"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
En su travesía humana, Jesús orientó para la vida de todos nosotros cada gramo de su cuerpo, cada imagen de su fantasía, cada latido de su corazón. Su sangre se encendió con la pasión del mayor amor para salvarnos de todo lo que corrompe la vida. Cuando nosotros ahora acogemos a Jesús, nos estamos alimentando de él, asemejándonos a él, transformándonos en él. Sus palabras no hablan de ningún canibalismo, sino de sustituir cualquier ritual siniestro de muerte y de tinieblas, en altares, oficinas, contratos y parlamentos, por el don franco de su vida para que la encarnemos en cada sueño y cada gesto.
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