"Ventana abierta"
Comentarios breves de Benjamín González Buelta, S.J.
Hay dos palabras claves en las lecturas de hoy: "permanecer" y "fruto". Los frutos buenos revelan la calidad de la vid. Nuestras obras buenas dan gloria al Padre, pues "la gloria de Dios es que el hombre viva" (san Ireneo). Todo hombre, en cualquier circunstancia, está sustentado en la vida por Dios y debe ser tratado con plena dignidad, como Dios hace.
Permanecer en Jesús es estar unido a él, como la rama al tronco, dejando que la sabia pase a través de la propia persona y se transforme en frutos maduros. La rama que no da fruto se corta, se seca y acaba en el fuego. La rama que da fruto tiene que ser podada. De este modo resiste el invierno. Cuando llega el tiempo maduro brotarán ramas nuevas con uvas de mejor calidad. Necesitamos ser podados. Sin poda, la viña se destruye a sí misma. ¿Cómo la Iglesia, la vida religiosa, la familia, el lenguaje, los signos, son podados hoy para un vino nuevo?
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