"Ventana abierta"
La Buena Semilla
Por la fe entendemos haber sido constituido el
universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que
no se veía.
Hebreos 11: 3
Dios creador y salvador
“Crecí en una familia atea militante donde me
enseñaron que la fe religiosa no solo era inútil, sino mala. Como mi padre,
quien era físico-químico, rechacé toda forma de espiritualidad. Estudié
bioquímica. Hoy soy cristiano y siento profundamente la gracia de Dios. Me
asombro continuamente ante el poder redentor del Señor…
¿Cuál fue mi recorrido desde mi juventud
obstinadamente atea hasta mi fe cristiana de hoy? La respuesta es simple: Dios
me llamó de forma insistente y clara, aunque necesité años para llegar a
escucharlo. Recuerdo un primer llamado contundente cuando era joven y vi la
película “El Evangelio según San Mateo”. Luego leí los evangelios y empecé a ir
a una iglesia. Todo esto era interesante desde el punto de vista intelectual,
pero no tenía que ver con la fe. Yo era un espectador con una buena actitud,
pero todavía estaba fuera mirando hacia dentro. Finalmente recibí el don de la
gracia de Dios directamente de Cristo, de una manera indiscutible”.
S.G.H.
Nadie nace “cristiano”, sino que Dios nos llama
a todos a creer en él para recibir su gracia por medio de Jesucristo. Un hijo
de padres cristianos también necesita responder a este llamado.
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras” (Salmo 19: 1-4).
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