"Ventana abierta"
Jubileo 25
Este jueves 17 de
octubre, el papa Francisco oficializó las fechas en las que se celebrará el
Jubileo Ordinario, un evento que se celebra cada 25 años y en el que se espera
que lleguen a Roma unos 32 millones de peregrinos del
mundo entero.
En un documento papal oficial publicado, el Santo Pontífice anunció que el Jubileo se iniciará el 24 de diciembre con la apertura de la puerta santa de la basílica de San Pedro y finalizará el 6 de enero de 2026.
1. El Jubileo de los judíos
Según la ley de Moisés, cada siete años se
celebraba el “año sabático", durante el cual se prescribía:
• el reposo de la tierra (lo que producía por
sí sola era para los pobres).
• el perdón de las deudas.
• y la liberación de los esclavos. (Ex 23,10;
Dt 15,1-15; Lev 25,1-28)
Cada siete sabáticos, es decir, cada cincuenta
años (7x7=49), se celebraba el año jubilar, llamado así porque se anunciaba por
el sonido de un cuerno de carnero ("Shofar" o "Yobel" en hebreo,
que dio origen al "Jobelaios" griego y al "Jubileus"
latino); en definitiva, un año sabático que se celebraba con mayor solemnidad.
Estos años -el sabático y jubilar- eran años en
los que se buscaba de un modo especial la armonía añorada del paraíso.
"Vio Dios todo lo que había hecho, y era
muy bueno. Y habiendo concluido el día séptimo la obra que había hecho,
descansó el día séptimo de toda la obra que había hecho" (Gén 1,31a. 2,2)
2. El Jubileo de los cristianos
Jesús en la sinagoga de Nazaret (Cf. Lc
4,16-30) hizo suyo la profecía de Isaías que dice: "El Espíritu
del Señor, Dios, está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado
para dar la buena noticia a los pobres, para curar los corazones desgarrados,
proclamar la amnistía a los cautivos, y a los prisioneros la libertad; para
proclamar un año de gracia del Señor" (Is 61,1-2).
De este modo, el Jubileo es una característica
de la misión de Jesús. Él ha venido para instaurar "el año de gracia"
y el "tiempo de la salvación"
Celebrar el Jubileo, por tanto, es actualizar
de forma especial esa misión. Por eso, cuando la Iglesia ha instaurado los años
santos o jubileos*, lo que intenta es poner en práctica la misión que define a
Jesús: "Anunciar un año de gracia" y con ello ayudarnos a buscar la
armonía espiritual recibida en el bautismo.
(*) El primer jubileo fue convocado por
Bonifacio VIII en el 1300. Al principio, se celebraban cada 100 años; luego,
cada 50 (recuperando el sentido bíblico); después, cada 33(en recuerdo de la
edad de Jesús), y actualmente, cada 25 años.
3. El Jubileo del año 2025
El Jubileo es una invitación extraordinaria a
comprender mejor y agradecer más el misterio de la Encarnación.
Hace 2025 años, Dios se hizo hombre en
Jesucristo para:
darnos una Palabra de esperanza mostrarnos un
camino de esperanza, ofrecernos signos de esperanza llamarnos a
vivir en la esperanza y anclarnos en la esperanza (Cf. Francisco, Bula de
convocatoria)
El logotipo elegido nos lo visualiza: En él,
aparecen cuatro figuras que simbolizan la de los cuatro puntos humanidad
proveniente de los cardinales de la tierra.
Caminan abrazadas, haciendo referencia a la
solidaridad y la fraternidad que une a todos los pueblos.
Unas olas en movimiento nos indican que la
peregrinación de la vida no siempre pasa por aguas tranquilas.
En la imagen destaca el ancla en forma de cruz, que se inclina hacia la humanidad, representando la seguridad que da la esperanza. Finalmente, se ve claramente, en color verde, el Lema del Jubileo 2025, Peregrinos de la esperanza.
JUBILEO 2025. ESPERANZA, PEREGRINOS DE
4. Nuestro Jubileo
Respondiendo a la llamada del papa Francisco,
la Iglesia española nos invita a centrarnos en el diálogo personal con Dios y a
vivir el año de ORACIÓN EN FAMILIA para que, como cristianos demos testimonio
de auténticos "peregrinos de de Esperanza", en numerosas
ocasiones el Magisterio recuerda la importancia de la oración en familia.
Con este motivo, se ofrece una dinámica de
oración para recordar que nuestras relaciones familiares son sagradas y que
debemos trabajar para vivir juntos más plenamente el diálogo con el Señor
presente, en la relación con los demás, en cada momento de nuestra jornada.
Tres objetos:
Los pequeños de la casa con la ayuda de los
mayores preparan tres objetos que nos servirán en la oración (para construirlos
te puedes ayudar de los recursos 1, 2 y 3)
• El Shofar
El Shofar o cuerno del carnero, que anunciaba
el inicio del año jubilar, nos convocará a la oración (Recurso 1).
• La Hucha
El año jubilar llevaba implícita una
transformación del corazón y una fuerte carga social.
La hucha nos ayudara a visibilizar una realidad
de sufrimiento que la Iglesia esté atendiendo en cada Diócesis y en la que como
familia queremos colaborar con nuestro donativo (Recurso 2).
• El icono de la Sagrada
Familia
La Sagrada Familia acogió en su seno al Hijo de
Dios encarnado, es un icono de la Iglesia doméstica, La familia es la primera
escuela de oración. En ella los hijos, aprenden a percibir el sentido de Dios,
gracias a las enseñanzas y al ejemplo de los padres (Recurso 3).
Tres espacios:
• En la entrada de la casa se sugiere colocar
el "shofar", el instrumento que hemos construido para convocar a la
oración. Desde allí, un miembro de la familia, lo hace sonar en el momento que
se haya acordado, en el que puedan estar presentes todos e iniciar la oración.
• El "Rincón de Oración" que puede
estar en una sala de estar o el comedor. Podemos colocar una mesita con un
mantel apropiado donde podamos poner la Biblia, una vela y el Icono de la
Sagrada Familia. Si el momento es la hora de la comida, la oración se
hará en torno a la mesa.
• En la cocina podemos colocar la hucha que
hemos preparado para la solidaridad durante el tiempo del Jubileo. En ella cada
miembro deposita su donativo, con la frecuencia que se estime (diario,
semanal...)
Tres momentos:
• Una vez que ha sonado el "shofar",
la familia se reúne en torno al rincón de oración, procurando un ambiente de
calma y silencio. Es recomendable que la oración sea guiada por un adulto
(padres o abuelos o hijo/a mayor) aunque en algún momento también pueden
participar los pequeños
• Después de hacer la señal de la Cruz se puede
iniciar con un canto que invite al recogimiento (Taizé o similar)
• Tras una invocación al Espíritu Santo se hace
la oración correspondiente (mañana, noche, antes de comer...) que puedes
encontrar en el Subsidio de oraciones. Se finaliza el momento dando gracias a
Dios por su misericordia y amor, por los miembros de la familia, y pidiendo su
bendición para todos.
La esperanza no defrauda ((Rom 5.5)
JUBILEO 2025: PEREGRINOS DE ESPERANZA
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