dios “a los hambrientos de
Él, los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos”, así como a los
poderosos y a los soberbios.
Este Misterio de
Jesús, Dios, que se hizo pobre y uno de tantos, lo
entendió muy bien María, la Madre de Jesús y lo cantó con acentos de
mucha gracia en “el Magníficat” en que, bendice y alaba a
su Dios porque ha hecho maravillas en Ella, al igual que en
su Hijo hecho un bebé pobre y necesitado.
¡Descendamos hermanos todos y, abajémonos hasta
donde yace la Gloria del Señor: en un pesebre, pero, habitado por Dios
hecho Hombre y por María, su Madre y, con José, un humilde trabajador a quien
Dios encomendó sus dos más grandes y amados tesoros: ¡su Hijo y su Madre!
¡Demos gracias al Señor que nos ha introducido
en los más grandes Misterios que hay bajo el cielo y la tierra y, en todos
los siglos! En la acción de Gracias a Dios, también
nosotros entraremos junto con los pastores en esa gran claridad donde sólo se
oyen las alabanzas y adoración a Dios de una multitud de ángeles que
cantan a una sola voz celestial: “¡Gloria a Dios en el cielo y en la
tierra paz a los hombres que ama el Señor!”, aquellos que tienen una
voluntad rendida a su Palabra en sus designios de Salvación sobre los
hombres.
¡Qué Dios nos lleve, junto a Jesús a su Gloria! ¡Qué así sea! ¡Amén! ¡Amén!
"Ventana abierta"
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Al Espíritu Santo se lo suele representar con una llama de fuego. De hecho, el día de Pentecostés descendió sobre los Apóstoles de esa manera: "Entonces vieron aparecer unas lenguas de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Y todos quedaron llenos del Espíritu Santo" (Hechos 2,3-4).
¿Por qué el fuego?
Porque cuando el Espíritu Santo se hace presente de una manera especial, las personas no quedan igual. Se produce un cambio. Nadie puede quedar indiferente si aparece una llama de fuego en su cabeza, si allí donde hacía frío y oscuridad repentinamente hay calor y luz. Todo cambia.
El Espíritu Santo nos permite ver las cosas de otra manera, y nos ilumina el camino para que no tengamos miedo. Él derrama calor, para que no nos quedemos acurrucados, apretando las manos y refugiándonos en un lugar cerrado. Por eso su presencia nos llena de confianza y de empuje.
Entonces, es bueno invocar al Espíritu Santo para que inunde de color y de vida
nuestra existencia:
"Ven fuego santo, luz celestial, porque a veces me dominan las tinieblas y tengo frío por dentro. Ven, Espíritu, porque todo mi ser te necesita, porque solo no puedo, porque a veces se apaga mi esperanza. Ven, Espíritu de amor, ven".
Oración para el jueves 2 de enero de 2025
"Amado Espíritu Santo, fuego santo y luz celestial, hoy elevo mi corazón para pedirte que transformes mi vida con tu calor y tu claridad. Ven y derrama tu luz sobre las tinieblas que a veces nublan mi esperanza. Ven a encender en mí una llama que ilumine mi camino y disipe el miedo que me detiene.
Llena mi ser de confianza y empuje, para que no me refugie en la comodidad, sino que me atreva a avanzar con valentía hacia lo que tú me llamas a ser. Espíritu de amor, enciende mi interior con tu fuego divino, ese que transforma lo frío y oscuro en vida plena y radiante.
Hoy te entrego mi ser, mis miedos y mis sueños, sabiendo que tu calor puede renovarlo todo. Ven, Espíritu Santo, porque sin ti mi alma se apaga. Confiando en tu poder y en tu amor, camino este día con alegría y esperanza.
Amén".
#CincoMinutos #EspírituSanto #VíctorManuelFernández #EditorialClaretianaAmén