"Ventana abierta"
P. Leonardo Molina García. S.J.
Hoy, día 7 de septiembre de 1954, a mis 18 años
corridos, dejé a mi madre y a mi hermana para ingresar en la Compañía de Jesús.
Bien es verdad que fue el día 1 cuando llegué al Noviciado del Puerto de Santa
María, a las 11 de la noche. Después de salir de Granada en el tren de las 10
de la mañana. No recuerdo bien, pero mi madre, viuda, no fue capaz de
llevarme a la estación del tren… Me emociono al recordar ese día… Y hoy, me
apuntaron… Ese día, 9 compañeros harían el mismo recorrido, las mismas emociones,
las mismas lágrimas… y la misma decisión. Y el día 12, al entrar en la camarilla
de “candidatos” encontré la sotana sobre mi cama. Me tiré al suelo, la besé y
me decía: “Dios mío, dónde me he metido”… Y le suplicaba… Atrás, mi madre, mi
familia, para siempre… y con sotana… toda la vida.
Creo que el Señor me oyó :(siempre oye, he
comprobado, aunque, a veces tarda…) Y llevaba un runrún por dentro: Ojalá me
digan que no valgo para esto…
Y no llegó, afortunadamente. Un día, en los
Ejercicios de mes que hicimos a partir de noviembre, lo vi claro. Me llamaba el
Señor. Clarísimo y con una enorme alegría que me desbordaba.
Y aquí me tenéis, mis amigos del alma. La
gracia de Dios da muchas fuerzas, sí, pero sin amigos… creo que no hubiera
resistido. Yo los llamo “presentadores, animadores de mi fe. No sabéis lo
que os debo…
Me siento muy afortunado. He acertado. Me gusta
tu heredad, y mi suerte ha estado en tus manos, Señor… He tenido muchos
altibajos, tentaciones, caídas… pero aquella llamada y la providencia del Señor
me han sostenido. Verdad repito muchas veces: “Me sedujiste, Señor, me
sedujiste, eras más fuerte que yo y me venciste”. No son palabras, sino
situaciones…
No pido admiración. Sólo pido oraciones, ante
este pobre diablo… Los grupos, especialmente, mis alumnos de Portaceli, del
Palo, de Úbeda, de Sevilla del Puerto, de Granada, han sido y seguís siendo mi
soporte. No digamos los matrimonios, los grupos de oración y mis amigos
de la misa de familias. Cumbre. No digamos mis actividades en las
parroquias de Sevilla (Torreblanca, Remedios, Santa Ángela, la Antigua. Y los
colegios del Puerto, san Marcos, la Milagrosa… Mis amigos de los grupos de
oración, de Biblia. Vocación de bombero, pero feliz. No sabía hacer otra cosa.
Ahora en Granada, y en mi pueblo.
Estoy feliz. Pecador, si, que nunca he dado ni
respondido suficientemente a lo que he recibido… admirador de Jesús siempre (me
llamó…) Agradecido a la Compañía de Jesús que me ha proporcionado más de lo que
yo merecía. Y que es un cuerpo en la Iglesia, con sus limitaciones, altibajos,
decadencias y esplendor, me ha llevado a múltiples oportunidades de hacer el
bien.
Ahora, ya jubilado, os digo, que ha merecido
muy mucho la aventura. Sólo os pido oración, y que sigáis siendo
“presentadores”. Como hasta ahora. ¡Ojalá los jóvenes y las jóvenes no
descarten en principio esta llamada. Es dura, pero no menos que el matrimonio,
la profesión, la ciudadanía, la verdad. El Señor da fuerzas y nos llama.
Esta mañana he ido recorriendo sitios,
personas, amigos, caídas y levantadas.
Y os digo: es imposible, Jesús, conocerte y no
amarte. Y seguirte. Como sea. Donde sea
Un abrazo muy, muy agradecido. Oraciones
Leonardo S.J.
Muchísimas gracias, querido P. Leonardo, por su recordatoria y enseñanzas a todos nosotros en Torreblanca, que hoy damos gracias unido a nuestras oraciones que esas nunca le faltarán. Abrazos. Manolo y Angelita.
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